Alerta: las reservas líquidas del Banco Central ya son negativas, ¿qué podría pasar con el valor del dólar en los próximos días?
Las reservas líquidas ya son negativas en más de u$s 2000 millones, según estimó un informe elaborado por Invecq. El trabajo, destaca además que las reservas internacionales brutas finalizaron el mes por debajo de u$s 40.000 millones, y las reservas netas (descontados el Swap, los DEG y encajes) ya se ubican cerca de los u$s 1200 millones.
Esto coincide con un paper difundido por Consultatio que destaca quye "la foto nos dice que el Banco Central cuenta con u$s 3300 millones de reservas netas (es decir, reservas que no tienen como contrapartida un pasivo) y un nivel de reservas netas líquidas que ya está en terreno negativo (descontándole el oro y los derechos especiales de giro (DEGs), por u$s3.700 y u$s1.600 M, las reservas netas líquidas son de menos de u$s 2.100 millones".
Las reservas del BCRA no tienen como contrapartida un pasivo
En los últimos meses, la demanda de dólares superó con amplitud a la oferta en el mercado oficial. En ese contexto, el BCRA sacrificó más de u$s 1600 millones de reservas para contener a la divisa en septiembre -de los cuales u$s 600 millones fueron en la segunda mitad, luego del endurecimiento de cepo- y más de u$s 900 millones en octubre.
"Como resultado, las reservas de libre disponibilidad perforaron u$s 5400 millones en la última semana, alcanzando un mínimo desde comienzos de 2016. Para peor, descontando los u$s 4.000 millones de oro y los u$s 2.400 millones de DEG´s encajados en el FMI, las preocupaciones se vuelven todavía más urgentes, obligando a la autoridad monetaria a usar otras fuentes", alertan desde Ecolatina.
Un trabajorealizado por Quantum apunta que el Gobierno apuesta a una devaluación alineada con la inflación, menor que la expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial reflejada en Rofex, cuyo contrato más largo disponible es septiembre de2021 a una tasa implícita de 85% a un año.
"De esta forma el gobierno busca quitar presión en el mercado de cambios y evitar que la escasez de reservas convalide las expectativas actuales, a la vez que obtiene recursos financieros a plazos relativamente más largos para reducir su dependencia del BCRA", precisan en la consultora de Daniel Marx.
El gobierno busca quitar presión en el mercado de cambios y evitar que la escasez de reservas convalide las expectativas actuales
Por su parte, desde Ecolatina no ven descabellado pensar en una devaluación del tipo de cambio oficial en los próximos meses. Es cierto que un salto del dólar oficial aceleraría la inflación y profundizaría todos los problemas que arrastra nuestra alicaída economía, a la par que demoraría la incipiente recuperación de la actividad luego del deterioro histórico que provocó la pandemia y la cuarentena.
"Sin embargo, no es menos cierto que las reservas de libre disponibilidad están en mínimos desde 2016 y que, si no aparece una fuente adicional de dólares para quemar en el mercado o la demanda de divisas no se relaja rápidamente -dos cosas que parecen poco probables-, un salto del tipo de cambio será inevitable", completan desde Ecolatina.
El problema es que la devaluación no solo agravaría los problemas preexistentes, sino que, además, no garantiza frenar la corrida. En un contexto de reservas tan bajas, el punto de equilibrio entre la oferta y la demanda de dólares es incierto, aun cuando el ajuste por precios sea significativo y no haya razones "reales" para seguir devaluando.
Por lo tanto, una corrección del dólar oficial sin un plan que genere confianza es más parte del problema que de la solución. No obstante, si nada cambia es un desenlace que se terminará imponiendo, casi de manera inexorable.
Una corrección del dólar oficial sin un plan que genere confianza es más parte del problema que de la solución
Por tal motivo, desde Ecolatina prevén que una devaluación agravaría los problemas, pero extremar el cepo también: un círculo vicioso, del cual parece imposible salir por arriba a esta altura.
El mercado cambiario se encuentra al filo de la navaja: si la demanda de divisas no cede en el corto plazo, un salto del dólar podría ser tan costoso como inevitable. Luego de la reestructuración de la deuda, el gobierno sacrificó demasiadas reservas en un contexto de elevada liquidez, apostando a una mejora de la confianza casi "mágica", que lamentablemente no llegó.
En octubre, licitaciones del Tesoro y aumento de la tasa de interés de pases mediante, se adoptaron algunas medidas que buscaban achicar el exceso de oferta de pesos actual. Sin embargo, estos cambios llegaron tarde y en magnitudes acotadas. El tiempo corre y el poder de fuego del Banco Central sigue agotándose. No hay razones para devaluar; tampoco reservas para contener una corrida, informó BankMagazine.com.