El plazo fijo tradicional no es negocio: cuál debería ser la tasa de interés "ideal" para ahorristas
La incertidumbre generalizada tanto política como económica, pone en la mente de los ahorristas un tema que no resulta indiferente para saber si pueden considerar al peso como alternativa de inversión.
Este aspecto se refiere a la comparación entre la tasa de interés que ofrecen las colocaciones bancarias en moneda nacional respecto a la inflación proyectada, y también frente a la devaluación estimada de la moneda.
En resumidas cuentas, se plantea la disyuntiva respecto a si es más conveniente realizar un plazo fijo ajustado por el índice CER, o si directamente resulta más "rentable" comprar dólares.
Además, un aspecto central para por analizar cuál debería ser la tasa de interés ideal, o de equilibrio, que permita atraer a los ahorristas para que apuesten por el peso.
Y, claro, la misión actual del Gobierno debería ser que los inversores se "olviden" por un rato de volcarse a la moneda estadounidense, sobre todo, en medio de tanta volatilidad y falta de rumbo doméstico.
Entonces, para poder determinar qué premio se debería pagar en pesos para atraer al inversor, es importante primero conocer la inflación que habrá en los próximos meses. Es decir, antes que nada la tasa le debe ganar a los precios de la economía.
Expectativas de Inflación
De acuerdo al último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), realizado por el Banco Central entre economistas, y también en las diversas estimaciones de consultora privadas, para todo este 2021 se estipula una inflación en torno al 50%.
"En tanto, para el 2022, se esperan niveles similares y hasta un 60% en algunas proyecciones", advierte a iProfesional el economista Roberto Geretto, portfolio manager de Fundcorp.
Al respecto, este analista afirma que, para los casos "más optimistas", se tiene que estas perspectivas están pensadas en base a un conjunto de expectativas.
"Las estimaciones sostienen que luego elecciones no habrá un salto del dólar oficial, sino una aceleración del deslizamiento que hay, el cual actualmente es del 1% mensual", detalla este experto.
Y acota que se espera que se concrete un acuerdo con el FMI, hecho que permitiría refinanciar los vencimientos con este organismo internacional.
"El acuerdo con el FMI traerá mayor certidumbre respecto a un sendero de reducción del déficit fiscal, acotando también la potencial emisión monetaria", sostiene Geretto.
Por el otro lado, en las estimaciones "pesimistas", agrega que el 60% de ellas se sustentan en base a que el acuerdo con el FMI va a llegar "tarde", es decir, que se realizaría después de marzo, mes en el que se gatilla un alto vencimiento.
O bien, otras de las posturas poco alentadoras afirman que un acuerdo "light" con el FMI "no va a poder mejorar las expectativas macro de Argentina", indica Geretto.
Plazo fijo tradicional, mal negocio
Ahora bien, a la hora de analizar los plazos fijos minoristas, se debe tener en cuenta que los tradicionales otorgan una tasa de 37% anual, un nivel que se ubica muy por debajo del casi 50% anual de inflación.
"A efectos comparativos, una inflación en 37% anual implica a nivel mensual aproximadamente 2,66% de inflación, niveles inferiores al 3% visto en varios meses a lo largo del año", ejemplifica este economista.
Por lo tanto, se tiene como alternativa natural al plazo fijo UVA, que es el que rinde en base al movimiento de los precios y, por ende, cubre al ahorrista de no perder poder adquisitivo. Aunque su contra es que requiere tener inmovilizado el capital durante un mínimo de 90 días.
"Suponiendo que resulta el escenario del 50% de inflación, el retorno medido en tasa nominal anual (TNA) para el plazo fijo sería del 51,5%, muy superior al plazo fijo tradicional", sostiene Geretto.
Aunque no todo es positivo en los plazos fijos UVA, debido a que un riesgo que usualmente tienen es que en algún mes la inflación registrada sea inferior a la tasa que ofrece un plazo fijo tradicional.
Para cubrirse de ese caso, se puede seleccionar la opción del "plazo fijo UVA pre cancelable", que paga una baja tasa de apenas 30,5% anual en caso de ser rescatada antes de los 90 días de constituido.
"Es sólo cuestión de ir comparando mes a mes quién gana la carrera de tasas versus inflación", recomienda Geretto.
Otro riesgo que usualmente se menciona es qué ocurriría en caso que se intervenga el INDEC, o que por alguna otra cuestión el organismo deje de medir la inflación correctamente.
De producirse eso, en el peor de los casos, "sólo se vería afectado parcialmente el pago de intereses, mientras que el capital no sufriría una caída nominal. Algo que sí ocurriría en ese escenario con los bonos CER", detalla el experto.
Tasa de Equilibrio o "ideal"
La conclusión es que hoy un plazo fijo tradicional no llega a compensar la inflación esperada, más allá que en algún mes particular pueda ganarle.
Por lo tanto, para Geretto, un primer piso para la tasa de los plazos fijos sería que remuneren dicha variable. Es decir, que al menos vaya en sintonía con el incremento de los precios.
Así, de mínima, el cálculo es que deberían ofrecer una tasa nominal anual (TNA) del 41,5%, que otorgaría una tasa efectiva anual (TEA) del 50,38%, estando así en niveles similares a la inflación esperada.
Dejando de lado lo previsible, para los ahorristas juega en contra que tanto el dólar como la inflación presentan cierta volatilidad y dificultad para su proyección a futuro.
De ese modo, Geretto destaca que "no sólo un plazo fijo debe remunerar la expectativa de inflación, sino también compensar el riesgo que se asume".
Bajo un escenario de una inflación estimada para los próximos 12 meses en torno al 50%, "se le debería agregar una prima de riesgo del 3%".
Entonces, la conclusión de este economista es que la tasa del plazo fijo, como mínimo, debería ubicarse en casi un 44% TNA, para obtener una tasa efectiva (TEA) del 54%.
"Elecciones mediante, en un mal escenario es difícil que aún una alta tasa de interés pueda compensar el miedo", resalta Geretto.
Y finaliza: "En resumen, se puede decir que la tasa en pesos ayuda a controlar la brecha y la dolarización de carteras, pero en un contexto de miedo generalizado no puede realizar todo el trabajo".