Cuál es la relación entre los Panamá Papers y la expropiación de Vicentin
Algunas firmas off shore constituidas en Panamá, una registrada por el estudio Mossack Fonseca & Co y no declaradas por el Grupo Vicentin están en la lupa de los abogados de los fondos de inversión que le prestaron a la empresa agroindustrial que manejan Sergio Nardelli y Alberto Padoán.
Según pudo averiguar NA, entre quienes llevan adelante las denuncias contra el grupo Vicentin aparecen algunos fondos de inversión que, entre 2018 y 2019, le prestaron varios millones de dólares a la cerealera y ahora están en la fila de cobradores, junto con los bancos trasnacionales y los estatales.
Lo primero que aseguran los abogados defensores de la empresa es que no hay ninguna relación entre la colosal deuda que acumuló la empresa y en volumen de facturación que reportó, el cual fue siempre creciente en los últimos años y alcanzó el récord de más o$s4.000 millones en 2019.
En ese sentido, lo que se investiga es si no hubo movimientos ocultos a las dos relacionadas con la empresa y radicadas en paraísos fiscales, una de ellas asentada en Panamá y otra en las Islas Vírgenes Británicas.
Del informe de investigación que realizaron los abogados surge que hay "incongruencias respecto del verdadero estado económico y financiero del Grupo Vicentin", es decir, que la empresa pudo haber simulado una falsa quiebra para no hacerse cargo de la deuda que tiene con los acreedores.
También señalaron que la falta de justificación en el flujo financiero entre las firmas de Vicentin en Paraguay, Uruguay, Argentina y Panamá hacen despertar un "estado de sospecha" respecto a un "esquema de ocultamiento de activos", perpetrado desde hace por lo menos dos años.
Además, si bien una de las firmas radicadas en Panamá no está a nombre de nadie de la familia Vicentín -ni Nardelli o Padoán-, la misma fue abierta por dos abogados panameños que ya fueron investigados por participar en procesos de lavado de activos en la Argentina, Asterio Caballero Ibarra y Oriel Francisco Kennion.
Expropiación de Vicentin: la defensa de La Cámpora
La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, referente de La Cámpora, ideó el plan del Gobierno para estatizar la cerealera Vicentin.
Fernández Sagasti expuso este viernes en la comisión de asuntos constitucionales del senado y explicó por qué ideó el proyecto sobre una empresa que no opera en su provincia.
"¿Por qué me toca tan de cerca esta situación? Por dos cosas. La provincia de Mendoza no tiene banco propio. Se fundió barra lo fundieron en la época de los 90. Nuestra entidad financiera es el Banco Nación. La única entidad que tiene la provincia de Mendoza para financiamiento productivo es el Banco Nación. ¿Cómo una senadora de la provincia de Mendoza porque casi dejan en quiebra a la entidad financiera de la provincia?", lanzó Fernández Sagasti.
Y agregó: "Al Banco de la provincia de Mendoza lo fundieron porque le dieron préstamos a grandes empresarios de la provincia que no pagaron".
La senadora trazó un paralelismo entre lo que le pasó al Banco de Mendoza y lo que pudo pasarle al Banco Nación con un ejemplo que involucró a su abuelo.
"En Mendoza hubo un grupo, el Grupo Greco, era muy grande. Estafó a todos, se declaró en cesación de pagos, quebró. los productores quebrados. Y me acuerdo lo que me contaba a mi papá. Mi abuelo fue uno de los estafados. Mientras mi abuela le escribía cartitas al dueño del Grupo Greco que le dieran algo de dinero porque no tenían para comer, mi abuelo los buscaba porque estaban escondidos", señaló.
Insistió la senadora que "eso no se puede repetir más en la historia de la Argentina y el Congreso tiene que investigar (a Vicentin) para saber de qué se trata".
Expropiación de Vicentin: la advertencia de Elisa Carrió
Tal como hizo este sábado Mauricio Macri en las redes, Elisa Carrió reapareció en un mensaje conjunto con el expresidente, con quien mantuvo un diálogo telefónico.
"Tuve una larga y linda charla con Mauricio Macri, fue con mucho respeto, sinceridad y el afecto de siempre. Compartimos nuestra visión sobre el difícil momento que atraviesa nuestro país y nuestra preocupación por los graves atropellos institucionales", señaló Lilita, en su primera aparición pública desde que comenzó la cuarentena por el coronavirus.
"Le expresé (a Macri) que ninguna pandemia era excusa para suspender la República. Ambos coincidimos en sostener y poner en valor la unidad de Juntos por el Cambio, y que teníamos el gran desafío de construir con la mayor cantidad de argentinos que defienden nuestros valores y principios", enfatizó la dirigente, quien está en su casa desde el 17 de febrero.
