Fiebre verde: las compras de dólar "ahorro" se encaminan a un récord en septiembre
A juzgar por lo sucedido en los primeros siete días hábiles de septiembre, la demanda de dólares "ahorro" se encamina a paso firme a tener un valor récord este mes. Durante este período, alrededor de 3,6 millones de personas ya adquirieron todo o parte de los u$s200 de cupo mensual.
De acuerdo a fuentes bancarias, el Banco Central se habría desprendido de unos u$s650 millones hasta el miércoles 9.
Los números oficiales sobre la actuación del BCRA llegan al viernes 4. Hasta esa jornada, la autoridad monetaria ya había vendido u$s470 millones. Sin dudas, un nivel inviable si persistiera en el tiempo. De acuerdo a las consultoras privadas, las denominadas "reservas netas" se encontraba por debajo de los u$s8.000 millones.
Para tener en cuenta: desde el inicio del año, el Central ya vendió u$s2.212 millones en el mercado, lo que significa que no pudo quedarse con el amplio superávit comercial porque ahorristas y empresas corren por sacarle las menguantes reservas.
La cantidad de compradores de dólares "ahorro" vino creciendo en los últimos meses de manera notable. Los récord se quiebran mes tras mes.
Para tener en cuenta
En mayo fueron 2,6 millones de personas; en junio alcanzaron los 3,3 millones; luego 3,9 millones en julio y se calcula que treparon a cerca de 5 millones el mes pasado.
De acuerdo a cálculos que hacen en los bancos, septiembre superará a agosto en la cantidad de dólares "ahorro" vendidos. Hasta ahora, la demanda de este mes supera en un 20% lo sucedido en agosto.
El "culpable" de esta oleada imparable en la demanda de dólares es la brecha. La brecha entre una cotización -la oficial más el PAIS- y el "dólar blue" le permitía a los ahorristas hacerse una diferencia máxima de unos $4.000 pesos, al comprar en el banco a $102 y venderlos (por los menos) a $122.
¿Qué hacer? La expectativa del Ministerio de Economía refiere a que la brecha entre las diferentes cotizaciones de dólares debería achicarse en las próximas semanas, en la medida que salgan al mercado los nuevos bonos -surgidos en el canje de la deuda- y esos títulos públicos suban de precio.
Mientras tanto, por afuera del Gobierno, hay quienes le piden a Guzmán que tenga paciencia y espere, pero que no corte la posibilidad de comprar dólar "ahorro". Uno de ellos fue Emmanuel Álvarez Agis.
"Cortar el dólar ahorro provocaría una corrida bancaria", advierte Álvarez Agis. El economista, exviceministro de Economía, sostiene que el Gobierno debería "tener paciencia" ya que -confía- las cotizaciones de los denominados "dólares alternativos" deberían bajar en las próximas semanas, con lo cual se achicaría la brecha con el "dólar oficial".
Si se achica la brecha, efectivamente, desaparecerían los incentivos de millones de argentinos que, todos los meses, les sacan las reservas al Banco Central para aprovechar la rentabilidad rápida que les permite la brecha cambiaria. A eso está jugado el Gobierno.
Según Álvarez Agis, si el Banco Central limita o elimina el denominado "dólar ahorro" daría una señal de desconfianza a los ahorristas, que depararía en una corrida bancaria, similar a la que ocurrió a mediados del año pasado y que provocó una masiva salida de depósitos en dólares.
Respira el Gobierno: cae el precio del dólar futuro y crece el interés por activos en pesos
En las últimas semanas viene ocurriendo algo que, poco tiempo atrás, parecía imposible: el mercado parece haberse convencido de que el Gobierno no soltará el dólar oficial y, por lo tanto, no habrá una devaluación del peso los próximos meses. Al menos no una que vaya más rápido que la inflación.
Al menos, eso es lo que se interpreta por un síntoma sugestivo: comenzó a caer el precio del dólar en los mercados de futuros, coincidentemente con que los inversores comenzaron a mostrar cada vez más interés en activos en pesos que se ajustan por inflación, como las Letras que licitó el miércoles el Ministerio de Economía y por las cuales obtuvo $ 84.558 millones.
Lo que ocurre en el mercado parece simple cuando se observan los números y las proyecciones económicas para los próximos meses. El pasado miércoles 2 de septiembre, el dólar futuro para agosto de 2021 valía $114. En cambio, ayer cerró en $110,10.
Lo mismo ocurre con el dólar futuro para julio: hace una semana valía $110,50 y ahora cerró en $106,60. Esto significa que la tasa implícita del dólar futuro era del 56% hace una semana, pero hoy bajó a 48,5%.
Esta caída de los precios del dólar futuro obedece a que cada día que pasa los inversores y el mercado parecen convencerse de que el Gobierno no pondrá en marcha una devaluación del peso, como muchos proponían.
Por el contrario, según el propio Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que las consultoras realizan para el Banco Central, lo que prevén es que en los próximos 12 meses la tasa de inflación sea del 51,2% mientras que la tasa de devaluación sería del 45,7%, y prevén que en agosto del 2021 el dólar tenga un valor de $108. En síntesis, lo que el mercado espera que es en los próximos 12 meses los precios de los bienes y servicios suban más de lo que subirá el dólar.
"El Gobierno quiere atrasar el tipo de cambio, y ha decidido que el tipo de cambio no subirá más que la inflación", aseguró el economista y consultor Salvador Di Stefano. Y añadió: "Y eso impulsa las colocaciones de bonos en pesos ajustados por inflación, porque desde el Gobierno se invita a los inversores institucionales a que inviertan en estos bonos, mientras les aseguran que el dólar no va a subir más que la inflación".
¿Cambio de humor en el mercado?
Para el analista financiero Christian Buteler "el Banco Central había vendido mucho dólar a futuro, había sido muy demandado, y eso cambió en las últimas semanas, se notó que hubo un cambio".
Sin embargo, no coincidió con Di Stefano en que el Gobierno quiera atrasar el tipo de cambio. "El Gobierno viene mostrando que mueve el dólar al ritmo de la inflación. En 2020 no lo está dejando atrasado. Pero puede ocurrir que, en 2021 que es un año electoral tal vez veamos que la inflación crecerá mucho más que el dólar, que podría estar atrasado porque es algo muy común en años electorales".
Si de nuevo volvemos a mirar las proyecciones de las 50 consultoras que participan del REM que cada mes publica el Banco Central observamos que para el año que viene se estima que la inflación será del 57% mientras que la tasa de devaluación será del 50%, y el valor del dólar nominal se ubica en $111,3.
"Obviamente el problema de la inflación existe, y por eso muchos se están cubriendo contra la inflación", señaló Buteler. Las proyecciones sobre una inflación del 57% contra una estimada en torno al 40% para este año, se basan en que se prevé que el año que viene la economía se recuperará y, el hecho de que la actividad vuelva a mostrar signos vitales, podría impulsar los precios de la mayoría de los bienes y servicios.
Por eso, muchos inversores ya comenzaron a mostrar interés en los activos en pesos que se ajustan al ritmo de la inflación, como las Letras que colocó Economía, y que le servirán para hacer frente al vencimiento de casi $ 70.000 millones de una Letra de Descuento (Lede) que vence este viernes.
"El hecho de que el Gobierno haya necesitado menos pesos el mes pasado, y que haya tomado más plata en el mercado voluntario de deuda y menos del Banco Central, también me parece una señal importante que el mercado está notando", subrayó Buteler.