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Combustible para el dólar: el Central volvió a encender la "maquinita" y el blue se dispara, ¿cómo sigue?

En septiembre volvió a financiarse el déficit con emisión monetaria. Los pesos que inyecta el Central alimentan la brecha cambiaria, que ronda el 100%
08/10/2020 - 18:26hs
Combustible para el dólar: el Central volvió a encender la "maquinita" y el blue se dispara, ¿cómo sigue?

El Banco Central (BCRA) volvió a encender la maquinita en septiembre. Luego de un agosto donde había logrado un saldo monetario contractivo, el mes pasado volvió a expandir la base monetaria

Así, septiembre resultó en una inyección monetaria neta de $106.000 millones. El financiamiento al fisco fue la clave para explicar ese resultado. El BCRA giró al Tesoro $132.000 millones en concepto de transferencia de utilidades y otros $61.500 millones como adelantos transitorios (esto es, préstamos del organismo al fisco, que este último no suele devolver). 

"La emisión volvió a subir fuertemente hasta los $195.000 millones, mientras que las colocaciones netas de deuda del Gobierno fueron $32.000 millones, por lo que el déficit de septiembre cerraría cerca de $225.000 millones, volviendo a acelerar luego de la calma de agosto", señaló Fernando Marul, socio de FM&A.

Además, en septiembre se expandieron $112.500 millones por otros rubros, que incluye pago de intereses y primas. 

Por el contrario, los pasivos monetarios (pases y Leliq) aspiraron $44.200 millones entre ambos en el mes pasado. Esa dinámica llevó a un incremento del stock de Leliq, que ya asciende a $1,8 billón y que supera ampliamente los $2,5 billones sumando el stock de pases pasivos

Parte de los pesos que se inyectaron fueron retirados por venta de dólares

Sin embargo, el motor de la absorción de pesos no fueron esos instrumentos -que sirven exclusivamente para el manejo de liquidez- sino las ventas de reservas en el mercado cambiario.

"Por último, fueron claves las intervenciones en el mercado cambiario para contener el avance de la liquidez: por la venta de reservas al sector privado, se absorbieron cerca de $120.000 millones, más de la mitad de lo que se financió al Tesoro", apuntó el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman. 

"Aunque estas intervenciones desnudan el escenario negativo de las reservas y lo complejo del frente cambiario, ayudan a contener la expansión de Leliq", añadió. 

El BCRA se desprendió de u$s1.618 millones en septiembre, lo que se tradujo en una absorción de pesos mayor a los $146.800 millones. El grueso de ese monto, se retiró de manos privadas contra la venta de divisas ($121.300 millones) y una parte marginal ($25.500 millones) se absorbió por venta de dólares al Tesoro. 

En lo que va del año, el BCRA ya emitió más de $1,7 billón para asistir directamente al Tesoro. Ese enorme financiamiento se debió, en parte, al mayor déficit que generó la pandemia pero también a que el sector público tenía el mercado cerrado debido a que estaba renegociando su deuda. 

Presión sobre el dólar

"Esperamos que el financiamiento al Tesoro sea el menor posible", admitió el titular del BCRA, Miguel Pesce, en declaraciones ante periodistas, en una clara señal acerca del peligro que representa la dinámica monetaria actual. 

El titular del BCRA sabe que la expansión monetaria y el aumento de liquidez en moneda local genera un efecto adverso en el mercado cambiario. A medida que aumenta la cantidad de pesos que circulan en la economía, los argentinos buscan cambiarlos por dólares, lo que incrementa la brecha cambiaria

"El principal problema de la liquidez es cuando se traslada (directa o indirectamente) al mercado cambiario, presionando sobre el dólar oficial. Efectivamente, esto estaba pasando en septiembre, y de ahí el reforzamiento del cepo", indicó Rajnerman.

Con las fuertes restricciones al acceso a divisas, el efecto negativo de la emisión monetaria se ve en la brecha entre el dólar oficial y el blue o las cotizaciones bursátiles de la divisa. Estas últimas son las que más preocupan a Pesce porque actúan como referencia. 

