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Qué puede ocurrir con el dólar de ahora en más, según el economista Daniel Marx

Para el economista, el avance del tipo de cambio oficial por encima del ritmo de la inflación ayuda a ganar algo de aire en materia cambiaria
01/08/2020 - 17:54hs
Qué puede ocurrir con el dólar de ahora en más, según el economista Daniel Marx

A pocos días de que venza el plazo que el Ministerio de Economía le dio a los acreedores para aceptar la "última oferta", el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, dialogó con iProfesional

Espera que el Gobierno anuncie una nueva prórroga en el plazo para lograr mayor aceptación y que, durante ese lapso, trabaje sobre las enmiendas legales, que exigirán una nueva presentación ante el regulador del mercado norteamericano. 

Una vez solucionado este primer capítulo de la deuda, el economista y director ejecutivo de Quantum Finanzas recomienda "poner el foco en la economía".  

-¿Cómo ves la negociación de la deuda tras los cruces de esta semana? 

-Creo que es un proceso que está teniendo sus movimientos. Se nota que las posiciones se van acercando pero están llevando más esfuerzo y tiempo de lo que se había anticipado. En el interín, quedan otras cuestiones a resolver dentro de la economía argentina. Pero, además, esto es solo un capítulo de todo lo que tiene que ver con la deuda. Hay varios aspectos. 

Para Marx, la negociación con los acreedores internacionales es sólo un capítulo de la renegociación de deuda más amplia, que incluye los bonos en pesos, los títulos bajo ley local y las deudas con organismos internacionales
Para Marx, la negociación con los acreedores externos es sólo un capítulo de la renegociación de deuda más amplia, que incluye los bonos en pesos, los títulos bajo ley local y las deudas con organismos internacionales

-¿Cuáles son esos otros capítulos?

-El primero es la deuda en moneda local. Ahí se nota un progreso en que el Gobierno está pudiendo renovar y ahora conseguir algo de plata nueva más allá de las renovaciones. Después de un principio de año que fue mucho más complicado. Eso ayuda en un contexto de crecimiento importante de las necesidades de financiamiento del Tesoro. El segundo capítulo es el de la deuda en moneda extranjera con legislación local. Está postergado y sujeto a lo que se termine de arreglar con los acreedores de la legislación extranjera. Finalmente, viene la deuda con el sector público internacional, que incluye al Club de París. No necesariamente tiene que ser una secuencia perfecta. Muchas veces uno encara los distintos frentes de manera más o menos coordinada como para que el capítulo de la deuda en su conjunto quede cerrado para después enfocarse en la economía

-Guzmán dijo que si no arregla con los acreedores irá directamente al FMI. ¿Es una secuencia posible? 

-Sí. Incluso varios países, y Argentina en alguna circunstancia, han ido a arreglar un programa con el FMI antes de ir a los acreedores privados. No hay un orden preestablecido. Existe dentro del FMI una política que permite el "Lending into arrears", o sea, prestar a un país que tiene deudas impagas con el sector privado. Ahí piden acordar un programa y dentro del mismo evaluar la sostenibilidad de la deuda en términos generales; además, exigen que haya en curso negociaciones de buena fe con los acreedores. 

-¿O sea que si Guzmán pega el portazo perdería la buena fe?

-No está predefinido exactamente qué significa actuar de buena fe. Es una visión que tiene su grado de subjetividad

-¿Desde el punto de vista financiero el acuerdo sería inminente?

-Sí, por eso decía que se han acercado muchísimo las posiciones. Ahora bien, una consideración sobre ese punto. Eso de los 3 dólares por cada 100 se está calculando siempre usando una tasa de descuento ajustable a Argentina de 10% anual, que es muy alta en estos momentos comparada con muchos países de América Latina. Por eso decía que hay que concentrarse en la economía porque si se logra una mejor performance económica y credibilidad, esa tasa debería bajar sustancialmente. Con lo cual, además, se mejorarían las perspectivas de la economía. 

-¿Cómo se mejora el panorama económico post acuerdo? 

-Hay que desarmar toda esa madeja (de regulaciones) y darle una perspectiva mucho más positiva de lo que se ve hoy. Es un camino que va a implicar ir actualizando tarifas y reducir el déficit fiscal. Para ello, habría que mejorar la eficiencia del gasto e incorporar partes de la economía que están fuera del sistema en materia tributaria y regulatoria. Eso no es una solución mágica sino que pasa por una serie de acciones que llevan un tiempo.

El economista asegura que el financiamiento del déficit con impresión continuará, dado que Argentina no tiene otras vías para obtener recursos
El economista asegura que el financiamiento del déficit con impresión continuará, dado que Argentina no tiene otras vías para obtener recursos

-¿El financiamiento monetario del déficit con impresión seguirá? 

-Es un tema que va a seguir presionando este año y el que viene pero Argentina no tiene posibilidad de financiamiento como existe en otros lados. En consecuencia, yo creo que hay que poner especial énfasis en ver cómo se racionaliza ese gasto, tratar de que sea lo más eficiente posible. 

-¿Hay cepo para rato o es una de las primeras cuestiones a desarmar?

-Hay que ir dando vuelta esa dinámica. Hoy el Gobierno se encuentra con que pierde reservas, entonces aprieta el cepo, se dispara la brecha y después vuelve a perder reservas. Ahí, hace otra vuelta de torniquete. Al principio, esas vueltas dan un resultado positivo pero después se esfuman. Dar vuelta eso es ir, poco a poco, tratando de regularizarlo. Hay que empezar por los movimientos relacionados con el comercio exterior y después hacer un esquema para ir normalizando. 

Marx considera que el cepo debe empezar a desarmarse, con el foco puesto en la actividad de comercio exterior
Marx considera que el cepo debe empezar a desarmarse, con el foco puesto en la actividad de comercio exterior

-Pero los exportadores, que pueden reforzar la oferta de dólares, creen que el oficial está atrasado y no quieren vender... 

-De acuerdo, pero eso tiene que ver con varias cosas. Por un lado, Argentina tiene salidas de capitales, aun con controles cambiarios. Tiene restricciones al financiamiento al comercio exterior en la práctica. Si se mejorara la balanza cambiaria, las presiones sobre tipo de cambio disminuirían. Por otra parte, el dólar se ha debilitado bastante en el mundo en las últimas semanas mientras que Argentina fue devaluando el tipo de cambio oficial por encima de la evolución de los precios. Algunos dirán que no es suficiente pero yo creo que esas cosas disminuyen la presión, aunque no la hace desaparecer.

-¿Con qué tipo de cambio y tasa de inflación cerrará 2020?

-Evidentemente tenemos presiones tanto inflacionarias como cambiarias que se van a materializar en la depreciación del peso y en la inflación. Estamos caminando un sendero peligroso que hace difícil estimar cuánto va a terminar siendo. Si todo sigue controlado, vamos a seguir con varios meses de inflación promedio de alrededor de 2% mensual. En cuanto a la devaluación del peso, probablemente sea un poco más. Siempre hablando del oficial. La brecha depende mucho de cómo el Gobierno logre contener las presiones dando más idea de predictibilidad, credibilidad y utilización del peso como moneda de ahorro.