Merkel apoyó a Argentina en la negociación con el FMI y el Club de París
El presidente Alberto Fernández dialogó con Angela Merkel, la líder de Alemania. La comunicación virtual duró aproximadamente cuarenta minutos, en los cuales se abordó la negociación del país por la deuda con el FMI y el Club de París y el operativo de vacunación contra el coronavirus.
La canciller alemana se comprometió a seguir apoyando a la Argentina junto al resto de los países visitados en la última gira europea en su planteo al FMI.
"Junto a España, Portugal, Italia y Francia vamos a seguir apoyando a la Argentina en que encuentre una acuerdo sustentable con el FMI", sostuvo Merkel durante la audiencia.
A su turno, Alberto Fernández agradeció a Merkel el apoyo que Alemania ha ofrecido para avanzar en el proceso de reestructuración de la deuda argentina con el FMI y el Club de París.
Durante el encuentro, el Jefe de Estado también le comentó el avance del plan de vacunación en la Argentina y la situación de diferentes acuerdos avanzados con los distintos laboratorios en pos de la adquisición de vacunas contra el virus.
También hablaron de las cuestiones ambientales y del cambio climático, luego de que ambos compartieran el 22 de abril último de la "Cumbre de Líderes sobre el Clima" que impulsó el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
En la reunión virtual, acompañaron al presidente el Canciller, Felipe Solá y el ministro de economía, Martín Guzmán. El encuentro tuvo lugar días después de que el mandatario argentino realizara una gira internacional por diferentes países europeos, en la que cosechó apoyos del primer ministro de Portugal, Antonio Costa; del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; del presidente de Francia, Emmanuel Macron; y del presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi.
En septiembre, Argentina debe enfrentar un cumplimiento de pago al FMI por u$s4.900 millones, por lo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, negocia una reestructuración del empréstito tomado por Mauricio Macri a 10 años. Y se trabaja en una cláusula a 20, pero no está permitido en los reglamentos del organismo multilateral.
En cambio, el tiempo corre para una obligación con el Club de París. La fecha de vencimiento es el 31 de mayo, es decir, en un par de días. Alberto Fernández confía en tener el guiño de Merkel para que con la ayuda de Macron le otorguen un "tiempo puente".
Si prospera la postergación del pago y sin el pago de intereses de 9 %, el Gobierno se compromete a seguir conversando con el staff del FMI.
Apoyos desde Europa
Para la comitiva oficial que acompañó al Presidente a Europa, el aval más contundente que recibió Fernández fue su par francés Emmanuel Macron. Compartieron un almuerzo de dos horas de duración, mostró un respaldo total a la situación del país en su negociación con los organismos, y abrió las puertas a que las empresas francesas con presencia en la Argentina puedan hacer sus reclamos a Alberto F.
Uno de los pedidos de esas compañías -multinacionales como Total y Danone- plantearon algunas dificultades para acceder a las divisas del Banco Central. Y a inconvenientes para el giro de capitales por el cepo.
Se trata de cuestiones que el Gobierno recién podría solucionar estabilizando la macroeconomía y con la recomposición de reservas. Algo que podría suceder, en todo caso, si llega a acuerdos con los organismos y no se generan nuevos cimbronazos financieros.
La chance de que, en efecto, el Club de París acceda a refinanciar el vencimiento de fin de mes -una posibilidad que en la mañana del viernes contempló un cable de la agencia de noticias financieras Bloomberg- deparó en una suba de los precios de los bonos, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, y en un retroceso del "riesgo país".
Los papeles de la deuda pública mostraron alzas de hasta 4% mientras que los ADR de empresas argentinas mejoraron hasta 7%.
Alberto Fernández regresa a la Argentina convencido de que los europeos, así como tampoco el Fondo Monetario, no quieren que haya turbulencias financieras en la Argentina en medio de la pandemia.
Para funcionarios argentinos que siguieron la gira desde Buenos Aires, hubo un párrafo del comunicado del Fondo Monetario tras la cumbre Georgieva-Fernández que resume la buena predisposición del organismo multilateral:
"Discutimos los importantes esfuerzos que están realizando las autoridades argentinas para abordar los profundos desafíos sociales y económicos que enfrenta el país, que se han visto agravados por la pandemia".
Allí, en la interpretación de un miembro del equipo económico, Georgieva reconocía el trabajo de Guzmán en el ordenamiento de las cuentas públicas. Y en un reconocimiento indirecto de que el gobierno argentino se tuvo que hacer cargo de una situación económica y financiera muy complicada a partir del 10 de diciembre de 2019.
La otra cuestión relevante refirió a que Georgieva llevará el reclamo argentino de una rebaja de las tasas de interés que paga la Argentina por su préstamo. Lo que alinearía ese costo a lo que consiguió Guzmán en su negociación con los acreedores privados. El pedido argentino es que el país abone una tasa de interés del 1,5% anual contra el 3,5% que paga ahora y el 4,5% que debería afrontar a partir del próximo año, por haber excedido su cuota.
Las palabras del Presidente a la salida de su reunión de una hora y media con Georgieva también resonaron con potencia en los despachos del Palacio de Hacienda. "(Existe) la vocación de encontrar un acuerdo lo más rápido posible", dijo sobre la chance de una pronta comunión en las negociaciones.
Al menos, eso es lo que pretende Europa, también el Fondo. Y, por cierto, también Martín Guzmán, quien viene bogando hace rato por cerrar trato.