¿Por qué se falló y se continúa errando en la predicción del pico? Esto dicen los expertos
¿Y el pico cuándo llega? La pandemia se declaró oficialmente el 11 de marzo, apenas unos días después de que el primer caso de coronavirus se hubiera reportado en la Argentina. Desde entonces las autoridades sanitarias de la Nación dijeron que el pico de contagios sería más adelante.
En un principio se creía que ese pico llegaría en el mes de mayo, luego se dijo que sería en los meses de temperatura más fría, y luego se dejó de hablar del pico como algo que llegaría.
Fernán Quirós, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, había afirmado que el pico sería en la segunda quincena de mayo. Del mismo modo lo había considerado Ginés González García, titular de la cartera nacional, a mediados del mes de abril.
Eduardo López, uno de los infectólogos que forma parte del grupo de profesionales asesores ante el coronavirus Covid-19, había dicho que el pico de contagios en la pandemia se dará a mediados de julio, mes que será "bisagra" en cuanto a la cantidad de camas de terapia intensiva que serán ocupadas por infectados.
Más adelante, González García, a mediados de junio, volvió a referirse al pico, y afirmó que faltaba para que llegara ese pico de contagios. En aquel momento, el titular de la cartera de salud había mencionado que era necesario endurecer la cuarentena.
A mediados de julio, cuando el pico tendría que haber llegado, de acuerdo a lo indicado por el Dr. Eduardo López, otro de los infectólogos que asesora al Gobierno, habló de que el record de contagios fue "una piña en los dientes". El infectólogo Tomás Orduna, también miembro del comité de expertos que asesora al presidente Alberto Fernández en la pandemia de coronavirus, había dicho esto en referencia a un día en que se detectaron más de 4 mil caos, lo cual parece irrisorio cuando se mira el promedio de 11 mil que hay actualmente.
Actualmente, en relación a la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Salud Fernán Quirós, afirmó hace pocos días que el pico en su distrito ya pasó. De hecho, allí hubo un descenso en la cantidad de casos reportados diariamente, aún cuando fue una de las provincias más afectadas durante todo el desarrollo de la pandemia.
Ahora bien, ¿hubo errores en la predicción del pico?
En este sentido, la Dra. Miriam Bruno, médica infectóloga, ha respondido algunas preguntas que ayudan a aclarar el panorama y a entender cómo podría seguir la realidad en Argentina de ahora hacia adelante.
- ¿Habitualmente los sistemas están saturados en invierno?
- Normalmente, el sistema de salud se ocupa más en los meses de invierno por la circulación de los virus respiratorios que afectan a la población más vulnerable. Sin embargo, este año fue mucho más elevada de lo normal a nivel general, es decir, en todo el país. En este punto hay que considerar que las camas de terapia intensiva y las camas comunes están ocupadas por pacientes con coronavirus y por otros que no tienen la enfermedad, entonces es un porcentaje mayor.
Además, cada lugar del país tiene una situación distinta. Si bien en algunos lugares la ocupación de camas y la demanda al sistema de salud fue menor, en otros fue mucho más elevada que su capacidad. Allí es donde está en mayor problema.
El momento más similar a esta situación fue la pandemia de gripe H1N1 del año 2009. En aquel momento el sistema de salud estuvo muy cerca de la saturación, pero a diferencia de la realidad actual, la circulación del virus duró menos tiempo. Tuvo un impacto menos grave, hubo menos casos, pero por momentos y por zonas la situación fue grave. En el pico fue bastante parecida en lo relacionado a la demanda y la necesidad de todo el sistema de salud (camas, médicos, derivaciones).
- ¿Tuvo sentido estar durante mucho tiempo con restricciones tan marcadas cuando las camas de terapia estaban al 25%?
- A veces es fácil pensar en cómo podrían haber sido las cosas con la información que se tiene hoy. Aquí hay que pensar que quizás algunas cosas podrían haber sido diferentes, pero que no siempre se tenía la información necesaria.
Se podría haber pensado en abrir algunas actividades y cerrarlas de manera intermitente y quizás así evitar el agobio que tienen las personas por el aislamiento, pero cuando se habilita algo es muy difícil volver atrás. Es por eso que desde lo teórico algunas cosas podrían haber sido distintas, pero en la práctica no siempre son fáciles de aplicar.
- ¿Cree que habrá una reducción de muertos durante estos meses como informó preliminarmente el Registro de las personas?
- Creo que la mortalidad podría aumentar porque todavía hay personas aisladas, que han salido poco, que no han tenido contacto con el virus y que podrían contagiarse. Muchas de ellas son personas que tienen condiciones de riesgo -como enfermedades preexistentes-, que quizá en los meses de más calor tomen confianza para salir y tengan más chances de contagiarse y de no tener una evolución positiva.
Quizás esa variable pueda tener un impacto en la tasa de mortalidad específica por coronavirus y pueda hacer que aumente. Eso genera una nueva variable de incertidumbre, que habrá que evaluar más adelante.
- ¿Por qué hubo tantos errores en la predicción de la llegada del pico?
- Yo creo que no fueron errores, sino que se hicieron estimaciones que en la realidad no se cumplieron porque se desconocían muchas características del virus y de la situación. Además, hay muchas variables que evaluar cuando se analiza la realidad en relación a los contagios. Las medidas que se implementaron y las conductas de las personas son clave, y no todos esos elementos se pueden controlar totalmente.
Es por eso que resulta importante hacer hincapié en las medidas de seguridad, en la necesidad de cuidarse a sí mismo para cuidar así a otros también. Hasta que no aparezca la vacuna, que creo que no estará antes de marzo o abril del año que viene, esas medidas de cuidado son lo más importante.
Coronavirus: estos son los números en Argentina
De acuerdo a la información brindada por el ministerio de Salud, la cantidad total de casos confirmados en el país es de 565.946de los cuales 9.909 se han reportado en las últimas 24 horas. Es importante tener en cuenta que la tasa de incidencia es de 1.246 casos cada 100 mil habitantes argentinos.
Por su parte, el total de fallecidos en Argentina actualmente asciende a 11.710 personas. Así, la tasa de letalidad se mantiene en un 2,1%. Por otro lado, la relación con el total de la población es de 257 fallecidos cada millón de habitantes. El promedio de edad de las víctimas fatales es de 74 años, es decir que la mayoría se encontraba dentro de la población que se considera de mayor riesgo.
Es importante aclarar, además, que ya son 2.992 pacientes que están en unidades de cuidados intensivos por esta causa, de acuerdo a lo informado por los sistemas de salud de las diversas jurisdicciones. Del total de personas en esta situación el 59,2% tiene residencia en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires.