Banco Central quema dólares y las reservas ya están en estado crítico: ¿cuánto poder de fuego queda en verdad?
Las ventas de dólares por parte del Banco Central (BCRA) son una preocupación para las autoridades de la entidad y, también del Gobierno. El propio presidente, Alberto Fernández, dijo durante el fin de semana que las compras hormiga eran "un problema".
Si bien pocas horas después fuentes del Ministerio de Economía y el BCRA desmintieron que se esté analizando un ajuste adicional en el cepo cambiario, el debate se instaló en la opinión pública.
El foco de preocupación es el nivel de reservas, que cae por las constantes ventas del BCRA en el mercado cambiario. En lo que va de agosto, la entidad se desprendió de u$s554 millones por ventas a privados. En consecuencia, las reservas cayeron u$s225 millones y cerraron este martes en u$s43.161 millones.
En cambio, las reservas netas, es decir, aquellas que el organismo puede efectivamente usar para vender a privados (ya sea para atesoramiento o pago de importaciones y deudas) ya perforaron los u$s10.000 millones, según los cálculos de diversos analistas.
En ese marco es que muchos esperan medidas del BCRA para intentar frenar la sangría de billetes.
¿Cuánto poder de fuego le queda a Pesce?
Las estimaciones de reservas netas varían según el cálculo que se haga y los ítems que se descuenten (como oro, swaps de monedas y derechos especiales de giro con el FMI). Más allá de las variaciones, no obstante, los analistas coinciden en que están debajo de los u$10.000 millones y que es un nivel que preocupa.
En Ecolatina, por ejemplo, toman en cuenta el saldo neto de derechos especiales de giro, el oro y no restan la posición de futuros del BCRA. Así, estiman que las reservas netas están cerca de u$s9.700 millones.
No obstante, Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora, alertó: "Las reservas netas cayeron casi 10% en un mes y la compra de dólar ahorro de junio fue equivalente el 7% de las reservas netas. En julio y agosto fue todavía mayor".
Un cálculo similar aunque algo más bajo hizo la consultora LCG, que también incluye la posición de oro y estima las reservas netas en u$s9.000 millones.
Por su parte, las proyecciones de Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma, indican que las reservas netas estarían en torno a los u$s8.200 millones. El economista aclaró que utiliza la misma metodología de contabilización que el BCRA para presentar información ante el FMI.
Finalmente, Portfolio Personal Inversiones (PPI) comparte la estimación más exigua, que no contempla los swaps ni los encajes bancarios por depósitos en moneda extranjera.
"Alcanzan a u$s7.238 millones (monto que varía dependiendo de pasivos del BCRA). Según nuestros cálculos, cayeron u$s861 millones (desde el 30 de junio), por tres diferentes conceptos: ventas al sector privado por u$s1.045 millones; operaciones del Gobierno (pagos intereses a organismos internacionales) por u$s361 millones; y otros conceptos, como el resultado de inversiones del BCRA que reflejan ganancias realizables y revaluación tenencias (oro) por unos u$s545 millones", apuntó PPI en un informe.
¿Se viene más cepo?
Los analistas consultados estuvieron de acuerdo en que el panorama para el BCRA es desafiante. Tiene pocas reservas y las compras de dólares por parte de los minoristas crecen mes a mes, por lo tanto, esperan que se tomen medidas.
"La situación hoy es bastante complicada y no hay mucho tiempo que perder. Las reservas netas están bajas y, si la incertidumbre no se disipa rápido, vamos a tener un problema", alertó Rajnerman.
Al mismo tiempo, el economista concedió que la compra de dólar solidario genera más tensión en algunos días puntuales del mes y luego se diluye porque se va agotando el cupo pero consideró que "entrar a septiembre de esta manera va a ser difícil" y que el resultado del canje, que se conocerá el 31 de agosto, "no va a cambiar sustancialmente la ecuación".
Por su parte, Julia Segoviano, de LCG, consideró que la situación actual llevará al BCRA a tomar alguna medida, como podría ser el ajuste aún mayor del cepo. "En un contexto donde no está teniendo muchas importaciones ni pagos de deuda en dólares, las reservas igualmente están bajando. Está empezando a ser preocupante. Se aceleró nuevamente la cantidad de gente que compró dólares", explicó.
Y argumentó: "Todo eso va a hacer que el BCRA tome alguna medida si esto sigue. No descarto un mayor ajuste del cepo pero también podría ir por otras medidas, como un desdoblamiento cambiario, aunque no es una salida sobre la que se esté hablando. Lo que veo inminente es que algo va a tener que hacer si le siguen goteando las reservas".
Para Gabriel Caamaño, ajustar el cepo no es la única alternativa pero depende de que el Gobierno esté dispuesto a tomar otras medidas "que tienen más sentido".
Entre ellas, mencionó: "Racionalizar los parkings, generar una curva de tasas en pesos consistente y empezar a dar señales concretas de que este nivel de déficit es transitorio, que su persistencia no es tan elevada como lo que parecen sugerir algunas declaraciones y proyectos".
No obstante, Caamaño sostuvo que el Gobierno no parece encaminarse hacia esas medidas y que, de no modificar esos puntos, "van a tener que seguir ajustando el cepo todo el tiempo, como vienen haciendo".
En la visión de Martín Kalos, director de Épyca consultores, también podría haber ajustes menores sobre "algunos sectores y productos u operatorias cambiarias". El economista consideró que el arreglo con los acreedores, si bien era necesario, no despeja completamente el escenario económico local.
"Así como no tenía sentido que se relajara el cepo tras el acuerdo de reestructuración de deuda, tampoco es imaginable que ahora se endurezca demasiado. Sí, puede haber algún ajuste en los márgenes", dijo Kalos.
Al mismo tiempo, aseguró que la normalización cambiaria será un proceso de mediano plazo. "La lógica es que haya una normalización gradual y paulatina de la economía, que incluirá en algún momento la normalización de algunas operatorias en el mercado cambiario. Sin embargo, eso no implica la liberalización absoluta sino, en todo caso, soltar algunas tuercas que se han ido ajustando", afirmó.
Dólares chinos
Hace algunos días, el BCRA anunció la renovación por 3 años del swap de monedas con China, que aporta unos u$s18.500 millones a las reservas brutas (no se cuenta en las netas). Ante la merma en las arcas del regulador local, iProfesional consultó a los economistas si sería posible hacer uso de ese mecanismo y convertir los yuanes a dólares.
Por el momento, los expertos lo descartaron. "El swap con China es como que hace bulto en las reservas porque no es tan fácil de utilizar ya que habría que pagar una tasa de interés", sintetizó Segoviano.
En esa línea, explicaron que la señal que enviaría la utilización del swap sería negativa para el mercado. "No veo muchas chances de usar el swap con China, al menos por ahora. Por un lado, por las penalidades objetivas que tiene: multas por usarlo y multas por pasar de Yuanes a dólares; implica un costo muy alto. Por el otro, hay una penalidad más bien subjetiva: usar esas divisas daría la pauta de que la situación es crítica, haciendo que el mercado se tense todavía más en lugar de relajarse", expresó Rajnerman.
A su turno, Kalos coincidió en que sería un paso reservado para un momento de crisis importante. "Usar el swap con China sería una medida a tomar si Argentina recayera en un momento agudo de crisis. Esperemos que no y que las medidas que se tomen de acá en más, coordinadas con el sector privado, permitan a empezar a encarar un proceso de crecimiento sostenido y sustentable. Siempre que la pandemia lo permita", concluyó.