Morgan Stanley habla de "dolores de corto plazo" con esperanzas de crecimiento a futuro para el país
El mal trago impacta y lo hará en los próximos meses, pero de cara al año que viene se espera que empiecen a verse las mejoras. "Argentina 2.0: alzas y riesgos", así titula el ala de investigación de Morgan Stanley su último informe sobre la Argentina. El mismo, firmado por los analistas Fernando Sedano y Lucas Almeida, detalla que el tercer cuatrimestre de este año continuará con una tendencia bajista en la actividad y que no esperan un repunte fuerte en el último cuarto del año.
Sin embargo, expresa que "exceptuando otro evento de inestabilidad cambiaria y suponiendo que los objetivos fiscales se cumplirán este año y el próximo, la economía va a estar en terreno más solido". Por lo tanto, explican desde el banco de inversión, la economía "tendrá más chances de sostener crecimiento en el próximo ciclo político".
También apuntan sobre posibles complicaciones, "desde un renovado escenario de aversión al riesgo en los mercados financieros globales y los resultados electorales en Brasil hasta las dinámicas internas de la política en Argentina".
En el corto plazo, el informe reconoce que el impacto negativo en el segundo trimestre de la sequía de principios de año se mantendrá en el tercer trimestre "entre una inflación alta y una combinación de políticas más ajustadas", algo que impactará negativamente en humor social y en la política". También esperan que la "aceleración de los objetivos de consolidación fiscal seguirá siendo un lastre para el crecimiento en el futuro, reduciendo la probabilidad de una eventual recuperación".
De acuerdo a Morgan Stanley, con un frente cambiario más estable y la actividad económica en caída, los riesgos políticos "toman el centro de la escena". En particular, destacan la caída en la imagen del Gobierno y la confianza del consumidor durante los primeros meses de la crisis cambiaria. El desafío para Cambiemos ahora está centrado en "mejorar el sentimiento mientras al mismo tiempo hace el ajuste fiscal necesario".
En ese aspecto, Sedano y Almeida consideran que el Gobierno cuenta con la decisión y herramientas para el monitoreo fiscal e inflacionario, concluyendo que, salvo otro episodio devaluatorio, el año próximo verá "una significativa desinflación". La expectativa de los analistas es que el año cierre con un aumento de precios del orden del 27,9%, y que en 2019 sea de 19,2 por ciento.
De vuelta a modo ajuste
De acuerdo a la síntesis final de la economía argentina en el reporte, "es probable que la recesión sea más profunda que lo originalmente anticipado", pero que el sector agropecuario ayudará a impulsar la actividad desde el cuarto trimestre. A cambio, "si las autoridades son exitosas en lograr los objetivos fiscales e inflacionarios, Argentina puede encontrarse en una situación macroeconómica más equilibrada a medida que nos acercamos a las elecciones presidenciales del próximo año".
Desde el punto de vista inversor, según Infobae, el banco recomienda la compra de dos acciones: Galicia y Pampa Energía. En el primer caso, esperan que el diferencial de tasas entre préstamos y depósitos se mantenga alto y las reformas financieras junto con una desaceleración inflacionaria en el mediano plazo presten un escenario fortuito para el sector bancario, pero destacan a Galicia en ese grupo.
En el sector energético, mientras tanto, esperan que, en el corto plazo, las acciones estén protegidas de las fluctuaciones macroeconómicas por el traspaso a precios de posibles modificaciones en el tipo de cambio y la expansión del sector dado el actual esquema de ajuste de tarifas.