Apatía total con la Argentina: después de un tibio rebote, los bonos vuelven a niveles mínimos
Tras una breve recuperación desde precios mínimos, los bonos argentinos volvieron a la apatía total. Las idas y vueltas con respecto a si habrá acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) este año (los dichos de Cristina Kirchner sumaron ruido) retrotrajeron los precios.
De esta forma, los títulos vuelven a cotizar cerca de precios mínimos y acumulan caídas de más del 5% desde que habían levantado la cabeza. El viaje del ministro de Economía, Martín Guzmán, a EE.UU. ayudó poco y nada para despejar las dudas de los inversores que vuelven a salir de los bonos. Además, el reciente traspié en los tribunales de Nueva York por la demanda sobre los cupones PBI terminó de disparar los nervios. Para los inversores, la Argentina es incorregible.
Así las cosas, la deuda denominada en dólares que emitió la Argentina devuelve las ganancias que supo acumular las últimas semanas y vuelve a sumergirse en terreno negativo. Este martes volvieron a perder y el riesgo país trepó otro 1,1% para retornar a los 1.607 puntos básicos. Son niveles que vuelven prohibitivo cualquier tipo de financiamiento para el país o las mismas empresas que no pueden esquivar el "made in Argentina".
Precios de default, otra vez
Las paridades de los bonos, o sea cuánto valen hoy en relación a su valor técnico (que siempre es 100%), están -otra vez- en torno al 32%. Cuando salieron a cotizar en septiembre del año pasado rozaban el 50% y en enero de este año deambulaban en torno al 38%. Ahora, están otra vez a las puertas de valores de default: que los títulos valgan 30% es lo mismo que decir que el mercado le asigna una alta probabilidad a que se vuelva a reestructurar y que haya una quita del 70% del capital.
Según el economista Adrián Yarde Buller, las paridades bajan porque la suba de los precios de los commodities y la asignación extraordinaria de DEGs (la moneda que emite el FMI y que aportaría fondos frescos a la Argentina) permiten postergar la corrección de los desequilibrios macro para, al menos, el año que viene.
"Los bonos nuevamente están cerca de mínimos. Claramente, el panorama no es muy alentador ante la falta de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el riesgo país en niveles muy altos", reseñó Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Para el especialista, esto también está afectando a las colocaciones en pesos del Gobierno nacional. Si bien se ve mucha participación del sector público, en lo que son las colocaciones con CER, las tasas están más altas. No tanto las de corto plazo, sino las que pasan el año.
Con la pólvora mojada
"Todos estos ruidos comenzaron ante la falta de un acuerdo con el Fondo, lo que no es bueno para Argentina, sumado a un contexto internacional con la tasa de EE.UU. subiendo, más la pandemia… Son varios los factores a tener en cuenta", agregó Roig.
El director de PPI advierte que hay un sentido de arbitraje, tanto en la curva en pesos, como en las de dólares. "Si la curva en dólares rinde 20% y la de pesos rinde menos, los inversores empiezan a notar que le tienen que pedir un rendimiento mejor. En este contexto, las curvas no van por caminos tan separados, sino que están relacionadas", explica.
Para Capital Markets Argentina (CMA), todavía se esperan novedades respecto del acuerdo con el FMI. Y advierte que el acuerdo de facilidades extendidas probablemente sea resuelto luego de las elecciones de medio término de octubre.
"Los bonos soberanos en dólares vuelven a sufrir retrocesos, particularmente aquellos emitidos bajo ley extranjera. La causa de este deterioro en el precio de la deuda soberana se ve fuertemente influenciada por los dichos negativos del oficialismo frente a la deuda, a las acciones políticas como la salida del Grupo de Lima y a la prolongación en las negociaciones con el FMI, que terminan por dejar un escenario incierto en aspectos macroeconómicos", remarca.
El ministro de Economía viajará a mitad de abril a Europa para reunirse con ministros de hacienda, funcionarios y representantes del sector privado para tratar tanto la renegociación de deuda con el FMI como el pasivo del país con el Club de París. ¿Podrá eso volver a generar algún rebote en los bonos? Para el mercado, las "buenas intenciones" ya no alcanzan y le piden al Gobierno resultados. Guzmán, con la pólvora mojada, intentará convencer.