CrossFit, en el banquillo: ¿es perjudicial para la salud?
Si bien el CrossFit es una actividad que está cada vez más difundida, es cierto que hay que tener algunos recaudos ya que su práctica incluye ejercicios de mucha intensidad.
El debate sobre las precauciones que hay que tener en cuenta vuelve a surgir luego de la reciente muerte de un hombre de 40 años quien tuvo un paro cardíaco durante una clase en un gimnasio de la localidad de Florida, en Vicente López, mientras estaba elongaba luego del WOD (workout of the day, o "la rutina del día", en español).
Esta disciplina involucra una serie de ejercicios funcionales de alta intensidad. Fue creado por Lauren Jenai y Greg Glassman en el 2000, precisamente con esa finalidad: ejercitarse de manera rápida y obteniendo resultados velozmente. En su origen lo practicaban únicamente los militares, bomberos, policías y marines, pero actualmente se ha transformado en una actividad mucho más difundida popularmente.
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Permite optimizar y mejorar la fuerza muscular, la resistencia cardiopulmonar, el equilibrio y la potencia, entre otras capacidades, aunque no todas las personas son aptas para practicarlo, ya que requiere de cierto estado físico para mantener el ritmo y fuerza de las rutinas.
Qué dicen los expertos al respecto
Los ejercicios se pueden dividir en dos tipos, dependiendo de la cantidad de oxígeno que se consume al realizarlos y la intensidad y movimiento de los músculos que se implican.
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En este sentido, aunque el sedentarismo es peligroso para el organismo, no se puede realizar ninguna actividad física sin tomar las precauciones necesarias. Antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio, es necesario realizarse un electrocardiograma y revisar la historia clínica con un médico.
El doctor es quien dirá si se debe hacer algún otro estudio, como una prueba de esfuerzo o un ecocardiograma, según el estado de la persona y factores como la edad y los antecedentes cardiovasculares, especialmente cuando ya se pasan los 35 años.
El gimnasio tampoco puede estar ajeno a esto. Es más, le la Ley N° 139 establece que todas las personas que realicen alguna actividad física en gimnasios deben presentar un certificado de aptitud física y los establecimientos tienen que ser supervisados por un/a profesor/a de Educación Física y capacitar a su personal en primeros auxilios y técnicas de reanimación cardiopulmonar.
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También es importante conocer las lesiones que puede provocar esta disciplina si se practica sin entrenamiento previo y sin supervisión de un profesional del deporte.
De acuerdo al Dr. Claudio Álvarez, traumatólogo y especialista en deportología, las consultas de pacientes por lesiones relacionadas a la práctica de CrossFit son muy frecuentes. En la mayoría de los casos, el problema es que “la actividad se practica de manera inadecuada y sin supervisión de un profesional del deporte que indique la forma correcta de realizar cada ejercicio y movimiento”, explica el profesional.
Las principales lesiones se relacionan a la práctica inadecuada del entrenamiento de CrossFit y no a la actividad en sí misma. El Dr. Álvarez destaca la importancia de realizar correctamente el gesto deportivo, es decir, la forma precisa de hacer cada movimiento en la práctica de un deporte o de una determinada disciplina.
Las lesiones más comunes en las personas que realizan CrossFit son las tendinitis, en diversas partes del cuerpo, por las que suelen consultar más las mujeres que los hombres, aunque la disciplina la practican ambos sexos casi por igual. “Entre ellas, las más comunes son la epicondilitis lateral, la epitrocleitis y la periartritis de hombro”, explica el Dr. Álvarez. La epicondilitis lateral, también conocida como “codo de tenista”, es una lesión en los tendones que se insertan en el hueso en la parte externa -lateral- del codo, lo cual debilita el sitio de sujeción y hace que el área esté en mayor tensión. Si bien esta lesión se asocia a la práctica deportiva, también se puede producir por una extensión del tendón durante la realización de actividades ajenas al deporte.
La epitrocleitis, conocida también como “codo de golfista” o epicondilitis medial, es una patología que se produce en la inserción de los músculos epitrocleares -ubicados en la parte superior del antebrazo-. Su causa suele ser la repetición de determinados movimientos, como la flexión del codo o muñeca o la pronación del codo -rotación del antebrazo que permite situar la mano con el dorso hacia arriba; el movimiento contrario se denomina supinación-.
Por último, la periartritis de hombro es una inflamación de los tejidos que rodean la articulación, es decir, los tendones y ligamentos. Es un término general que se utiliza para describir el dolor que se produce en la zona, pero la lesión más común que produce periartritis y se asocia a la práctica de CrossFit es la tendinitis del manguito rotador. Este término se aplica a un conjunto de músculos y tendones que ayudan a estabilizar y mover la articulación del hombro. La lesión aparece cuando la persona realiza demasiadas repeticiones de ejercicios balísticos, es decir, que trabajan sobre la velocidad del movimiento, la coordinación intermuscular y la elasticidad, y con sacudidas de brazos.
A su vez, el deportólogo incluye dentro de las lesiones comunes al sindrome femoropatelar, un conjunto de signos y síntomas que produce inestabilidad y dolor en la rodilla del paciente. Se produce cuando se lesionan los ligamentos que rodean y sostienen la rótula -un hueso plano y redondeado que está en la parte anterior de la rodilla-.