El dólar blue bajó pero continúa la tensión: advierten que no es sostenible una brecha del 100%
Tal como consignó iProfesional, en cuatro de las últimas cinco elecciones, el "día después" mostró que el precio del dólar blue cedía levemente con respecto del cierre del viernes previo a los comicios. La expectativa de los analistas fue que una vez más, ese comportamiento se repetiría este lunes. Y así se confirmó en esta jornada en el que el dólar informal muestra una ligera baja respecto del precio del viernes y se ubica en los $199,50.
Cabe recordar que la cotización pasó casi sin escalas de los $196,50 de principios de mes a los $206,50 del pasado jueves, para cerrar en $200 el viernes.
Ahora retrocedió unos 50 centavos pero igualmente la preocupación está instalada, no tanto por el valor nominal del paralelo como por la brecha, que sigue rondando el 100% frente al dólar mayorista, que cotiza a $100,27.
El economista Jorge Vasconcelos, coordinador del IERAL de la Fundación Mediterránea, señala que aún con sus crisis recurrentes, "no ha sido común en la Argentina la existencia de brechas cambiarias por encima del 100% que hayan perdurado por demasiado tiempo".
Al respecto, ejemplifica que en la década del ´80 hubo dos momentos en los que la brecha cambiaria superó el 100%: durante la Guerra de Malvinas y en la hiperinflación, pero en ambos casos se trató de "fenómenos fugaces".
Por eso, este experto recuerda que hay que remontarse a la década del ´70 para encontrar brechas cambiarias superiores al 100% que, a su vez, perduraron a lo largo de varios años, con el pico de 370% durante el "Rodrigazo", de acuerdo a los datos citados por la consultora FMyA.
"En realidad, la evolución del precio del dólar en el mercado libre, ahora en el andarivel de los 200 pesos, tiende a reflejar desequilibrios monetarios", dice Vasconcelos.
Por su parte, la consultora LCG, fundada por el economista Martín Lousteau, detalla que "la brecha cambiaria del 100% hizo acelerar la pérdida de reservas, y la pérdida de ellas podría impulsar a un nuevo aumento de la brecha, al marcar la insostenibilidad del nivel actual".
Y completa que en "este espiral entre brecha y reservas podría ser el comienzo de una escalada de precios que sería difícil de cortar".
El problema que ven los economistas es que el Gobierno toma la cotización del tipo de cambio como un problema en sí mismo, y no que se debe, justamente, a diferentes causas que se vinculan con aspectos de fondo. Es decir, a la emisión monetaria, inflación elevada, ausencia de un plan económico y falta de confianza hacia la gestión actual.
"La propia existencia de la brecha genera distorsiones que hacen muy visible que algo no está funcionando bien. No obstante, hay riesgos de intentar resolver la cuestión cambiaria, como algo aislado", dice Guido Lorenzo, director ejecutivo de LCG.
Y finaliza: "Si el Gobierno se empecina en querer achicar la brecha, y para ello está dispuesto a convalidar un aumento del tipo de cambio oficial, lo único que logrará será impulsar toda la nominalidad al alza".
Tipo de cambio y brecha
A la hora de saber qué desfasado está el tipo de cambio, en cifras, el IERAL compara la evolución de la "Base Monetaria Amplia" con la de las reservas brutas del Banco Central, donde tiene que a fin de octubre se contabilizaban $188,1 por cada dólar de las reservas brutas, cuando a fin de 2020 ese ratio había sido de $131,4 y de $66 a fin de 2019.
Es decir, es un cálculo de tipo de cambio de convertibilidad, donde se detallan los pesos necesarios que se posee como cobertura por cada dólar disponible en el Banco Central.
Desde la consultora LCG se agrega que el punto a considerar radica en que el tipo de cambio paralelo "refleja el desbalance entre pesos y dólares de la economía, lo cual es subsidiario de la política monetaria".
Es decir, una política monetaria que, detallan estos expertos, "no es más que el resultado de la dominancia fiscal pasada, expresada en la acumulación de pasivos no monetarios y el déficit fiscal esperado".
Por otra parte, desde el IERAL afirman que para la magnitud de la brecha cambiaria importa también la trayectoria del tipo de cambio en términos reales en el mercado oficial.
"Calibrar el grado de ´atraso cambiario´ (sobrevaluación del peso) en el presente es, de todos modos, ´materia opinable´, siendo que fuentes oficiales prefieren usar la referencia del tipo de cambio bilateral entre el dólar y el peso, que muestra que la paridad actual se encuentra bastante alineada con el promedio del período que va entre 1997 y 2021", acota Vasconcelos.
Sin embargo, aclara que este argumento oficial es "contradictorio" en el hecho que desde 1997 se ha acumulado una diferencia de 19,5 puntos entre la mejora de la Productividad Total de Factores de los Estados Unidos y la caída experimentada por la Argentina
"Utilizando como deflactor el gasto público en pesos corrientes, en lugar del IPC, para calcular el tipo de cambio real; la referencia que dan las paridades con el real brasileño y el peso chileno; o el tipo de cambio bilateral con Estados Unidos, pero corregido por productividad, se llega a números parecidos, respecto de la posible sobrevaluación del peso en términos reales en el mercado oficial de cambios", describe Vasconcelos.
Por el lado de LCG, se afirma que, desde luego hay un problema monetario y cambiario que se tiene que resolver, "pero si no tiene anclaje en el lado real no tendrá efecto".
"No se trata de tener una mirada fiscalista del problema, sino de entender que la secuencia y la velocidad en la que deben abordarse los problemas de la macroeconomía son la clave para tener éxito", concluye Lorenzo.-