Se viene el 25 de Mayo: cómo varió la economía de los argentinos en los últimos 20 años
El 1° de marzo, el presidente Javier Milei aprovechó su discurso ante la Asamblea Legislativa reunida en el Congreso para convocar a los 23 gobernadores y al jefe de gobierno porteño a suscribir el "Pacto de Mayo" al que describió como un nuevo acuerdo "fundacional" para la Argentina.
La burocracia política, los intereses contrapuestos, las necesidades económicas y financieras y los privilegios de cajas públicas que rondean al avance o retroceso de la negociación de la "Ley Bases" en el Congreso está muy distanciado de diputados y senadores que no están pensando en el futuro destino de nuestro país sino en la preservación de poder político y económico.
Esto llevará a que pasemos de una declaración de acuerdos hacia el 25 de Mayo a una postergación del pacto para Junio. No será una postergación de este debate de sólo un mes sino la dilación de las condiciones económicas y sociales frustrantes por la cual transitan los argentinos en los últimos 20 años.
Sueldos y jubilaciones
Si comparamos la situación económica de los argentinos durante los gobiernos anteriores ante cada 25 de Mayo podemos ver que cada vez fue más ruinosa y la necesidad de realizar un pacto con acuerdo políticos básicos cada vez más urgente. Una variable fundamental es el salario del sector privado en dólares, el salario más alto se presenta en mayo del 2017 (periodo de gobierno de Mauricio Macri) mientras que pasa casi a la mitad en mayo de 2020 correspondiente a la pandemia del COVID 19 y del gobierno de Alberto Fernández. Javier Milei llega a mayo con un salario promedio en dólares de 638,58 dólares.
El haber mínimo jubilatorio sigue la misma tendencia que el salario del sector privado, teniendo su pico en la era Macri, mayo de 2017, con casi u$s400 tocando un mínimo con el anterior gobierno de u$s80 y u$s121 con bono y ahora con Javier Milei pasando a un mínimo de u$s190 y de u$s260 en un contexto de inflación en dólares en nuestra economía.
Inflación, riesgo país y PIB
La inflación interanual de mayo, desde el 2008 hasta el 2018 se encontró entorno al 30%, desde el 2019 al 2022 gira alrededor del 50%. En el último mayo de Alberto Fernández se registró una inflación del 114,2% mientras, con estimaciones del REM, la inflación interanual de Milei sería de 284,4 por ciento.
No cabe dudas que la inflación es un impuesto no legislado. Menos dudas caben que no legislar por cambios profundos hacia una previsibilidad fiscal y monetaria en el tiempo para esta Argentina es la única forma de eliminar el impuesto más regresivo sobre la población más vulnerable de nuestro país. La inflación es un sedante provisorio para cerrar las cuentas fiscales vía emisión monetaria sin respaldo y un veneno para el bolsillo de todos los argentinos que tienen que pagar sus cuentas a diario.
El riesgo país es la diferencia en el interés que debe pagar un país por su deuda (la sobretasa), en comparación con el interés que pagan los bonos de la Reserva Federal de EE.UU., considerados un punto de referencia por representar el menor riesgo. El riesgo país de mayo de este año es menor a los de la gestión de Alberto Fernández, pero mayor a los de la época de Macri y a algunos años de la época de Cristina Fernández.
En una Argentina donde tenemos sobretasa de las más elevadas del mundo, aún ponemos en debate un nuevo pacto para mostrar otro horizonte futuro hacia los mercados que vuelvan a nuestro país algo más creíble al menos.
No nos creen por qué hemos prometido cambios sin reformas estructurales en el tiempo que permitan tener nuevos fundamentos al menos verosímiles o con alguna probabilidad de otro destino al actual. El tamaño de nuestra deuda respecto del producto no es enorme. Lo que es preocupante es nuestra voluntad de pago y ahí las probabilidades siempre son frustrante para aquel que este dispuesto a financiar a Argentina con la toma de créditos que luego se resiste a pagar o aplazar sus pagos compulsivamente.
El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador económico que refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos en el país en un determinado periodo de tiempo. Medido en dólares, el mayor valor se alcanzó en mayo del 2017 (correspondiente al segundo trimestre) con u$s659.613 millones; mientras el último gobierno solo lo pudo alcanzar la mitad de ese valor.
Las proyecciones del REM con respecto al PIB a precios constantes presentan que no variaría en el segundo trimestre del primer año en el gobierno de Javier Milei. En cada 25 de Mayo de los últimos 10 años tuvimos menos para distribuir en nuestra población forzando la distribución. Es decir, quemamos nuestros stock de capital deteriorando la inversión privada para reconvertir esos flujos de formación bruta de capital.
¿El resultado? Somos más pobres, tenemos menos capital y generamos menos cantidad y calidad de extracción de nuestras potenciales riquezas.
Consumo privado medido en dólares
El consumo privado, principal componente de la Demanda Global, en dólares en el último tramo del gobierno de Alberto Fernández presenta un valor cercano al correspondiente en mayo de 2018. El consumo privado depende de nuevos motores para su desarrollo que están pendientes de muchos de los articulados de la Ley Bases cómo lo son la reforma laboral, régimen de incentivos a grandes inversiones y blanqueo de capitales, entre otros.
El protagonista de la actividad económica ya no será la inversión y consumo público hacia adelante. Para que haya consumo privado primero tiene que haber inversión. La zanahoria es la Ley Bases. Sin eso el conejo no tiene ni intención ni motivo para caminar hacia adelante. La inversión privada antecede al consumo privado. No se puede consumir sino se invierte y produce previamente.
Provincias que crecen pero no se desarrollan
Analizando el PIB por provincias, el cual se denomina Producto Bruto Geográfico (PBG), en el 2022 comparando con 10 años atrás la provincia que más creció fue la de Neuquén, seguido por Santiago del Estéreo y Jujuy; en tanto el Chaco, Tucumán y Mendoza decrecieron.
En un país como la Argentina, con potencialidades enormes para brindarle mejor bienestar económico y social a su población, en muchos casos hubo provincias que no sólo crecieron poco en su producción sino que incluso cayeron. Su población es más pobre e indigente que hace 10 años atrás. Sin embargo, se aferran a estructuras políticas y de consolidación de bases de poder político y económico que no muestran buenos resultados.
Por su parte, las provincias que crecen en ese mismo período muchas crecen pero no se desarrollan por que han tenido un real dependencia de la administración pública central para financiar su crecimiento sin recursos sostenibles en el tiempo para consolidar un crecimiento genuino. Ese proceso se dio con más presión tributaria sobre el sector privado, con más toma de deuda y con emisión monetaria que tenía como objetivos transferencias discrecionales del gobierno nacional hacia provincias que tuvieron una falsa expansión económica sostenida por virtuales recursos económicos.
En su libro Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina, Juan Bautista Alberdi expresaba: "Nuestra revolución abrazó la libertad económica, porque ella es el manantial que la ciencia reconoce a la riqueza de las naciones; porque la libertad convenía esencialmente a las necesidades de la desierta República Argentina, que debe atraer con ella la población, los capitales, las industrias de que carece hasta hoy con riesgo de su independencia y libertad, expuestas siempre a perderse para el país, en el mismo escollo en que España perdió su señorío: - en la miseria y pobreza".
De esto trata esta Ley Bases que lleva 5 meses de idas y vueltas negociando más necesidades de los políticos que las de nuestro país, que fue retrocediendo lentamente hacia el camino de la miseria y pobreza cómo en su punto de partida hace más de 200 años atrás.