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Luego de la tregua de diciembre, regresó el "goteo" de dólares en depósitos bancarios minoristas

En enero los bancos perdieron un tercio de los depósitos que habían recuperado en diciembre. La estrategia para evitar al fisco. ¿Cómo impacta en créditos?
23/01/2020 - 06:50hs
Luego de la tregua de diciembre, regresó el "goteo" de dólares en depósitos bancarios minoristas

"Fue bueno mientras duró". "Pájaro que comió voló". Frases como estas podría ilustrar perfectamente lo que pasó con los depósitos en dólares del sector privado desde mediados de diciembre a la fecha.

Los números del Central confirman que gran parte de la incipiente recuperación que venían registrando las colocaciones en moneda extranjera se debió exclusivamente a una cuestión impositiva. Pasar año nuevo con los dólares en una cuenta bancaria fue la decisión de muchos contribuyentes que, tras esquivar el Impuesto a los Bienes Personales, volvieron a retirar sus billetes de los bancos.

En concreto, desde el primer día hábil de 2020 el stock de depósitos en dólares del sector privado inició un lento pero constante goteo que acumula una salida de fondos de u$431 millones en los primeros 15 días de enero y que por ahora no logra encontrar un piso.

Las estadísticas del BCRA muestran que todos los días hubo salida neta de fondos, en claro contraste con lo que pasó en la última quincena de diciembre, cuando no hubo ningún número en rojo en la serie diaria.

"Se fue un 35% de todo lo que entró en las últimas semanas", asegura un gerente financiero de una de las entidades locales más grandes del sistema. Sus números están en línea con lo que se registró en el resto de los bancos, ya que los u$s431 millones que se fueron hasta ahora representan el 27,5% de los u$s1.566 millones que ingresaron desde el 13 de diciembre.

Así, los depósitos en divisas pasaron de un piso de u$s17.941 millones a un pico de u$s19.507 millones el 31 de diciembre y desde ahí comenzó un goteo que llegó a los u$s19.076 millones que hay hoy en los bancos. Este sube y baja, de todos modos, dejó el stock de colocaciones en dólares del sector privado en el nivel más alto desde el 31 de octubre del año pasado, cuando se ubicaba en u$s19.130 millones.

Preparados para más retiros

La sensación que hay en el sector es que en el corto plazo esta tendencia continuará, ya que consideran que la mayor parte de los más de u$s15.000 millones que se depositaron sobre el final de diciembre fue para eludir el pago de Bienes Personales. "Por lo pronto, esto va a seguir un poco más. El que se fue de vacaciones la primera quincena de enero, cuando vuelve lo saca", aseguran en otro de los bancos más activos del sistema.

En concreto, según la regulación de la AFIP, todas las colocaciones en caja de ahorro y plazo fijo, tanto en pesos como en dólares, no pagan Impuesto a los Bienes Personales, a diferencia de la tenencia de dólares billetes, que sí está alcanzada por el impuesto.

Eso explica el beneficio fiscal de sacar los billetes verdes del colchón, de las cajas de seguridad o de donde sea para llevarlos al banco para tenerlos ahí en el cierre del ejercicio.

Así, cuando cada contribuyente haga su declaración de bienes al 31 de diciembre, abonará este impuesto con alícuotas progresivas, las cuales hasta van desde el 0,5% hasta el 1,25% sobre el valor de los activos, algo que aumentó tras la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva. Siempre el cómputo es a partir del patrimonio que exceda el mínimo no imponible, que se mantuvo en $2.000.000.

Los abogados tributaristas, sin embargo, advierten que la AFIP podría invalidar la exención si se realiza un depósito un par de días antes de fin de año y se retira en los primeros días de 2020, ya que sería leído como un instrumento de "elusión" monetaria y no un ahorro genuino.

"La norma legal de Bienes Personales contempla que si la AFIP corrobora que esto es una maniobra para no pagar ese impuesto puede actuar de oficio. Evidentemente hay una maniobra elusiva que el fisco deberá hacer una determinación de oficio, invocando cuáles son las razones y fundamentos y el contribuyente tendrá derecho a defenderse sobre cuáles son sus argumentos para depositarlo", explica Carlos Quian, socio de Teresa Gómez Carlos Quian Consulting tributarios.

De todos modos, agrega Quian, si bien existe la norma, evidentemente no es tan fácil actuar para el fisco. "En los hechos salvo en casos muy especiales y muy resonantes hasta el momento el fisco no ha hecho uso de esta facultad", comenta.

