El cepo no da tregua ante la falta de dólares: las demoras para obtener permisos para importar se cuadruplicaron
El cepo al comercio exterior en la Argentina siempre tiene una vuelta de tuerca posible. Lograr los permisos y los dólares para importar es el mayor de los incordios para las empresas. Pero no todo termina ahí.
Porque, no alcanza con lograr las SIRA, el permiso que requiere el Gobierno para importar bienes, o las SIRASEs, necesarias para cancelar servicios de transporte: esa parte "exterior" del comercio se perfecciona con los requisitos para autorizar la comercialización de esos bienes internacionales en el mercado interno. Entra a jugar el "comercio interior".
Es el terreno de los "reglamentos técnicos", es decir, las clasificaciones, certificaciones obligatorias de calidad y requisitos formales que habilitan la comercialización final y que amparan desde la seguridad y cuidado del consumidor y del medio ambiente hasta de la industria nacional, por derivación.
Muchas veces, las empresas se "enteran" de nuevos reglamentos técnicos en el temerario apartado de "Observaciones" en una SIRA.
Importaciones: empresarios alertan por demoras de hasta 120 días
En muchos casos, las importaciones "duermen" en el puerto, o en depósitos fiscales y zonas francas, donde corre el "reloj" de los costos de estadía.
Los plazos de certificación que antes tardaban alrededor de 15 días (incluso en este mismo Gobierno) ahora se extendieron a entre 30 y 90 días.
Pero más allá de la certificación, los de mayor gravedad son los tiempos que demoran las excepciones, que pasaron de 30 a entre 90 y 120 días.
Algunos señalan casos donde "no sólo no aceptan una certificación, sino que tampoco la rechazan ni piden subsanación, o piden subsanaciones por el mismo tema o contenido, y hay que repetirlas. Y el tiempo pasa sin definiciones", explicaron.
De esta manera, los reglamentos técnicos, que no configuran un cepo al comercio exterior en sí, terminan impactando en los ya elevados costos del comercio exterior y de las importaciones, como por ejemplo, de bienes de capital o máquinas en general.
Mientras hace unos meses la logística podía planificarse más o menos fácilmente al conocerse -y cumplirse- los plazos de certificación o de aval de excepciones, hoy no hay forma de saber cuándo se extenderán estos permisos.
"Estimamos que también es una práctica atada al cuidado de las reservas", explicó un especialista en comercio exterior, tras aclarar que "si no puedo desaduanar la mercadería, no me asignan una fecha de pago definitiva en la SIRA".
Comercio exterior y cepo: nueva traba frena importaciones
Estos expedientes y sus correspondientes sellos son verdaderos "frenos" de mano al ingreso final de todo tipo de bienes al mercado argentino. Y su poder de fuego reside en la dilación de la fluidez operativa y logística que termina generando abultados extracostos.
Y mientras una avenida del Estado avanza en la ventanilla única del comercio exterior (VUCE) para cumplir con el mandato de modernización y facilitación de los trámites, otra va en sentido contrario, manteniendo el statu quo que obliga a recorrer las mesas de entrada y a acumular sellos para avanzar. O a retroceder y volver a empezar.
El listado de productos con requisitos por cumplir es extenso. Seguridad eléctrica, por ejemplo, abarca un universo amplísimo de productos, lo mismo que cualquier artefacto a gas o combustión, así como todo tipo de producto que vaya a estar en contacto con menores, desde juguetes a bicicletas. Y de ahí la mira se amplía a neumáticos, acero, insumos para el agro, autopartes…
"Hay una gran cantidad de reglamentos técnicos que están parados o que enfrentan demoras. Encontramos rechazos infundados de expedientes tanto para importadores como para la industria", explicó una fuente consultada al respecto, tras agregar que los plazos de aprobación se multiplicaron de manera exponencial: lo que antes era un "trámite previsible" de entre 15 y 30 días, ahora es una incógnita que puede insumir entre 90 y 120 días.
La Argentina cuenta con una Dirección Nacional de Reglamentos Técnicos, a cargo de Zulma Cardoso, que depende de la Subsecretaría de Políticas para el Mercado Interno que maneja Gustavo Faskowicz. Ambos, bajo la tutela de Matías Tombolini, secretario de Comercio.
Los empresarios no sólo tienen que armar los expedientes para lograr estas certificaciones exigidas por los reglamentos técnicos. En muchos casos, lo más engorroso es tramitar las "excepciones" cuando existen.
Vale la pena recordar que contar con estas certificaciones o excepciones es condición necesaria, no para importar, sino para nacionalizar las mercaderías importadas.
Varias empresas dan cuenta de que las autoridades del área "no dan audiencias, no responden los mails. Rechazan expedientes por la presunción de que se trata del escaneo de una fotocopia y no de un original, o por errores ortográficos o de forma. Tenemos trámites de certificación iniciados el año pasado que todavía no cuentan con resolución", coincidieron fuentes consultadas.