• 27/9/2024

Oxígeno para Caputo: el FMI le exige ahora menos superávit fiscal, pero le pide avanzar con reformas claves

En medio de sus pedidos para mejorar la calidad del ajuste fiscal, el FMI acaba de darle una clara señal de confianza al ministro de Economía
18/06/2024 - 13:00hs
Oxígeno para Caputo: el FMI le exige ahora menos superávit fiscal, pero le pide avanzar con reformas claves

En medio de sus pedidos para mejorar la calidad del ajuste fiscal, el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de darle una clara señal de confianza al ministro de Economía, Luis Caputo. Bajó el nivel de superávit fiscal que deberá cumplir la Argentina este año, del 2% al 1,7% del Producto Bruto.

Para los analistas de mercado, el dato refleja al menos dos certezas: Javier Milei exageró el recorte fiscal ante el temor de que la política le complicara su primer tramo de gobierno y el Fondo confía en las capacidades de Caputo y su respaldo político para encarar reformas de largo alcance.

Una exigencia menor de superávit fiscal puede no ser una buena señal para los tenedores de bonos, pero le da más tranquilidad al equipo económico para negociar con más margen el respaldo de gobernadores a las leyes que faltan.

También refuerza el poder de Caputo para encarar la rebaja del impuesto PAIS, actualmente en el 17,5%, de nuevo al nivel del 7%. Esto podría permitir que se reduzcan los costos de las importaciones.

El FMI y un nuevo aval al plan de Milei y Caputo

Con el desembolso de casi u$s800 millones, el Fondo Monetario dio un nuevo aval a la marcha del plan de ajuste de Milei.

Ahora, espera que el Gobierno avance con nuevas subas en las tarifas de energía para reducir subsidios.

En medio de sus pedidos para mejorar la calidad del ajuste fiscal, el  FMI acaba de darle una clara señal de confianza al ministro de Economía
En medio de sus pedidos para mejorar la calidad del ajuste fiscal, el FMI acaba de darle una clara señal de confianza al ministro de Economía

El organismo multilateral mantuvo las señales de alarma sobre la recesión, y elevó la caída del Producto Bruto al 3,5% este año, en línea con lo proyectado por el Banco Mundial.

En su reporte, los técnicos del Fondo hicieron ruido con una supuesta promesa del gobierno de eliminar el dólar exportador o "blend" a fines de junio. Rápidamente, desde el Gobierno salieron a aclarar que ese mecanismo continuará al menos en el inicio del segundo semestre.

Un tema sobrevuela los informes del organismo: qué pasará con el tipo de cambio. Allí quizás radique una de las mayores diferencias con el Gobierno. El FMI no es partidario de dejar retrasar el dólar, y más en economías inestables como la Argentina. El Gobierno, en cambio, garantizó a las principales cámaras empresariales que no habrá una nueva depreciación del peso como la aplicada a mediados de diciembre último.

Satisfacción de Caputo con el reporte del FMI

Caputo quedó satisfecho con el staff report. Sobre todo con el capítulo que elogia a las autoridades económicas de la Argentina por "encarrilar firmemente el programa". 

"El plan de estabilización -centrado en un sólido anclaje fiscal sin nuevo financiamiento monetario- generó superávit fiscal y externo, un marcado cambio en las reservas, un fortalecimiento del balance del banco central y una desinflación más rápida de lo previsto, al tiempo que se incrementó el gasto social", destacaron los tecnócratas del organismo.

Esto derivó en que todas las metas hasta fines de marzo se cumplieran con márgenes y "buenos avances". El superávit primario acumulado alcanzó los $ 3,8 billones a fines de marzo (0,6% del PIB), superando el objetivo en casi $ 3 billones, gracias al ajuste del gasto y al crecimiento de impuestos vinculados al comercio exterior. Y la acumulación de reservas netas alcanzó US$ 8.700 millones frente a un piso de US$ 6.000 millones.

Los desequilibrios que ve el FMI

"Persisten desequilibrios macroeconómicos y obstáculos al crecimiento. Queda por delante una difícil senda de ajuste", señaló el Fondo. Y puso el dedo en la llaga al reclamar que se mejoren las políticas para "aprovechar los avances logrados hasta ahora. Deben proseguir los esfuerzos para ampliar el apoyo político y social a las reformas, así como para proteger a los más vulnerables".

A qué aludió en concreto: a reformar el impuesto a las Ganancias, iniciativa que fue rechazada por el Senado y que el Gobierno buscará ratificar en Diputados. Además, el Fondo apoya no sólo los cambios en ese gravamen estratégico, sino también el blanqueo de capitales y las modificaciones en Bienes Personales.

El equipo de Caputo se comprometió además con el FMI a presentar al Congreso un plan para "racionalizar" los gastos tributarios o exenciones, y considerar la eliminación de algunas tasas que benefician a regiones y sectores específicos. 

El tema es muy sensible para la industria de electrónica fueguina, que observa con atención las señales que va dando el gobierno sobre ese régimen de exenciones impositivas.

Qué pasará con las tasas de interés

Una de las principales promesas de Caputo, que se explicó la semana pasada, es pasar a tasas de interés reales positivas, es decir, por encima de la inflación.

El equipo económico confía en que si estos objetivos se cumplen habrá margen para avanzar con un nuevo programa de acuerdos con el FMI, que podrían liberar otros u$s 10.000 millones antes de fin de año.

El FMI exige ahora menos superávit fiscal, pero pide avanzar con reformas claves
El FMI exige ahora menos superávit fiscal, pero pide avanzar con reformas claves

Con todo, el sendero que se espera para los próximos meses dista de ser un lecho de rosas: el ajuste de tarifas será fuerte y complicará el sendero de la baja de la inflación, mientras que la recesión no da señales de ceder y ya se perdieron más de 120 mil empleos.

Las pequeñas y medianas empresas vienen advirtiendo que sólo con la rebaja de la inflación no alcanzará para reactivar la economía, en medio de una notoria baja del consumo. Caputo no parece convencido de hacer mucho más, mientras destaca que el crédito se empezó a reactivar.

Expertos señalan que el Gobierno debería dar alguna señal sobre la obra pública, que provocó una crisis muy fuerte entre las empresas constructoras, que la semana próxima tendrán su Convención Anual, organizada por la Cámara de la Construcción. Será un foro donde habrá fuertes reclamos al Gobierno y se resaltará la importancia del sector para recuperar el empleo.

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