"Yo estoy en cuarentena absoluta, no me junté con Macri, solo hablé con él. Además tengo frío", le dijo a sus confidentes luego de los mensajes en redes, cuando le preguntaron su había violado la cuarentena para ver al expresidente. "No me voy a encontrar con él", aclaró.
El tema vinculado a la expropiación de Vicentín sobresalió en la conversación. "Vienen por los campos y la producción. Van a venir por toda la Argentina y la van a atropellar", alertó Carrió.
Tuve una llarga y linda charla con @mauriciomacri, fue con mucho respeto, sinceridad y el afecto de siempre. Compartimos nuestra visión sobre el difícil momento que atraviesa nuestro país y nuestra preocupación por los graves atropellos institucionales. pic.twitter.com/HMdvxQYaq1 — Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) June 13, 2020
En tanto, le manifestó a Macri sus críticas contra Sergio Nardelli, CEO de Vicentin. "No me importa si es tu amigo", le dijo. "Yo lo veté para ser gobernador de Santa Fe. Él iba a ser gobernador sobre mi cadáver", aseguró.
"Hay muchos Vicentin honestos, que no tienen nada que ver con Nardelli", recalcó Carrió.
El Gobierno explica por que va por la expropiación
El Gobierno ya enumeró los motivos para intervenir la compañía y proponer expropiarla, y advirtió que a fines de 2019 se anunció una "repentina crisis financiera" que contrasta con los balances.
Argumentó que decidió tomar el control de la firma para evitar la caída definitiva y que con ello se afecte la economía en general, se concentre aún más el negocio, provoque unos 1.200 despidos y termine golpeando financieramente al Banco Nación, uno de sus principales acreedores.
Explicó que la facturación de la compañía -ocupa el sexto lugar entre los agroexportadores- creció desde u$s3.535 millones en 2017 hasta 4.256 millones en 2019, el 71,9 % originada en el aceite y los subproductos de la soja.
En el detallado trabajo, expresó respecto de los estados contables que: "Ninguno de los números disponibles justifica la repentina crisis financiera de Vicentin".
Explicó al respecto que "en relación a los montos de facturación de los años 2017 y 2018, los mismos ascendieron a la sumas de 61.000 y 118.000 millones de pesos, respectivamente, es decir aumentaron un 93% de un año a otro".
"Respecto de los pasivos financieros, según se indica en el informe representa un 20% del total de la facturación, con lo cual todo indica que la situación de liquidez y endeudamiento era razonable y controlada", sostuvo.
Advirtió que, "según la indicación de los balances 2018 y anteriores, la empresa venía atravesando una situación de expansión más que de crisis o endeudamiento".
"La compleja trama societaria, la existencia de empresas controladas en el extranjero, la naturaleza rentística que denota el comportamiento de la empresa a través de la información contenida en sus balances, obliga a desplazar el argumento empresario que vincula la crisis de la firma con lo que denominan estrés financiero", explicó.
Para el Gobierno, la posibilidad de una quiebra o de dilación de procesos judiciales haría que el volumen agroexportador de Vicentin -9 por ciento del total de oferta exportable- "pase a manos de sus competidores y consecuentemente el mercado se concentre aún más en los mismos actores transnacionales".
"Si la crisis de Vicentin se convierte en su caída definitiva tendrá resultados negativos sobre la actividad económica nacional, en primer lugar se verificará una mayor concentración y extranjerización del comercio exterior de granos y de la cadena de producción alimentaria", alertó.
Además, señaló que también impactará en empresas afectadas, cooperativas agrícolas y sus asociaciones, acopiadores, productores agropecuarios de la zona de influencia y podría generar un efecto dominó.
"Tampoco puede soslayarse la exposición del Banco de la Nación Argentina en esta situación", consideró el Gobierno en el estudio realizado sobre la firma.
La historia de Vicentin
El origen de Vicentin se remonta a 1929 en que funcionaba como acopiadora de algodón y almacén de ramos generales en Avellaneda, Norte de Santa Fe.
En 1943 comienza con la fabricación de aceites vegetales y la industrialización de semillas de lino, algodón y maní y en 1966 incorpora el proceso de extracción por solventes para la producción de aceites y en 1979 incorpora una segunda planta industrial localizada en San Lorenzo, lindera a Ricardone, al Sur de la provincia de Santa Fe.
En 1987, la Sociedad comienza a operar desde su propia terminal de embarque, erigida en San Lorenzo, en el km 442 del río Paraná.
Diez años después más que duplica su capacidad de molienda de soja alcanzando las 10.000 toneladas por día y durante 1998, la empresa comienza a comercializar aceites de girasol y de oliva en el mercado interno.
En el 2000 incursiona en el mercado de productos agroquímicos encarando la producción de herbicidas (glifosato) e insecticidas (cipermetrina y endosulfán) y en 2007 con la producción de biocombustibles.