El "dólar colchón" cada vez es peor negocio: cuánto poder de compra pierden los billetes año tras año
El ahorrista suele pensar que refugiarse en el dólar para huirle al peso y a la exasperada inflación doméstica siempre asegura una gran rentabilidad, pero no tiene en cuenta que el mundo vive un momento de alzas aceleradas de precios, por lo que el propio billete estadounidense también pierde valor de forma constante a nivel global.
Así, por ejemplo, aquel ahorrista que tiene u$s10.000 desde hace 10 años, hoy con ese mismo dinero compra muchos menos bienes en el exterior, que en la época en que los adquirió.
Esto se debe a que Estados Unidos tiene también inflación, aunque, obviamente, en un nivel muy inferior al de la Argentina, que es uno de los tres países con mayor suba de precios en el planeta.
Por lo tanto, más allá que en EE.UU. se mueven los precios de forma más lenta, de a poco se va reduciendo el poder de compra internacional del dólar. Y aquellos u$s10.000 de 2011, hoy equivalen a unos u$s7.830.
Entonces, para aquel ahorrista que compra billetes estadounidenses para huir del peso, puede ser un muy buen negocio si piensa en el corto y mediano plazo, pero en el largo puede perder un porcentaje interesante de ese capital.
De hecho, en los últimos 10 años, el poder de compra real de sus ahorros en dólares cayó de mínima un 22%.
Ahora bien, claro está que si se toman en cuenta las devaluaciones locales del peso a lo largo de los últimos años, siempre es "mucho más negocio" mantener los ahorros en dólares que en moneda doméstica.
Es que en los últimos 10 años, el tipo de cambio oficial se multiplicó casi por 40 en ese lapso, ya que pasó de $4,50 en 2011 hasta los $175 que tiene el "solidario" en la actualidad.
Por ende, la diferencia entre tener dólares o pesos es muy clara, aunque si se decide tener inmovilizados cualquiera de los billetes, en mayor o menor medida se perderá poder adquisitivo de dicho dinero.
"El dólar en Argentina es un activo de seguridad: la gente lo compra para resguardarse del constante derretimiento del valor del peso. Esto es transversal a toda la economía, desde el inversor minorista que los guarda en el colchón hasta las empresas que dolarizan sus ganancias para proteger su patrimonio de la licuación inflacionaria", dice a iProfesional el economista Juan Pablo Albornoz, analista de Ecolatina.
Y completa: "Para el inversor minorista tener el dólar guardado en el colchón puede ser una buena inversión, si se especula con un repunte de la brecha a corto plazo como inversión financiera. Pero, si es para atesoramiento a largo plazo, aunque le permite cubrirse de la inflación local, sigue estando expuesto a la inflación en dólares, más aún en los tiempos actuales que repuntó la inflación internacional".
Dólar con alta inflación
Por lo tanto, según indica Albornoz, la aceleración inflacionaria reciente en Estados Unidos "obliga" a no tener los dólares quietos.
De acuerdo a los últimos datos publicados, la inflación interanual estadounidense de octubre (6,2%) es la más alta para dicho mes desde 1990. De hecho, en lo que va del año, los precios subieron más de un 6% en EE.UU.
En tanto, la inflación interanual de Argentina se ubica en torno al 52%.
Según la economista Nuria Barreiro de Ecolatina, el dato de IPC de octubre, dado a conocer por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos a mediados del corriente mes, indica que los precios "aumentaron en el décimo mes del año un 0,9%, situándose 0,6 puntos porcentuales por encima de las cifras de septiembre, un nivel mayor al esperado".
Por su parte, el IPC Core, índice que no tiene en cuenta alimentos ni energía, trepó al 4,6% interanual y 0,6% mensual.
En resumen, en lo que va del año, el nivel general de precios en Estados Unidos avanza un 6,09%, mientras que la inflación núcleo un 4,49%.
"El carácter transitorio que la FED le atribuye a la inflación depende entonces, en gran medida, de lo que la propia institución vaya a hacer en cuanto a su política monetaria, así como también de la política fiscal del gobierno de Joe Biden", detalla Barreiro.
Aunque acota que vale la pena mencionar también que, con estos niveles de precios, "entran en juego otros factores, como la situación del mercado laboral, mayores demandas salariales y las propias expectativas de inflación" del mercado.
Es decir, por el momento, en el corto plazo la situación no pareciera modificarse. Por lo que deberán monitorearse los próximos datos de inflación y las medidas que estará tomando la FED al respecto.
¿Dólares en billetes?
En cuanto a la tenencia de dólares "billetes", más allá de la aceleración reciente en la inflación estadounidense, se debe tener en cuenta que a nivel histórico siempre se registró "algo" de suba en precios año a año, por más que haya sido 1% o 2% anual en determinado momento.
"Esto afecta seriamente a quienes tienen la plata parada o, en criollo, en el colchón. Por poner un ejemplo, quien hace 10 años guardó 10.000 dólares en su casa y recién hoy los saca, aunque nominalmente siguen valiendo lo mismo, en términos reales perdió 2.200 dólares. Es decir, se va a encontrar con que el poder de compra real de sus ahorros cayó de mínima un 22%", concluye Albornoz.
Y en caso de tener el dinero "parado" en una cuenta bancaria en el exterior, se le deben agregar otros costos vinculados a los servicios contratados y a los aspectos impositivos.
"La pérdida es aún mayor en caso de tenerlos en el exterior, pagando el impuesto de bienes personales anualmente más costos bancarios de mantenimiento de cuenta. Esto nos obliga a poner a trabajar los dólares para evitar una licuación inflacionaria que, si bien no tiene punto de comparación con el ritmo inflacionario local, aun así hay que tratar de mantener el valor real de los ahorros", recomienda Albornoz.
Léase, antes que tener inmovilizado el dinero, es mejor realizar inversiones en dicha moneda, como la compra de acciones extranjeras, ETF (títulos que siguen a determinado sector), fondos comunes de inversión en moneda extranjera e, incluso, un plazo fijo en dólares.