Qué es el "working capital", el esquema que Milei promete para entregarle Aerolíneas Argentinas a sus empleados
El discurso disruptivo del libertario Javier Milei interpeló con fuerza a amplios grupos sociales, y generó que por primera vez desde los ‘90, las ideas neoliberales estuvieran de nuevo en el debate de la opinión pública. "Antes las reuniones de los liberales las hacíamos en un ascensor. Pero miren ahora adonde llegamos", suele repetir el candidato de La Libertad Avanza en sus actos de campaña. Y exhibe una sonrisa irónica.
No es el único hecho novedoso que introdujo este economista de cabello arremolinado en la escena política: por primera vez la sociedad se encontró con un candidato que cita a teóricos de la economía y filósofos, sin temor a que su auditorio no lo entienda, o se aburra. A Milei parece no importarle que quienes lo escuchen sepan poco y nada sobre quienes fueron Milton Friedman, Friedrich Hayek, Ludwig von Mises o Murray Rothbard. Al contrario, utiliza textuales de esos teóricos del liberalismo para fundamentar sus propuestas.
Los que no lo quieren aseguran que el candidato tiene "jactancia intelectual", ya que en forma permanente busca exhibir ante su auditorio todo su bagaje de conocimiento teórico. Incluso, una verificación realizada en la plataforma Medium lo llegó a acusar de plagiar el trabajo de distintos autores reconocidos en sus columnas publicadas en algunos diarios y portales, cuando se estaba haciendo cada vez más conocido por sus bravas presencias en programa televisivos en los que abundaban las polémicas, y muchas veces los gritos.
Pero lo concreto es que, a diferencia de otros dirigentes, Milei tiene inclinación por apelar a la historia y a los teóricos de la economía cuando expone sus propuestas. Lo hace no sólo cuando defiende las ideas libertarias y la necesidad de ir hacia una desregulación total de la economía, sino también en casi todos los temas en los que, incluso, a veces debe recalcular sobre sus pasos, como ocurre con el debate abierto sobre la tenencia de armas, o con la donación de órganos. "Es la primera vez en la historia que un tipo hace campaña diciéndoles que va a ajustar, yo les digo la verdad", dijo en una de sus últimas apariciones mediáticas previas a las elecciones.
Qué propone Milei para Aerolíneas Argentinas
Una de las propuestas por las que más ataques recibe, sobre todo de sectores ultrakirchneristas, es la de privatizar Aerolíneas Argentinas, entregándole previamente a sus empleados esa compañía de bandera estatizada en su momento por Cristina Kirchner. Milei promete que traspasará a la órbita privada todas las empresas estatales que pueda, incluyendo YPF y Trenes Argentinos.
Pero en los últimos días llamó la atención de quienes siguen al centavo las promesas de campaña, que el libertario machacó sobre un concepto sobre el que se había explayado poco: insistió en que piensa darle la propiedad de Aerolíneas Argentinas a los empleados, y detalló que prevé otorgarles "un año de working capital".
Explicó que eso significa brindar lo que se conoce como un "fondo de maniobra, para que no queden desfinanciados y puedan seguir operando, mientras logran su reestructuración".
¿Qué es el working capital?
De acuerdo con manuales de management financiero, el working capital es uno de los mejores indicadores para conocer la liquidez de una empresa. Este capital de maniobra permite saber cuántos fondos circulantes tiene una empresa, y cuánto necesita en un período determinado. Es una de las mejores formas de identificar si se puede expandir un negocio o si hace falta hacer un ajuste.
Cuando se le hizo notar a Milei que en Aerolíneas Argentinas tienen fuerte peso La Cámpora, y los gremios más combativos, optó -raramente- por no entrar en polémicas. "Podría ser un primer caso que funcione, ¿por qué no? El personal de Aerolíneas está muy capacitado. El problema de las empresas en manos del Estado es que las convierten en una caja de política", dijo el libertario. ¿Logrará convencer a los ultras del kirchnerismo que fatigan a diario los aeropuertos?
Milei incluso hasta se mostró componedor, frente a los que lo acusan de tener un discurso extremo: "Yo no estoy para hacer explotar todo. Voy a poner de pie a la Argentina, a la que la hicieron pelota en 100 años, y ponerla a crecer", disparó.
Pero el líder de La Libertad Avanza no se quedó ahí y brindó más pistas sobre cómo piensa que evolucionará el proceso de dolarización que impulsa y que, según la mayoría de los analistas, explica que haya tantos grupos sociales de distintas edades que lo sigan.
Consideró que "la idiosincracia argentina y la situación macroeconómica son muy similares a las que tenía Ecuador cuando dolarizó. Por lo que es probable que el proceso tarde nueve meses, como pasó en ese país. Siempre es a valor de mercado", aclaró. Es decir, en torno de los 1.000 pesos.
Aerolíneas perdió u$s8.000 M pero trajo vacunas en pandemia y argentinos de Israel
En el 2008, Cristina Kirchner decidió estatizar Aerolíneas Argentinas y enseguida nombró a un muy joven Axel Kicillof como gerente financiero. Luego, el ahora gobernador bonaerense armaría el modelo de negocios de la aerolínea de bandera y, posteriormente sería ministro de Economía.
En 15 años, Aerolíneas Argentinas acumuló un desequilibrio -financiado con aportes del Estado- de casi u$s8.000 millones. Representa una pérdida anual de unos u$s500 millones. Aerolíneas tiene 81 aviones y casi 12.000 empleados.
En 2008, hasta julio de ese año cuando aún la controlaba el polémico grupo español Marsans, Aerolíneas cerró con un rojo de u$s295 millones. Luego fue subiendo su déficit hasta que en 2012 alcanzó su máximo rojo en el período: 905 millones de dólares. En cambio, tuvo menos pérdidas en 2017 y 2018, con u$s200 y u$s199 millones, respectivamente.
Los analistas financieros que sigue el derrotero de la compañía coinciden en que en 15 años nunca dejó de perder plata. Eso a pesar de que en 2022 el actual directorio -presidido por el camporista Pablo Ceriani- destacó que los aportes estatales habían caído 44% con respecto al 2021. Igual, Aerolíneas cerró 2022 con un desequilibrio de uSs 350 millones.
De acuerdo con Air Consulting, entre 2008 y 2022, el Estado aportó u$s8.300 millones a la línea aérea estatal para cubrir sus desequilibrios. Esa consultora hizo un diagnóstico demoledor sobre las razones por las que Aerolíneas pierde tanta plata: tarifas netas muy bajas, alto costo de estructura con una cantidad de empleados por avión (150) muy superior a la de la competencia y a la del mercado aeroportuario internacional, y baja productividad, un problema que se profundizó durante la última década en la Argentina.