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¿Dólar, plazo fijo tradicional o plazo fijo UVA?: qué conviene más a corto y largo plazo

En un contexto de marcada incertidumbre, el pequeño y mediano ahorrista asume el desafío de tener que elegir en qué instrumento financiero invertir
14/03/2021 - 13:54hs
¿Dólar, plazo fijo tradicional o plazo fijo UVA?: qué conviene más a corto y largo plazo

Para el pequeño ahorrista, aquel cuyo objetivo es tratar de mantener el capital sin necesidad de enfrentar mayores riesgos, las alternativas de inversión suelen ser las tradicionales, como lo son el plazo fijo tradicional en pesos, la compra de dólares o más recientemente los depósitos ajustados por inflación.

Ello se debe a que por lo general no se ve tentado a arriesgar en acciones o bonos. En un escenario dominado por la incertidumbre, decidir en que instrumento colocar su capital es un dilema difícil de resolver, pues a las cuestiones económicas y políticas, desde hace ya varios meses se les suma las sanitarias.

En este contexto, y más allá de lo que perciba sobre el futuro cada inversor, es interesante conocer la opinión del conjunto de analistas que conforman el panel que habitualmente reúne el Banco Central bajo la denominación de REM o Resultado de las Expectativas de Mercado.

Su utilidad radica en que en él se condensan los pronósticos de una amplia gama de consultoras privadas, entidades financieras y universidades.

En el caso particular del pequeño ahorrista, las tres variables que pueden ayudarlo a decidir son obviamente la evolución de la inflación, del tipo de cambio y de la tasa de interés.

En un contexto de marcada incertidumbre, el pequeño y mediano ahorrista asume el desafío de tener que elegir

Corto plazo: en qué conviene invertir

Pensando en el corto plazo, si el horizonte de inversión del ahorrista está acotado a solo tres meses, es decir con vencimiento a mediados de fines de mayo, y toma como referencia los resultados del REM, probablemente se vuelque a un plazo fijo UVA, es decir, ajustado por precios, pues obtendría una rentabilidad del orden del 11%, más algún punto adicional que le pague el banco en el que hizo el depósito.

Con este empujón adicional le estaría sacando más de dos puntos porcentuales de ventaja al dólar solidario que venden los bancos, considerando que no se altera el impuesto del 30% ni la retención del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias. En efecto, en el mismo período el dólar aumentaría un 11%, para ubicarse en torno de los 165 pesos.

Finalmente, quien opte por un plazo fijo tradicional, más allá que se espera una suba acotada de la tasa de interés, obtendría un rendimiento apenas por debajo del 9 por ciento.

Mediano plazo: en qué conviene invertir

Pensando en un plazo algo más extendido, de unos seis meses, que se extienda hasta fines de agosto, por lo que coincidiría con las PASO, la definición de las opciones no cambia demasiado, pues en este caso también prevalecería el plazo fijo UVA, tanto sobre la variación del tipo de cambio como de la acumulación de las tasas de interés.

Esta definición se debe a que el primero de ellos avanzaría un 21%, sumándole la tasa de interés que pagan los bancos para hacerlo más atractivo, versus el 19% que aportaría un depósito a plazo fijo tradicional y el 17% que aumentaría el dólar en igual lapso.

Ya con la mirada puesta en el segundo semestre, que abarcaría el período que va desde septiembre de 2021 a febrero del año que viene, la encuesta marca el acercamiento entre las tres variables, aunque con cierta preeminencia del dólar, que avanzaría un 21%, mientras que las tasas de interés se capitalizarían un 20% y los plazos fijos ajustados por precios al consumidor lo harían un punto por debajo de ese porcentaje.

Pensando en el corto plazo, lo más recomendable entre las inversiones conservadoras es un plazo fijo UVA

Largo plazo: en qué conviene invertir

Finalmente, para aquellos ahorristas que piensan en el "largo plazo", es decir a 12 meses vista, cabe consignar que los analistas consultados por el BCRA consideran que la carrera de rendimientos la ganarán ampliamente los plazos fijos ajustados por UVA, con el 45% más la correspondiente sobretasa, seguidos por el dólar, que subiría un 41% y en tercer lugar el plazo fijo tradicional, que se ubicaría unos cinco puntos porcentuales por debajo.

Por supuesto, que todos estos pronósticos están sujetos a un sinfín de factores que pueden incidir en un sentido u otro en los resultados finales.

Al respecto, no se puede dejar de mencionar lo que pueda suceder con la pandemia de Covid-19, incluyendo puntos tan sensibles como todo lo referente a las vacunas y la manera en que se enfrente la supuesta segunda ola, a lo que se suma el avance o no de las negociaciones entre el Gobierno y el FMI, cuya definición parece dilatarse en el tiempo, todo ello en un año en "clave electoral", lo cual le agrega un nivel de incertidumbre aún más pronunciado.

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