Impuestos a los ricos: el caso del ahorro forzoso de Alfonsín
De manera recurrente, siempre se insiste con la idea de implementar un nuevo impuesto a los poderosos para reunir los fondos necesarios para saldar las desequilibradas finanzas públicas y enfrentar los abultados vencimientos de deuda.
En efecto, Alberto Fernández y sus equipos de asesores estarían analizando formas de imposición análogas al "ahorro forzoso" de fines de 1987, bajo la presidencia de Raúl Alfonsín, señala Infobae.
En aquel momento, ante el fracaso del Plan Austral, Mario Brodersohn, entonces secretario de Hacienda en la gestión de Juan Vital Sourrouille al frente del Ministerio de Economía, ideó los fundamentos de la Ley 23549 de Ahorro Obligatorio, más conocida como "Ahorro Forzoso".
La Ley de Ahorro Obligatorio no fue más que un impuesto sobre la renta que recayó en unos 300.000 contribuyentes, con devolución a los 60 meses, con una tasa de interés fija de 3% mensual, que resultó irrisoria frente a la estampida inflacionaria.
En abril de 1988, el país entró en moratoria del pago de su deuda externa. Y durante mayo de 1989, el tipo de cambio -que oficialmente se encontraba fijo- se elevó de 80 a 200 australes por cada dólar estadounidense -equivalente a una abrupta devaluación mensual de un 150%-; y la tasa 1989 la Argentina llegó a contabilizar una tasa de inflación mensual de tres dígitos, más de 160%, y ritmo de 5.000% al año.