Plazos fijos UVA: se acelera la inflación y vuelven a despertar interés entre inversores conservadores
Luego de los sorprendentes últimos datos oficiales de inflación, por ser más elevados que los previstos por los propios economistas, los ahorristas más conservadores están volviendo a poner en la lupa de sus inversiones a los plazos fijos UVA, que son aquellas colocaciones que pagan como el índice de incremento de precios CER más un premio.
El último indicador difundido de inflación de 3,5% que hubo en septiembre "rompió" la monotonía de julio y agosto, donde el incremento de precios de la economía fue igual o menor de 3% mensual, por lo que perdió en dichos meses frente a la opción tradicional.
Con el cepo al dólar firme y un blue que viene de tocar el récord histórico nominal, más ahorristas comenzaron a mirar nuevamente con atención a las colocaciones UVA, debido a que empezaron a rendir por encima que los plazos fijos tradicionales, que otorgan un interés de alrededor de 3% mensual (37% anual).
Claro, para que se confirme esta tendencia para este instrumento que ajusta por CER, la inflación tiene que mantenerse por encima del 3% durante, al menos, dos meses.
De esta manera, ahora los ahorristas apuntan a evaluar los datos de inflación que se registren en todo octubre y, a la vez, deberán tener suma atención para tomar una decisión a las consecuencias económicas y políticas que se vean luego de las elecciones del 14 noviembre, para analizar si "vuelven" a volcar sus pesos a las colocaciones UVA.
En ese sentido, existe otro punto central que lleva a que los ahorristas por ahora no se vuelquen masivamente a los plazos fijos UVA: su duración. Es que los mismos exigen, para pagar acorde a la inflación más 1% de premio, que los fondos depositados queden encajados en el sistema un mínimo de 90 días.
Un período que suena eterno y poco previsible en una Argentina preelectoral y con un dólar blue cercano a los $200.
En resumen, se puede predecir muy poco sobre qué ocurrirá en el país. De hecho, la reciente reunión del jefe de Gabinete, Juan Manzur, con las autoridades del Indec, siembra terror en varios analistas respecto a que vuelvan viejas prácticas políticas, como las de querer "retocar" los datos de las estadísticas oficiales.
Algo que, obviamente, alteraría el rendimiento de los plazos fijos UVA, en caso que la inflación informada sea inferior a la real. Por ahora, no hay certezas al respecto, pero sí muchas sospechas e incertidumbre.
Por lo pronto, el último relevamiento de expectativas del mercado (REM), realizado por el Banco Central entre diversos economistas, pronosticaba que recién desde diciembre la inflación iba a superar el 3% mensual. Así, por ejemplo, detalla que en el último mes del año se aguarda que el alza de precios sea 3,2%, y que en enero llegaría al 3,5%.
Aunque los hechos muestran que en septiembre "se adelantó" esta tendencia, debido a que, en vez del 2,8% pronosticado, el alza de precios fue de 3,5%. Y todas las dudas se posicionan para los próximos meses.
¿El momento del plazo fijo UVA?
Para conocer cuál es la opinión respecto de apostar en este momento por los plazos fijos UVA, iProfesional consultó a economistas.
"Los plazos fijos son una de las inversiones más populares entre los argentinos debido a que son más seguras porque están respaldadas por los bancos, que aseguran que esa plata va a estar disponible una vez que finalice el período", introduce a iProfesional Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
Por eso, indica que para poder analizar si conviene colocar los pesos en este instrumento, se debe tener en cuenta dos variables: la inflación esperada y la tasa de interés que ofrece el banco.
Hoy la tasa mínima de interés que obliga el Banco Central para depósitos de hasta 1 millón de pesos está en 37% anual, para las colocaciones tradicionales.
"Hay algunos bancos que ofrecen un poco más, y las Fintech están ofreciendo hasta 1 o 2 puntos porcentuales por arriba de lo que lo ofrece el resto del sistema para poder captar ahorristas", detalla la analista.
Es decir, para un monto inicial de $100.000, se obtiene un interés mínimo de $37.000 a lo largo de un año.
"Mucha gente podría pensar que esto es algo muy positivo, pero debemos fijarnos en la inflación", advierte Motyl.
Y agrega: "La inflación es una de las mayores influencias que rigen sobre el nivel de tasas de interés. Si la tasa a la que remunera el ahorro es menor a la inflación esperada, estaremos perdiendo en términos reales. Por lo tanto, la tasa mínima debe ser siempre igual o mayor a la inflación esperada".
En este caso, el interés anual ofrecido por las colocaciones tradicionales es del 37% (a razón de 3% mensual), por lo que una escalada de precios por arriba del 3% al mes marcará una perdida para el ahorrista en tasa fija, pero una ganancia para los que apuestan por los UVA.
Entonces, con una inflación mayor a ese nivel, los plazos fijos UVA comenzarán a ser más tentadores.
Según las estimaciones de la Fundación Libertad y Progreso, para los próximos meses se espera una inflación de más del 3% mensual.
"Así que el 37% de tasa anual para una colocación tradicional resulta poco atractiva para el ahorrista. Además, hay que sumar que las proyecciones de inflación para todo el año se encuentran entre 50% y 52%, por lo que se puede confirmar que el 3% de inflación mensual es sólo un piso", resume Motyl.
Al mismo tiempo, remarca que al estar ante un año electoral con mucha incertidumbre, es probable que se acrecienten los riesgos de malestar en los mercados.
Por eso, esta economista sostiene que los plazos fijos UVA permiten un rendimiento "superior" a la inflación, porque tienen un interés generado por una tasa fija de una variable que se ajusta de acuerdo al índice CER. Es decir, cubren por inflación y además pagan una tasa extra que oscila entre 1% y 2% anual.
"Si la inflación es del 50%, se ganaría, en el mejor de los casos, una tasa anual en pesos del 52%. Por ende, frente a un año muy impredecible, los plazos fijos UVA, son una opción más atractiva que los tradicionales", resume Motyl.
Al respecto, Martín Calveira, investigador del IAE Business School, sostiene que, en general, los instrumentos tradicionales de ahorro en Argentina, al compararlos con la evolución de la inflación, "ajustan negativamente".
"Más aún cuando la tasa de interés de referencia no se ajusta con la dinámica inflacionaria. Por eso los plazos fijos UVA, que ajustan según el índice CER, y refleja la evolución de la inflación, se convierten en un instrumento relativamente mejor a los depósitos a plazo tradicionales", sostiene este experto.
En este sentido, Calveira aclara que al momento de mencionar la importancia de un menor nivel de inflación, no sólo se debe observar el poder adquisitivo de los ingresos y una eventual mayor disponibilidad de ahorro, sino que "también se deben notar los efectos sobre los instrumentos de ahorro".
"En definitiva, esto explica gran parte del subdesarrollo financiero en nuestro país, en término de cantidad ofertada de instrumentos y rendimientos. Por eso, en la actualidad y dada la inflación, la mayoría de los instrumentos de ahorro pierden en términos reales con la el incremento de precios", finaliza el investigador del IAE.-