¿Estás por pedir un préstamo personal en el banco?: claves para que no se vuelva impagable
Antes de que solicites un préstamo personal en tu banco conviene tener en cuenta una serie de cuestiones para evitar sorpresas en algún momento, más que nada cuando prácticamente toda la operación se realiza a través de las páginas de las entidades.
En tal sentido, conviene hacer un breve repaso de los principales elementos que lo conforman.
En primer lugar se debe evitar caer en el lugar común de multiplicar la cantidad de cuotas elegida por el monto de las mismas, ya que en ese cálculo no se toma en cuenta el "efecto tiempo". La explicación es sencilla: considerando la inflación, no es lo mismo una cuota que se pagará el mes que viene que otra que vence dentro de algunos años.
Otro factor a tener en cuenta es que parte del ingreso "aplicar" a la cuota. En general, los bancos fijan un tope del orden del 25% / 30% del correspondiente al grupo familiar, pero la práctica indica que no es conveniente que supere el 20 por ciento.
¿Por qué? El motivo es sencillo: con una inflación muy elevada, si bien la cuota se mantiene invariable, el ingreso disponible se ve afectado por la suba de los precios de la mayoría de los bienes y servicios.
"Aunque la cuota es elevada, tomo el préstamo, total la cuota se va a licuar con la inflación". Esta afirmación solo es válida en un escenario en el que el avance del salario iguale a la suba de los precios, lo cual salvo contadas excepciones no sucedió en los últimos años.
Cómo funcionan los intereses
En cuanto al sistema de amortización o de devolución del capital utilizado por los bancos es el denominado "Francés", que en lo que hace a las cuotas, sus principales características son las siguientes:
- Son iguales y consecutivas, es decir que a lo largo de su vigencia se abona el mismo importe.
- Están compuestas por los intereses, que se calculan sobre el monto que se adeuda y por la parte destinada a cancelar capital.
- En las primeras cuotas el peso de los intereses es elevado, pero a medida que se va pagando, pierden peso
- En sentido inverso, el monto destinado a la devolución de capital va creciendo con el paso del tiempo. Es por ello que si bien siempre se cancela todo el capital adeudado, la amortización no es lineal.
Dicho de otra manera, la devolución del capital no es proporcional al tiempo transcurrido. Quien ya pagó la mitad del préstamo, debe bastante más que el 50%, dependiendo de los intereses y del plazo. Por lo que si desea cancelarlo, seguramente deberá pagar más de lo que tenía pensado.
Con respecto a los plazos, el ideal es el que combina la capacidad de pago con el plazo elegido. No siempre es conveniente optar por el más largo, aunque la cuota sea la más baja.
A modo de ejemplo, si se contempla un préstamo de $1.000 con una tasa de interés del 60% anual, surge que la cuota para un plazo de 12 meses es de $112.
Pero si el plazo se extiende a 24 meses, la cuota solo baja a $87. Es decir que si se duplica el plazo, el monto a pagar solo se reduce un 22 por ciento.
Pero si se triplica, la cuota caerá poco menos del 50 por ciento. Todo esto se explica por el peso de los intereses en el total de la cuota.
Finalmente, queda una cuestión que no siempre es tenida en cuenta pese a su importancia: la brecha que puede existir entre la tasa nominal, que por lo general es la que se publicita y el denominado Costo Financiero Total o CFT.
Este último incluye todos los costos que se cobran para obtenerlo, y que van desde gastos administrativos a impositivos, como el IVA que grava las cuotas. No es un tema menor, pues si bien en promedio para los principales bancos oscila entre el 25 y el 35% por sobre la tasa nominal, en casos extremos puede trepar hasta el 75% e incluso al 100 por ciento.
Tomando en cuenta la información que surge del Régimen de Transparencia que elabora habitualmente el Banco Central, surge que el costo financiero total más elevado del mercado es el que cobra Cordial Compañía Financiera, que supera el 400%, que una vez aplicado a un monto de $10.000 arroja una cuota de más de $1.400 para un crédito a 60 meses de plazo.
Le sigue en orden decreciente Cía Financiera Argentina, que cobra más del 300%, por lo que el desembolso mensual para igual plazo es de alrededor de 200 pesos menos que el anterior.