¿Dólar, plazo fijo tradicional o plazo fijo UVA?: expertos definen en qué conviene invertir ahora
La incertidumbre juega un rol fundamental en las decisiones financieras, más allá de las características y volúmenes a colocar que tenga cada inversor.
En tal sentido, no se le escapa a nadie que en 2021 dicho nivel de incertidumbre puede alcanzar niveles insospechados, pues son varios los factores que convergen en ella. A modo de ejemplo, pueden mencionarse:
• Todo lo inherente al Covid-19, incluyendo las nuevas cepas y lo referido al plan de vacunación.
• Niveles de inflación que lejos de ceder, parecen incrementarse mes a mes.
• Un dólar que por el momento se mantiene controlado, pero sujeto a las fuerzas del mercado
• Los avances en la negociación con el FMI.
• La agenda política que incluye las PASO y las elecciones legislativas.
Frente a este escenario, aquellos ahorristas que deben decidir donde colocar sus fondos enfrentan una verdadera encrucijada.vi
¿Qué conviene? ¿Apostar por el dólar, por un plazo fijo tradicional, o por un plazo fijo UVA?
Para dar algo de luz sobre el particular conviene tomar en cuenta los pronósticos que realizan en forma habitual un nutrido grupo de consultoras y bancos, entre otros y que se publican en el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que publica el Banco Central.
Si se fija un horizonte hasta la fecha probable de las PASO, que según la última información disponible podrían realizarse a mediados de septiembre, se puede establecer cuales podrían ser las opciones más rentables.
Cabe señalar que el REM brinda información respecto de la tasa de interés de plazo fijo, del índice de precios al consumidor y del dólar mayorista.
Sin duda que los resultados de la encuesta pueden ser de sumo interés para despejar algunas dudas, para lo cual debe tenerse en cuenta que la tasa de plazo fijo es la de referencia del mercado, en tanto que a partir del dato esperado de inflación se puede inferir la rentabilidad de un plazo fijo ajustado por UVA, teniendo en cuenta que este tiene un plazo mínimo de 90 días y que brinda una rentabilidad similar al índice de precios CER (inflación).
Con respecto al dólar, los analistas consideran que el Gobierno mantendrá la actual política cambiaria cuyo eje es un deslizamiento mensual por debajo de la inflación, pero ya que este no está al alcance del ahorrista, tomando como base la información del REM, se supuso que en el período bajo análisis la brecha entre el blue y este último evolucione de la siguiente manera: se mantiene constante, es decir entorno al 50%, crece en forma paulatina hasta el 60% o va cayendo hasta llegar al 40% en septiembre.
A partir de estas premisas, se pueden trazar los siguientes resultados:
1. Período abril-junio: plazo fijo UVA
Entre abril y junio la opción más conveniente sería el plazo fijo UVA, pues mostraría una rentabilidad de casi el 10%, seguido por el plazo fijo tradicional, que acumularía casi un 9% y relegando al dólar blue, que con la actual brecha apenas ganaría un 7,5 por ciento.
De esta manera, el plazo fijo ajustado por precios al consumidor mantendría su lugar de privilegio en las preferencias del ahorrista, lo cual queda plasmado en el hecho de que en lo que va del año los montos invertidos crecieron un 80%, frente a solo el 27% de los plazos fijos tradicionales.
No obstante, los resultados obtenidos se verían alterados si la brecha del dólar blue se incrementara al 60%, pues terminaría rindiendo en el trimestre un 10,4 por ciento. Es decir, que aún en este contexto, un plazo fijo UVA se convertiría en una interesante opción para el pequeño o mediano inversor.
2. Período julio-septiembre: plazo fijo tradicional
Para el segundo trimestre, el que va de julio a septiembre, la sopresa la daría el plazo fijo tradicional, pues acumularía una ganancia del 8,8%, relegando al plazo fijo UVA (8,2%) al blue, siempre que la brecha se mantenga estable. No obstante, nuevamente la situación variaría si esta terminara en el 60%, pues acumularía una suba del 11,4%.
3. Período abril-septiembre: dólar blue
En lo que hace al período completo, es decir, hasta fines de septiembre, el ganador sería el dólar blue, con una brecha del 60%, pues ganaría un 23% en pesos, frente al 18,5% en promedio que generarían los plazos fijos en sus dos versiones. Pero si la brecha fuera del 50%, nuevamente quedería relegado al tercer lugar.