Mayor apetito de inversores por los dólares también extiende "veranito" en los bonos argentinos
¿Cambio de tendencia u otro simple rebote? Los bonos argentinos comenzaron la semana tal cual como habían cerrado la anterior: levemente en alza. Algunos movimientos especulativos, tal como adelantó iProfesional, de fondos que buscan bonos "basura" incentivaron algunas compras a precio de remate. También se ve una mayor "dolarización" vía bonos (comprando títulos en el mercado local) que se manifiesta en los precios del contado con liquidación y dólar MEP. Así, la deuda que emitió el Gobierno en el canje de septiembre del 2020 recupera algunos escalones y baja el riesgo país de los 1.600 puntos que mostraba frecuentemente.
Este lunes los títulos en dólares ganaron hasta el 2%, principalmente los emitidos bajo ley local como el AL30. La deuda ya venía recuperándose levemente en sus cotizaciones la semana pasada, impulsada por la suba de los precios internacionales de los granos, especialmente la soja. Así, los bonos soberanos ley extranjera promediaron subas del 1,6% en la semana, cotizando con rendimientos que van desde el 15,9% al 20,4%. Mientras que los ley local, reflejaron alzas promedio del 0,4%, con rendimientos entre el 16,99% al 21,48%. En lo que va del año, los ley extranjera acumulan caídas del 12,51%, mientras que los ley local lo hacen por un 13,04%.
El contado y el MEP para dolarizarse
"Asimismo, la plaza en pesos se vio impulsada por una nueva alza del tipo de cambio por mercado, esto significa que las cotizaciones del dólar MEP y CCL ascendieron, más precisamente en un 1,3% y 0,3% respectivamente dándole un cierre al MEP en $150,27 y al CCL en $153,67. De esta forma, y si bien ambos tipos de cambios suelen estar estabilizados mediante políticas económicas, se afirman a una nueva senda alcista en el corto plazo", explica Rava Sociedad de Bolsa.
Esto tiene que ver con que hay más compras de bonos en dólares porque los inversores se quieren refugiar en el dólar. Demandan activos que pueden entrar con pesos pero que se liquidan en moneda dura. Los más sofisticados hacen en CCL y sacan el dinero del país. Las idas y vueltas con el FMI y las inminentes nuevas restricciones por el COVID que golpeará a la economía potencia esa "redolarización" de carteras.
"La cotización de los bonos en las últimas semanas está atada a las siguientes variables: situación sanitaria y posibles restricciones, precio de los granos en los mercados internacionales y negociaciones con el FMI y Club de París. En lo que respecta a la situación sanitaria, el cuadro se va agravando. Y como ya bien sabemos, a mayores restricciones, mayor es el golpe a la actividad económica. Esto implicaría un mayor gasto por parte del Gobierno Nacional, principalmente en subsidios vía IFE u otros; mientras que al mismo tiempo la recaudación caería por la menor actividad económica, llevando a menores ingresos", dice Portfolio Personal Inversiones (PPI).
"Esta combinación, no solo implica una menor capacidad de pago en los bonos soberanos, si no que llevaría una mayor emisión monetaria que impactaría en las cotizaciones del dólar", advierte.
El dólar como casi único refugio del inversor
Por otro lado, agrega PPI, cada vez se habla menos de las negociaciones con el FMI, donde se estima que el acuerdo llegará después de las elecciones, con una entidad más flexible y dispuesta a esperar a que se despeje la predominancia de la política en la situación actual. Con el Club de París, aún no hay acuerdo y se acerca la fecha de vencimiento este mayo por un monto de u$s2.400 millones.
El tradicional informe de un experimentado operador de la City que le hace llegar todos los lunes a sus clientes repite la máxima de las últimas semanas. Recomienda tener el 75% de la cartera invertida en dólares y 25% en pesos. En dólares, Globales y Bonares como columna vertebral, dice. "Seguimos ponderando fuertemente la cartera hacia posiciones en moneda dura. Si bien vemos al tipo de cambio implícito en niveles para posicionarse pensando en el mediano plazo", advierte el escuchado operador.
En ese sentido, recomienda 20% al dólar MEP y 10% a bonos soberanos dollar-linked. Las opciones estarían dadas por el T2V1 (vencimiento noviembre 2021) y TV22 (vencimiento abril del año que viene). "Las elecciones de octubre impactan de manera distinta en cada uno de los bonos, con mayor tasa para el bono vencimiento nov-21 (+8%) respecto al 2022 (+2%). "Paridades apenas por encima del 30% descuentan en gran medida un escenario negativo hacia adelante y nos llevan a apostar por soberanos hard dollar, dada la limitante de liquidez y profundidad del mercado de deuda corporativa", concluye el trader.