Por ello, el organismo apuesta a la intervención en el mercado de bonos con venta de títulos públicos en su cartera. Esto tiene un doble efecto positivo desde la visión del BCRA: baja la brecha y aspira pesos

Hasta ahora, no obstante, la estrategia parece no lograr su objetivo, ya que las cotizaciones financieras del dólar siguen en alza. Las brechas, mientras tanto, se acercan peligrosamente al 100%. 

El dólar blue respondió a las restricciones tocando nuevos máximos

Por su parte, el dólar blue marcó un récord de $158 y continúa operando en niveles similares. Pesce le resta importancia públicamente a esa cotización y la define como un mercado ilegal asociado al delito. 

Según cálculos de Ecolatina, la asistencia al Tesoro este año alcanzó niveles récord de emisión, que superan el 6% del PBI. Hacia fin de año, la consultora estimó que la base monetaria llegaría al 10% del PBI y se pondría en línea con los máximos del período 2012-2015. 

"En este contexto de fuerte aversión al ahorro en pesos, su exceso de oferta se trasladó al dólar paralelo primero, aumentando las expectativas de devaluación y acelerando las presiones sobre el dólar oficial después", sostuvo la firma.

"Siempre pasa lo mismo. La moneda ‘buena’ se atesora y desaparece, y de la ‘mala’ se huye", sintetizó un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI). 

Y explicó: "Dado que los pesos no pueden desaparecer (solo contra reservas del BCRA), la ‘mala’ comenzó a circular más rápido. Tras una caída estrepitosa registrada en la velocidad del dinero en el segundo trimestre por el confinamiento (aumento de la tenencia de pesos), estimamos que esta inició su ‘regularización’ desde el tercer trimestre". De esta manera, PPI anticipó que, si la velocidad sube, la inflación hacia delante inexorablemente aumentará. 

Y todavía faltan más pesos...

En PPI estimaron que en los próximos 15 meses, es decir, hasta fin de 2021, la emisión del BCRA alcazaría 8% del PBI "similar a los 8,7% del PBI que se emitieron desde noviembre de 2019" hasta ahora. 

Por su parte, Marull se refirió al componente estacional que afectará la evolución de los últimos meses del año. "Como es usual, el gasto público a fin de año es estacionalmente más alto, y estimamos un déficit financiero (primario más intereses) para el último trimestre del año será de $750.000 millones, equivalente a 2,8% del PBI y un 30% de la base monetaria actual", dijo.

El economista afirmó que "gran parte del financiamiento de este déficit será vía BCRA" y estimó que a la entidad "todavía le queda margen para girar al Tesoro un monto de $700.000 millones, entre utilidades de 2019 aún no giradas y por préstamos de adelantos transitorios".

A su turno, el director ejecutivo de LCG, Guido Lorenzo, coincidió en el pronóstico: "Se espera una expansión fuerte del déficit fiscal en los últimos meses del año, especialmente en el último trimestre. La emisión está corriendo de la mano del resultado fiscal. El mes previo se desaceleró la emisión pero se mostró un resultado fiscal inferior". 

 

El Gobierno sumó una nueva vía de financiamiento de ese déficit: los bonos dólar linked. En su debut, el Tesoro recaudó en pesos el equivalente a casi u$s1.800 millones.

"Ahora el Gobierno tiene una fuente de financiamiento a través de las emisiones dólar linked. Eso aminora la necesidad de emisión parcialmente. No creemos que tenga efectos inflacionarios en el corto plazo, pero usar la emisión en forma continua sí trae problemas", advirtió Lorenzo. 

Pese a ello, reconoció que lo emitido hasta el momento "compensa la sequía de la plaza que dejó el programa de emisión cero de la gestión de Guido Sandleris en el BCRA" pero anticipó que un exceso de misión ahora "sí podría en un mediano plazo traer problemas, más aún, con la presión cambiaria e inflacionaria" actuales. 

Con ese telón de fondo, y pese al súper cepo, los economistas no anticipan una mayor calma en el frente cambiario, al menos, hasta el cierre del año.

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