El Gobierno pagó casi u$s1.900 millones al FMI: ¿cuántos dólares quedan ahora en las reservas del Banco Central?
Los analistas en estos días ponen la lupa sobre las reservas netas o las líquidas -es decir, las que son de libre disponibilidad- de la entidad monetaria, sobre las que advierten quedan en un nivel "crítico" luego del pago de un vencimiento de capital por u$s1.860 millones que se realizó este miércoles 22 de diciembre al Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trató de una erogación que correspondiente al crédito stand by firmado a mediados de 2018 por el gobierno de Mauricio Macri.
Fuentes oficiales confirmaron en la tarde de este miércoles que las reservas cayeron u$s1.956 millones, en gran parte por el pago al FMI. De esta manera, las reservas brutas quedaron por debajo de los u$s40.000 millones por primera vez desde el 13 de abril pasado. En concreto, están ahora en $s39.153 millones.
Ese pago se afrontó con parte de los Derechos Especiales de Giro (DEGs, la moneda del FMI) que recibió Argentina en agosto por el equivalente a u$s4.334 millones y que llegaron como parte de la ayuda que otorgó el organismo internacional a los países miembros para amortiguar el impacto económico de la pandemia. Con esos mismos recursos ya se había abonado en septiembre otro vencimiento con el Fondo por unos u$s 1.800 millones.
Las reservas, al límite
Un informe de la consultora Ecolatina planteó que observar la dinámica de las reservas netas o líquidas es crucial para "analizar el verdadero poder de fuego que tiene el BCRA para controlar el mercado cambiario".
Para calcular las reservas netas, al stock de reservas brutas (que rondan en u$s41.100 millones), que son todos los activos dolarizados que posee el BCRA, se le debe descontar la deuda en dólares de la entidad monetaria.
Así, en la cuenta algunas consultoras restan el swap con China, los encajes de los depósitos en dólares, y los préstamos con otros bancos internacionales, mientras que otros analistas calculan las reservas líquidas que es el saldo que queda al descontar de las netas las tenencias en oro y los DEGs.
Juan Pablo Albornoz, economista de Ecolatina, estimó a iProfesioinal que "luego del pago al FMI, las reservas netas rondarían los u$s4.200 millones, e indicó que "más de un 84% de ese monto corresponden al stock de oro que tiene el BCRA por poco más de u$s3.500 millones".
"Del resto, la totalidad prácticamente se explica por los DEGs que la autoridad monetaria todavía tendrá en su activo (aproximadamente u$s 600 millones). Estos DEGs se agotarían por completo en enero con el pago al FMI", precisó.
En cuanto a las reservas líquidas, Abornoz alertó que "están al límite: estimamos que no superan los u$s100 millones".
Un análisis de EconViews también enfatizó que "con el pago que habrá que hacer al FMI en concepto de capital, las reservas netas estarán prácticamente compuestas por oro, mientras que las líquidas se mantendrán en terreno negativo", y previno que "hay más pagos de capital e intereses por más de u$s1.000 millones en enero, un panorama que es, como mínimo desafiante".
Al respecto, Víctor Ruilova, economista de esa consultora, detalló que que "luego del pago al FMI y a otros organismos, el BCRA terminará el año con alrededor de u$s3.500 millones, compuestos prácticamente por oro,. Esto implica que el BCRA para intervenir o pagar cualquier otra obligación de acá en adelante, usará dólares a cuenta de la venta futura de oro, que funciona como colateral; posiblemente se esté apostando que la cosecha de trigo traerá las divisas necesarias para no recurrir a ello".
Al respecto, Albornoz comentó que "no creemos que el BCRA salga a vender el oro para sostener la demanda de divisas" porque "sería una pésima señal al mercado (es como vender el auto para pagar la deuda que tenés con la cochera)".
"Lo que sí puede suceder es que se vendan reservas a costa de oro para llegar hasta los meses de mayor ingreso de agrodólares (marzo/abril) y ahí recomponer reservas netas", especuló.
