Dólar blue bajó tras acuerdo por deuda: qué pasará con su precio y con la brecha cambiaria, según analistas
La reacción del mercado cambiario ante la oficialización del acuerdo con los acreedores fue de alivio. Mientras el dólar oficial apenas subió 5 centavos, y tal como habían previsto los especialistas, las cotizaciones paralelas retrocedieron con fuerza.
El dólar blue cayó $8 en cuevas de la City y se negoció a $128. Por su parte, las cotizaciones bursátiles perforaron los $120. El dólar Mep bajó $5,70 y cerró en $116,28, mientras que el contado con liquidación retrocedió $2,82 a $119,18.
"El impacto de la noticia fue sumamente positivo. La reacción inicial de la brecha fue bajar unos 10 puntos en promedio. Para el blue se registró la mayor baja en la brecha, desde 85,3% hasta 73,6%", indicó Mariela Díaz Romero, economista senior de Econviews.
Los especialistas aseguran que, ya despejada la incertidumbre de la deuda en moneda y legislación extranjera, la cotización del paralelo se puede llegar a estabilizar en las próximas semanas.
De cualquier manera, aunque el contexto es más benévolo, hay que tener en cuenta que la deuda no es el único factor que afecta al mercado cambiario.
"El tema de la deuda es uno de los tantos frentes que debe afrontar el Gobierno. En un contexto de profundos desequilibrios fiscales y una alta emisión se esperan mayores presiones en el mediano y largo plazo", advirtió Portfolio Personal Inversiones.
Dólar blue: mercado chico que salta rápido
El dólar blue se mueve en un mercado muy chico y con el volumen muy acotado por efecto de la pandemia. Por eso, una orden grande puede hacer saltar su cotización rápidamente.
Pese a ello, los analistas reconocen que los precios podrían bajar o estabilizarse gracias a una menor incertidumbre.
"Siempre estamos hablando de oferta y demanda, con mucha volatilidad pero, sobre todo, movidas por las expectativas. Esta noticia es buena para pensar que se pueden empezar a estabilizar los tipos de cambio paralelos. Entre ellos, el blue y las brechas con el oficial", sintetizó el economista Martín Kalos, director de Épyca Consultores.
En esa línea argumentó que el acuerdo "implica una fuente menos de incertidumbre respecto del flujo de dólares" y, también, "que en el corto plazo la oferta de dólares que podía haber en el mercado local se amplía porque pueden quedar disponibles para otros usos más allá del pago de deuda".
Por su parte, Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, se animó a anticipar: "Yo creo que el dólar paralelo se va a desinflar. Hasta el momento, el precio incorporaba mucha incertidumbre y hoy bajó un poco. Con lo cual, es probable que en el corto plazo el dólar paralelo baje".
Por el contrario, Juan Ignacio Paolicchi, analista de Eco Go, opinó que la corrección del precio del dólar en el mercado informal puede llegar a demorar un poco más.
"En este contexto, con la plaza muy seca debido, por ejemplo, a la desaparición de los arbolitos por la pandemia, es un mercado muy ilíquido. Puede tener mucha volatilidad y también el precio puede estar muy inflado. Quizá, cuando haya más oferta, el precio puede terminar cayendo pero hoy tiene restricciones físicas además de las normativas", afirmó.
Brecha cambiaria: lo que viene
Tras el acuerdo, los economistas afirman que la dinámica más probable sería una estabilización de los tipos de cambio paralelos en valores algo más bajos que los actuales. Mientras tanto, el dólar oficial seguiría deslizándose para cerrar la brecha desde el borde inferior.
"El acuerdo ayuda, sobre todo, a que el blue suba menos en los próximos meses. Eso va a dar un poco de aire a los dólares en el mercado oficial, con lo cual, el BCRA va a estar ante un dilema. Puede relajar un poco el cepo, sobre todo para los intercambios comerciales, o aprovechar esos dólares para sostener al tipo de cambio nominal y que suba menos. Yo entiendo que van a aflojar un poco el cepo para las operaciones comerciales", estimó Rajnerman.
Y añadió: "Si el tipo de cambio paralelo se mantiene más o menos en estos niveles o avanza pero muy poco, que es lo que debería pasar, lo más probable es que se acorte la brecha".
Paolicchi también hizo referencia a esa dinámica. "La brecha sigue alta pero, si se mantiene en esos niveles y el tipo de cambio oficial sigue subiendo a un ritmo de depreciación de 2,7% mensual, hay margen para que se siga achicando hacia fin de año", dijo el economista.
Lejos de la brecha 0%
La brecha cero con el blue y con los dólares financieros será imposible en tanto y en cuanto se mantengan las restricciones cambiarias.
"Hacia adelante, a medida que se vaya cerrando el acuerdo con los bonistas y logrando las mayorías necesarias para una reestructuración exitosa (sin holdouts) hay algo más de potencial de baja de la brecha hasta niveles, como mucho, de 50%. En un escenario súper positivo podría ser algo menos. Lo cierto es que la dureza de los controles cambiarios sigue y eso inevitablemente lleva a una brecha alta", señaló Díaz Romero.
Para Kalos, por ahora, la brecha "no tiene por qué decrecer sustancialmente", pese a que se despejó la incertidumbre de la deuda. Sin embargo, reconoció: "Este es un primer paso para que las brechas se estabilicen y, eventualmente, se reduzcan si el resto de la política económica del Gobierno también acompaña a futuro".
En esa línea, el economista argumentó que "todo lo que el Gobierno haga para reducir la inestabilidad y los riesgos macroeconómicos va a repercutir en una mayor estabilidad del mercado cambiario, que actúa como un síntoma de la inestabilidad".
De todos modos, Kalos no anticipa un relajamiento en los controles cambiarios ya que, justamente, "están puestos para eliminar parte de las incertidumbres".
En ese escenario, Díaz Romero resaltó que la reducción de la brecha requiere medidas cambiarias y fiscales.
"Más de cierto nivel no puede bajar sin revisión de política cambiaria del Banco Central. También tiene que ver con la construcción de un plan creíble a futuro, en lo fiscal más que nada. La brecha se mueve por expectativas, y no está clara la hoja de ruta hacia adelante. Un acuerdo de deuda es condición necesaria pero no suficiente", consideró la economista.
Paolicchi coincidió en que no hay posibilidades de llegar a una brecha cambiaria nula pero estimó que -al menos respecto del dólar Bolsa- la diferencia con el oficial podría estabilizarse en torno al 30% o 40%.
En consonancia con sus colegas, sostuvo: "La deuda ya casi está cerrada y era un factor muy importante dentro de las expectativas que están descontadas en el precio del contado con liquidación. Obviamente, si el Gobierno quiere consolidar una baja sostenida en la brecha, va a tener que seguir dando señales de consistencia monetaria y continuar absorbiendo la emisión monetaria. Además, van a necesitar que aparezca la consistencia fiscal. El Programa con el FMI puede ir en ese sentido".
Por ahora, el Ministro Martín Guzmán aseguró en conferencia de prensa que no presentará un plan económico estructurado sino que el Gobierno trabaja con una serie de principios rectores y objetivos para la política económica. De ellos, coinciden los analistas, dependerá el futuro de la cotización del dólar.