Bitcoin, canje inmobiliario o bonos: las nuevas alternativas para comprar un inmueble
En un mercado deprimido y sin oferta de créditos hipotecarios, las formas de pago y de financiarse se diversifican. En Bitcoin o criptomonedas, con bonos, mediante crowfunding o hasta mediante el canje, en la Argentina para comprar un inmueble las opciones ya no empiezan y terminan en el efectivo.
"Hoy podemos encontrarnos con gente que compró bonos soberanos de la deuda argentina que en estos momentos cotizan al 30% de su valor nominal y si los vendieran realizarían una pérdida del 70% cuando una de las alternativas que tienen es, por ejemplo, usarlos para darlos en garantía al mercado para que te libere pesos y dólares para pagar al desarrollador mientras sigue cobrando la tasa de interés nominal de los bonos que se le pagan al 100%", detalla Hernán Brennan, gerente de Nuevos Negocios de la compañía Vinsa.
Brennan también da el ejemplo de clientes que disponen de criptomonedas, a quienes se los asesora para que conozcan las distintas alternativas que tienen para convertirlas en ladrillos. "Una opción podría ser que hagan un down payment en Bitcoin o en Ethereum, dejando el sobrante a tasa en un exchange y convertirlos a pesos cuando haya que pagar las cuotas", explica.
Bitcoin o canje
La gran vacancia actual también se manifiesta con el crecimiento del canje inmobiliario. "Este tipo de negocio apunta a aquellos que buscan una nueva modalidad de inversión y que entienden que a futuro se beneficiarán con el valor del m2 en dólares a estrenar", indica Solange Esseiva, dueña de H-54.
El volumen del canje va a depender de la negociación entre ambas partes: "Algunos desarrolladores devuelven los m2 viejos en m2 nuevos en el edificio a construir o en otro ya terminado de la misma constructora, otros ofrecen entre el 20 y el 30% de los departamentos construidos (ejemplo: de un edificio de 10 pisos ofrecen entre 2 y 3) y algunos hacen un mix entre un adelanto en dólares y el resto en ladrillos", detalla Esseiva, al hablar sobre la posibilidad de acceder a una nueva unidad que está en pozo.
Otra opción es el crowfunding. "Es el proceso de levantamiento de capital para un proyecto, empresa o causa solidaria con contribuciones relativamente austeras por parte de un gran caudal de personas. Se basa en varios enfoques para ofrecer apoyo financiero, incluida la inversión de capital, los préstamos entre pares (P2P) y los modelos de financiación colectiva híbridos. Es una alternativa de recaudación de fondos flexible y eficiente en comparación con los métodos tradicionales", indica Gonzalo Abalsamo, CEO y fundador de Simplestate.
Entre 2015 y 2020, este mercado global creció fuertemente. Para entonces, el tamaño de esta industria a nivel internacional era de unos u$s12.270 millones. Y, de acuerdo a previsiones de Imarc Group, se espera que hasta 2026 avance a una tasa de crecimiento anual compuesto cercano al 17 por ciento.
Cómo pagar
Desde Vinsa señalan que es significativo y evidencia de la vacancia que existe el hecho de tener que acompañar a muchos posibles compradores que preguntan y buscan recibir asesoramiento y soluciones alternativas.
"A esto se suma la irrupción de los activos digitales en el negocio del Real Estate, y que la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) comenzara el año pasado a capacitar a desarrolladoras, constructoras e inmobiliarias del país sobre nuevas formas de pago con criptomonedas y Bitcoin. Esto en un contexto donde la Argentina ocupa el sexto lugar entre los países con mayor penetración de criptoactivos, con una posición líder en América Latina, con el 21%, de acuerdo con datos de Statista", describe Brennan.
Por otra parte, reconocen que hoy es un buen momento para entrar a invertir en proyectos en construcción. "Nosotros cuidamos la rentabilidad del inversor", advierten desde la desarrolladora.
Y agregan: "Hemos logrado para los clientes hasta 40% de rentabilidad en dólares entre compra en pozo y precio de venta, a tres y cuatro años, una métrica más que interesante para una industria tradicional, donde se impone un perfil poco habituado al riesgo".