• 24/11/2024

El Gobierno no necesita más impuestos: debería implementar un nuevo blanqueo

La Argentina tiene una enorme historia de amnistías que atraviesan a todos los partidos políticos. Todos recurren a la implementación de un blanqueo
07/04/2020 - 06:41hs
El Gobierno no necesita más impuestos: debería implementar un nuevo blanqueo

La Argentina tiene una enorme historia de amnistías que atraviesan a todos los partidos políticos desde los de centro izquierda hasta centro derecha, desde liberales hasta populistas. Todos absolutamente todos han recurrido a la herramienta más lógica para recaudar de forma extraordinaria: el blanqueo.

Un poquito de historia:

Desde el advenimiento de la democracia, prácticamente todos los gobiernos tuvieron su momento idílico con el "blanqueo" y la idea de obtener recursos frescos de manera rápida, a continuación, cada uno de ellos:1987: Raúl Alfonsín; Ley Nº 23.495; 11/02/1987; "Régimen en el país y en el extranjero para realizar un blanqueo de normalización impositiva de patrimonios".1992: Carlos Menem; Ley Nº 24.073; 02/04/1992, "Exteriorización de la tenencia de moneda extranjera, divisas y demás bienes en el exterior";

2001: Fernando De la Rúa DNU Nº 1387/2001; 01/11/2001; "Saneamiento y Capitalización del sector privado".

2008: Cristina Fernández, Ley Nº 26.476; 18/12/2008; "Régimen de regularización impositiva, promoción y protección del empleo registrado con prioridad en pymes y exteriorización y repatriación de capitales".

2013: Cristina Fernández; Ley Nº 26.860, 29/05/2013; "Exteriorización voluntaria de la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior".2016: Mauricio Macri; Ley Nº 27.260; 26/05/2016; "Programa nacional de reparación histórica para jubilados y pensionados. Régimen de sinceramiento fiscal".

Gravar a las grandes Fortunas

Uno de los principios básicos de la tributación es la progresividad con la que se debe alcanzar a los contribuyentes para que el sistema sea equitativo y no perjudique a quien menos capacidad denote.

Históricamente, luego de una guerra, las grandes fortunas, inelásticas a la caída en los flujos de los negocios han sido las impulsoras de esas economías raquíticas de inicio de una nueva etapa sin combustible necesario para que puedan arrancar.

Pero el COVID-19, este fantasma con el que estamos en guerra deja al descubierto varias cuestiones que merecen su lectura objetiva, pero que a efectos de nuestro análisis son tres.

El grado de informalidad de la economía es mucho mayor a lo que creemos

.La crisis económica es global por lo que se afecta la base imponible presente.

La recaudación cae de manera estrepitosa.

Sin dudas se deberá recurrir a tributos que alcancen capacidades contributivas estáticas, o más inelásticas. Esto lo elabora el gobierno de España, que prevé gravar los patrimonios españoles con la finalidad de obtener recursos tributarios frescos. Pero en la Argentina, esa estrategia ya está agotada, ya que tenemos nuestro impuesto a los activos con tasas de impuestos a tope del ranking mundial.

El proyecto del oficialismo

Se pretende gravar con una tasa de entre el 1% y el 2% a los patrimonios superiores a los 18.000.000 pesos.

Todavía no se conocen pormenores, pero se supone que existirá algún nexo de vinculación son el último sinceramiento fiscal. Cuestión que en la práctica nos resulta de imposible imaginación, dado que esos patrimonios: pueden o no existir, se consumieron, donaros, aportaron, transformaron, perdieron, ganaron, existen o no. Y aún así, se necesita el dinero o plantear una tributación ideológica.La tributación ideológica

Hay que poner en la balanza qué es lo que se precisa resolver ante una crisis sin precedentes como la que estamos enfrentando.

Si se prioriza la ideología, por favor dejen de leer estos razonamientos.

Si se prioriza la recaudación, el gobierno, haciendo una verdadera lectura del grado de informalidad de la economía, del contexto global, del contexto de provincias y municipios, ante de crear un impuesto que grave a una fotografía de un patrimonio desdibujada y desconocidas debe procurar un nuevo blanqueo, tarde o temprano lo va a necesitar, y es mejor hacerlo ahora.Existen demasiados indicios que nos hacen presumir que, ante la presión impositiva récord, los desdoblamientos cambiarios, y el cambio de gobierno, gran parte de la masa gravable de recursos se encuentran escondidos y deben ser sincerados para luego bajar de una buena vez la carga impositiva global, incentivar a las economías estratégicas y encarar una nueva etapa post COVID-19 con un esquema más equitativo, integrado y transparente.

Es momento de pensar más allá de la ideología, por el bien de todos.

Temas relacionados