La apuesta de Pluspetrol por Vaca Muerta le permitirá obtener ingresos por u$s3.000 millones al año
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Una de las grandes operaciones recientes del sector petrolero local fue la compra de Pluspetrol, por unos u$s1.750 millones, de los activos en Vaca Muerta de la estadounidense ExxonMobil, la que decidió retirarse del país por una reorganización global, dejando de lado áreas no convencionales de alta productividad y segura rentabilidad.
Ahora la empresa creada en 1976 en Argentina y aún conducida por la familia Rey proyecta el desarrollo de uno de los activos clave que compone ese portfolio, como lo es el campo petrolero Bajo del Choique-La Invernada, en la cual se encuentra el mejor pozo de la cuenca conocido como BdC-10, que llegó a ofrecer un millón de barriles en 18 meses.
Pluspetrol opera actualmente en America Latina unos 400.000 barriles equivalentes diarios, el 70% de lo cual proviene del yacimiento de gas natural y condensado Camisea ubicado en la Amazonía peruana, en el departamento de Cusco, considerado uno de los más importantes de Latinoamérica. Casi el 30% restante se encuentra en la Argentina y 2% en Ecuador.
En la búsqueda de equilibrar su portfolio, la petrolera se posicionó en el no convencional neuquino con la concesión en 12 áreas de gas y petróleo con un total de 365.000 acres -de los cuales 165.000 ingresaron por la compra de Exxon-, y que incluyen un área rica en gas húmedo que ya poseía como es La Calera, cuyo desarrollo masivo también es objetivo inmediato de la compañía.
La producción esperada de Pluspetrol en gas y crudo
En La Calera, la empresa como operadora y titular del 50% de la concesión en sociedad con YPF, lleva invertidos unos u$s2.000 millones con más de 70 pozos conectados que le permiten una producción de 12,5 millones metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas natural, es decir el 10% del total que produjo el país en diciembre.
En breve, con la puesta en marcha de la nueva planta de tratamiento permitirá escalar a el aporte al sistema a 17,5 MMm3/d, convirtiéndola en una de las dos locaciones más productivas de la Argentina, y aspira a duplicar a 60.000 barriles día en líquidos, es decir los que permiten obtener en la separación productos como etano, propano, butano y gasolina natural.
En cuanto a petróleo, Pluspetrol produce a inicios de este 2025 unos 17.000 barriles diarios con la proyección de terminar el año duplicando esos volúmenes a 35.000 barriles. En la medida que Bajo del Choique escale en su desarrollo, se prevé una progresión de 80.000 barriles hacia 2028 y entre 100 y 120.000 barriles para el 2030, a lo que se suma el aporte de áreas convencionales activas como El Corcobo y Centenario.
La empresa invirtió en los últimos 12 meses unos u$s550 millones en capex, para este año prevé incrementar los desembolsos a u$s650 millones y a partir de 2026 y hasta 2030 unos u$s800 millones al año para asegurar el desarrollo de los dos bloques de Bajo del Choique y la Calera, sobre los cuales asienta su estrategia inmediata.
En ese sentido, se destacó que se va a intentar que todas las inversiones previstas en ambos bloques sean calificables al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). No obstante, ese fuerte requerimiento en el corto plazo llevará a un cash flow negativo de u$s400 millones para 2025, u$s300 millones en 2026 y u$s200 millones en 2027, para equilibrar a partir de entonces.
Los ingresos que le generará Vaca Muerta a la compañía
Como parte de la proyección financiera se prevé que luego de obtener revenues por unos u$s700 millones en 2024, pasará a unos u$s1100 millones en 2026, por arriba de los u$s 2000 millones al 2028 y los US$ 3000 millones a partir de 2030, lo que refleja el impacto esperado del desarrollo de Bajo del Choique y La Calera, generando un escenario totalmente diferente.
Con un precio del crudo estimado enntre los 60 y 65 dólares por barril, se proyecta un Ebitda para el corto plazo de u$s100 a u$s150 millones por año, pero a partir de 2028 se prevé un salto a más de US$ 1.000 millones, y cuando la producción se ubique por encima de los 100.000 barriles diarios lograr un saldo de beneficios por u$s2.000 millones a finales de la década.
También en términos financieros, a partir de un ratio de deuda de 2,6 en relación de su patrimonio, el nivel de inversiones que requerirá el programa llevará a alcanzar niveles de 3 en 2026 y 2027, pero a partir de entonces la amplia generación de Ebidta permitirá a la empresa al 2030 en adelante gestionar por debajo de 1 su nivel de endeudamiento.
En ese contexto, en los últimos días colocó dos Obligaciones Negociables a 36 y 60 meses por US$ 100 millones, como parte del financiamiento de mercado que sumará a los fondos propios previstos.
Los vencimientos inmediatos para este 2025 alcanzan los US$ 160 millones, de acuerdo a los compromisos tomado a diciembre de 2024, pero los fondos que la compañía salió a buscar al mercado local en ON serán destinados "a inversiones de La Calera básicamente", es decir que no tendrán como destino el roleo de deuda.
Como el desafio de Vaca Muerta viene por la evacuacion, la empresa valora la tenencia del 33% en Oldelval que logró alcanzar al sumar la participación de Exxon, lo que le permite contar con una capacidad asegurada en la ampliación del Proyecto Duplicar de inminente puesta en marcha y en el open acces de 35.000 barriles.
Además, para cubrir el desarrollo propio previsto de producción, a mediados de diciembre la compañía ejecutó su opción para convertirse en accionista en el proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur y comprometió otros 80.000 barriles. Se trata de una obra clave para dar un salto de escala en la exportación de petróleo no convencional conformada por un consorcio encabezado por YPF y al que también se sumaron Pan American Energy, Shell, Vista, Chevron y Pampa Energía.