La clave es que esta exención no es solo con los depósitos a plazo, sino también para algunos bonos, como los de Bolivia, algunos de Brasil, o antiguamente los bonos de Austria, y muchos compran esos bonos para "pasar fin de año" y luego desarman la cartera, sin tener que darle explicaciones al fisco. "Uno puede argumentar un cambio de cartera, una decisión de inversión o lo que sea. Es un beneficio que da la AFIP", explica un operador de una Sociedad de Bolsa.

Goteo hormiga, de clientes hormigas

Según explican en los bancos, los que motorizan esta tendencia son las personas físicas, mayormente centrado en los pequeños ahorristas. "No son los peces gordos, que son más sofisticados a la hora de invertir y no tienen mucho en cash. Es más que nada plata de minoristas", explica un gerente. Los depósitos en dólares de clientes corporativos, en tanto, se mantienen estables, agrega.

La caída de depósitos en moneda extranjera, que comenzó tras las PASO, obligó a los bancos a cerrar el grifo de sus préstamos en dólares, en un intento por cuidar sus billetes y estar mejor parados ante la corrida que estaba comenzando. Así, desde el 12 de agosto los bancos perdieron u$s13.498 millones de cuentas de empresas y familias, una caída del stock de 42%.

Las restricciones por el lado del financiamiento bancario comenzaron en las semanas previas a las PASO, con plazos más cortos y mayor selectividad a la hora de refinanciar créditos a los exportadores. 

Luego, desde el viernes 30 de agosto, previo al fin de semana en que se instauró el cepo y con el retiro de billetes verdes diario en su pico máximo, los bancos directamente bloquearon la ventanilla de préstamos en divisas, algo que en estos días comienzan a abrir pero de manera muy tímida.

En concreto, desde las elecciones primarias de agosto, el stock de préstamos en dólares se redujo más de 38%, al pasar de u$s16.200 millones a poco más de u$s10.000 millones. La línea más afectada, que es la más utilizada por las empresas para su operatoria de comercio exterior, es la de descuento de documentos en dólares, que sufrió una caída del 48%.

Ante este contexto, el 9 de enero, en la primera reunión de directorio de la gestión de Miguel Pesce el BCRA habilitó a los bancos a otorguen créditos en pesos atados a la evolución del dólar oficial, más el spread que crean conveniente. "El BCRA intenta dotar al sistema financiero de una herramienta que permita recuperar la capacidad de financiamiento a las exportaciones", destacó en su momento el organismo monetario.

Desde el Central destacaban que estas líneas sólo serán destinadas a pequeñas empresas que exporten y que se darán contra la carta de crédito que garantice que en determinada cantidad de días recibirá los dólares. "Cuando reciba el pago, liquida los dólares en el mercado y con esos pesos cancela el préstamo", sostiene una fuente del organismo.

La medida, de todos modos, no tuvo buena aceptación entre los banqueros ya que por una cuestión operativa no pueden transferir el pago de Ingresos Brutos a sus clientes y tienen que optar entre absorber ese costo o encarecer el préstamo. En concreto, el impuesto grava el stock pero no el flujo, como explican en la City.

Así, si una empresa pide un préstamo por el equivalente a $10.000 más una tasa y tras una devaluación del 10% la deuda sube a $11.000 más la tasa, el pago de Ingresos Brutos por esos $1.000 corre por cuenta del banco. No así la tasa, que entre sus componente está la parte impositiva.

¿Y los préstamos en dólares?

Sin intención de lanzar esos nuevos préstamos, pero con el objetivo de volver a financiar operaciones de comercio exterior, las entidades comienzan a pedir líneas del exterior para darle a un selecto grupo de sus clientes.

Un banco líder, por ejemplo, consiguió una línea de un corresponsal a tasa Libor (hoy en %) más 8%. Otra entidad, también de las más activas en el mercado, tiene un cupo disponible de hasta 40 millones de dólares para financiar a sus clientes exportadores a una tasa cercana al 12% para el plazo de 120 días.

Hasta ahora prestaron casi un cuarto de esos fondos y tienen demanda por otros u$s15 millones más. "No hay mucha demanda, aunque la tasa tampoco es tan baja", reconocen en ese banco.

La recuperación de los depósitos en dólares es clave para que los bancos reactiven totalmente los préstamos con esas divisas, a una tasa mucho más baja que las que fondean con líneas desde el exterior. El goteo sigue, y será clave ver lo que ocurre en las próximas semanas para ver cuánto de la recuperación de diciembre fue para esquivar al fisco y cuánto llegó para quedarse. Mientras tanto, y si bien el ritmo de caída es mínimo, nadie se anima a cantar victoria.