A su vez, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, proyectó que las reservas netas "quedarían en u$s2.420 millones a fin de año" un número que tildó de "bajo" frente al panorama de vencimientos previstos durante el primer trimestre.
Según detalló un informe de FMyA en enero hay vencimientos (con FMI e intereses por bonos soberanos) por u$s1.428 millones, en febrero por u$s574 millones, y en marzo por u$s 4.801, de los cuales u$s2.900 millones son con el FMI, y u$s1.900 millones con el Club de París.
"Quedás con reservas netas en torno a u$s1.000 millones entre enero y febrero, lo cual resulta bajo ante cualquier shock externo (descenso de precios de las materias primas o caída de la cosecha agrícola)", advirtió Menescaldi.
Sobre una eventual venta del oro, el economista señaló que en caso de necesidad "lo que se puede llegar a hacer en verdad es obtener un préstamo de corto plazo, en vez de venderlo" y consideró que "eso me parece que es más fácil y así podés conseguir más fácilmente divisas".
Por su parte, el economista Gabriel Rubinstein calculó a "que las reservas líquidas (sin el oro ni los DEGs) son negativas en u$s2.000 millones"
"Y cada vez van a ser más negativas hasta que no entre la cosecha, o se arregle con el FMI, o hasta que el Fondo nos devuelva los DEGs (que se usaron para pagar los vencimientos), lo que es parte de la negociación", pronosticó.
De acuerdo a las proyecciones de su consultora, las reservas líquidas pasarían a ser negativas por u$s3.480 millones el 10 de enero tras el pago de intereses de bonos con reservas, y el 1 febrero ese monto negativo ascendería u$s4.502 tras cancelarse un pago previsto con el FMI
Para el economista, que "lo más probable es que si vuelven los DEGs sean para fortalecimiento de reservas y las reservas líquidas volverían a foja cero".
¿Alcanza para atravesar el verano?
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Equilibra, manifestó que de acuerdo con los cálculos de la consultora, las "reservas netas están en torno de u$s4.000 millones un nivel muy bajo ya que no alcanza siquiera a cubrir un mes de importaciones".
"Es por eso que atravesar el verano no va a ser sencillo. Parte de la liquidación de la cosecha de trigo ya se efectuó y en el primer trimestre de 2022 hay pagos de deuda con FMI y privados que pueden consumir más reservas del BCRA", subrayó.
En este contexto, un análisis de la consultora puntualizó que en 2022 con el FMI "vencen u$s17.892 millones (más intereses por u$s1.250 millones)" por lo que "el tiempo para cerrar un acuerdo apremia".
A su vez, Menescaldi sostuvo que "va a ser una fuente de inestabilidad e incertidumbre y ante cualquier baja de los ingresos vas a tener que generar un manejo de las importaciones para quedar a flote, dado que la decisión es no realizar un ajuste del tipo de cambio de forma discreta de una vez" y afirmó que "eso va a implicar mayor brecha, mayor inflación y menor actividad económica".
En sintonía, Rubinstein evaluó que "la situación es crítica, va a obligar al BCRA a permanentemente ver qué restringe y qué no, con lo cual no debería extrañarnos si restringen importaciones en estos próximos dos meses hasta que se alivie la situación con el FMI".
Los analistas de PPI también prevén que "el bajo stock de reservas internacionales (u$s6.063 millones con DEG y oro) fuerza a las autoridades a ir administrando la tensión entre mayor ajuste del cepo cambiario y ralentización la actividad económica, a la espera de que un eventual acuerdo con el FMI aclare el panorama".
"El reciente rechazo del Presupuesto del oficialismo en la Cámara de Diputados hace pensar que el entendimiento con el organismo pueda demorar su llegada, por lo que no debería sorprender que esta tensión se intensifique durante el verano", auguraron.
En EconViews también remarcaron que "el Gobierno empieza una carrera contra reloj para cerrar un programa que a más tardar debería presentarse al directorio del FMI a principios de marzo, para que se apruebe a tiempo para que Argentina no entre en atrasos con el mismo organismo ni en default con el Club de París".