El gran dilema con el plazo fijo: expertos revelan si conviene apostar por el tradicional o el UVA hasta fin de año

El ahorrista argentino que se vuelca al plazo fijo tradicional tiene un escenario complejo para decidir qué hacer con sus pesos, debido a que la inflación hoy es más alta que la renta que recibe. A ello se le suma la decisión del Banco Central de no mejorar la tasa de interés, pese a este contexto desfavorable. Por eso, iProfesional proyectó qué puede ocurrir en los próximos meses y cuánto puede rendir este instrumento versus las colocaciones UVA.

Cabe recordar que el índice de precios al consumidor (IPC) de agosto fue de 12,4%, y los economistas estiman que en septiembre se ubicará en un nivel similar, por lo que el rendimiento actual de un plazo fijo tradicional, que es de 9,7% en el período mínimo de encaje que tiene de 30 días, queda bastante por debajo y, por lo tanto, es negativo.

Esto se debe a que, desde después de las PASO, la tasa nominal anual (TNA) se ubicó en el 118%, un porcentaje que sólo se aplica a colocaciones de personas físicas por menos de 30 millones de pesos.

En resumidas cuentas, tras el alza mensual que registran los precios de la economía, surgen interrogantes sobre la supervivencia del instrumento de ahorro en pesos más tradicional: el plazo fijo.

"Puede interrogarse sobre si se está frente a un fenómeno aislado vinculado con las correcciones cambiarias operadas en agosto tras el resultado electoral, o si se está ante una tendencia que podrá menguar o no en los próximos meses", sostiene Andrés Méndez, director de AMF Economía, a iProfesional.

Proyecciones de suba de precios para próximos meses

En base al último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicadas a mediados del corriente mes por el Banco Central y donde un grupo de economistas realiza proyecciones sobre las principales variables, se prevé que en el resto del 2023 la inflación bordeará un promedio de 10% mensual.

Los distintos pronósticos de inflación para los próximos meses del REM realizado por el Banco Central, ponen al plazo fijo en la mira.

De esta manera, para septiembre, los pronósticos de inflación más optimistas esperan alrededor de 10% para el presente mes mientras que los más negativos consideran que puede superar el 13%.

En tanto, para octubre se considera que puede descender esta tendencia y ubicarse el IPC entre 9% a 10%. Y para noviembre se aguarda una tendencia al alza.

Para concluir el año, se aguarda que el diciembre puede establecerse una inercia mayor a la actual, con proyecciones que llegan desde 9% hasta 16% de inflación mensual. Sobre todo por la llegada del nuevo gobierno y los ajustes esperados en el tipo de cambio.

Estos datos no solo son fundamentales para comparar si el plazo fijo tradicional otorga, o no, una renta positiva, sino que también condiciona de forma directa al plazo fijo UVA, que es la inversión que ajusta por inflación.

Es decir, el UVA toma el índice de precios registrado durante los 45 días antes y 45 días posteriores a la colocación bancaria realizada. Por lo tanto, el período mínimo de encaje que tiene de los fondos es de 3 meses, un gran limitante de liquidez en tiempos inciertos desde lo político y económico.

"Para el último cuatrimestre de 2023, con septiembre ya ´jugado´ y la liquidez en la mira por la incertidumbre electoral, las estadísticas revelan que el plazo fijo tradicional a 30 días es más conveniente que el ajustable por UVA", sentencia Méndez a iProfesional.

A la hora de comparar los rendimientos del plazo fijo tradicional y del plazo fijo UVA, el "ganador" cambia en el mes a mes.

Plazo fijo tradicional vs plazo fijo UVA: ¿cuál conviene?

Respecto a la tasa actual que paga el plazo fijo tradicional y a las proyecciones de inflación para los próximos meses previstas por el REM, surge cuál de los depósitos bancarios puede ser mejor para los próximos meses.

"Si se las compara con el índice de precios estimado para septiembre, las colocaciones tradicionales y las UVA perderían frente a la suba esperada del IPC, donde el 75% de las estimaciones se ubican por encima del 10,25%", sentencia Méndez.

Aunque para octubre y noviembre se presenta distinta la situación ya que el plazo fijo UVA reflejaría los datos previos y sería la opción más ganadora, con un nivel superior de renta al 11,5% mensual.

"Esta sería la mejor opción en esos meses al esperarse una desaceleración del ritmo de crecimiento del IPC frente a agosto y septiembre, por lo que, paralelamente, el rendimiento del plazo fijo tradicional también quedaría estancado por las ´menores´ expectativas de inflación", acota Méndez.

Sin embargo, completa este analista que el rezago con el que opera la UVA de 45 días y que la favorece en octubre y noviembre, "vuelve a jugarle en contra durante diciembre, período en el que se espera un significativo salto de la inflación, ya que la mediana del mes se ubica en 13,20%".

Es que en diciembre, al tener 31 días, el depósito tradicional otorgaría, a tasa actual, 10%, mientras que las estimaciones moderadas y optimistas ubican al plazo fijo UVA por debajo del 9,25%.

En resumidas cuentas, según las proyecciones, la inflación le ganaría en septiembre y diciembre a los rendimientos de los plazos fijos tradicional y UVA, aunque en esos dos meses la versión "común" a 30 días superaría a las estimaciones moderadas de la renta que brindarían las colocaciones atadas a los precios de la economía.

En cambio, para octubre y noviembre el ganador previsto es el plazo fijo UVA.

Más allá de eso, si se tiene en consideración que tener el dinero a mano será muy valorado en pleno período de volatilidad política y económica, allí es cuando el plazo fijo tradicional le saca ventaja a la opción que ajusta por inflación.-