Argentinos tienen en su poder más dólares que los propios estadounidenses, ¿mito o realidad?
Para protegerse de la depreciación del peso, los argentinos consideraron en las últimas décadas que el mejor camino para defender sus ahorros era comprar dólares.
No importa a qué precio, siempre, buscar refugio en la moneda norteamericana fue el mejor camino para no perder poder adquisitivo. Es el consenso general en la sociedad.
El presidente Alberto Fernández busca cambiar esa lectura arraigada en años de crisis, y viene sosteniendo que los dólares "no son para guardar, sino para producir". Pero su reclamo encuentra poco eco entre ahorristas e inversores, que desconfían cada vez más del peso.
Tarde o temprano, la historia terminó demostrando que ese era el camino más seguro para proteger el patrimonio.
La realidad parece darle la razón a quienes desconfían: en las últimas semanas el Gobierno disparó otra vez la emisión monetaria -fuerte condicionante de la inflación y la depreciación de la moneda- para poner en marcha el plan "platita" y acelerar en forma artificial el consumo, con el fin de intentar revertir la derrota en las PASO.
Sólo en plata para planes sociales, la administración de los Fernández destinó $135.000 millones en los dos últimos meses, canalizados a través del Ministerio de Desarrollo Social.
¿Mito o realidad?
El fenómeno de la dolarización en la Argentina tiene números que asombran: es el país con mayor cantidad de dólares fuera de los Estados Unidos.
¿Y qué hay de cierto de que los argentinos ya tienen más dólares que los propios estadounidenses? ¿Es mito o realidad?
La respuesta es que los argentinos superan incluso a los propios ciudadanos estadounidenses en cantidad de "verdes", pero en términos per cápita.
Son unos u$s4.400 por habitante. Mientras, en Estados Unidos la tenencia per cápita no llega a u$s3.100, según surge de datos de la Reserva Federal.
Además, uno de cada diez dólares billete fuera de EE.UU. está en manos de argentinos. Pero si se suman otros activos, como propiedades y acciones, se llega al 20%.
Todo vale a la hora de apostar al "verde", la "lechuga", o cómo se lo decida llamar, a pesar la existencia de un estricto cepo cambiario.
En billetes, los argentinos tienen más de u$s200.000 millones (algunos economistas estiman hasta u$s230.000 millones) y un monto similar en otros activos. En total, son unos u$s400.000 millones, equivalentes al Producto Bruto de un año de la Argentina. Lo confirmó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, encargado de aplicar un riguroso cepo que intenta evitar un colapso económico.
En los últimos 15 años, la Argentina importó billetes por unos u$s170.000 millones desde Estados Unidos para abastecer el deseo infinito de sus habitantes por dolarizarse.
El Gobierno norteamericano estima que existen unos 2 billones (millones de millones) de dólares en circulación. Así, uno de cada diez billetes de dólar que existen en el mundo está en manos de ahorristas argentinos.
Además, Pesce dijo que los residentes argentinos son dueños de activos extranjeros por unos u$s400.000 millones, incluida la tenencia de billetes. Y destacó la necesidad de impulsar la inversión extranjera, "no sólo porque es proveedora de dólares a la balanza de pagos deficitaria, sino porque aporta tecnología e inversión". El jefe del BCRA también reconoció que el proceso de dolarización de la economía argentina será "largo de revertir".
La avidez no se detiene
Según números del INDEC al primer trimestre de este año, las divisas, depósitos en moneda extranjera en el exterior o fuera del sistema local, propiedades o inversiones externas, y acciones o títulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras que tienen los argentinos es récord: sumaban casi u$s348.000 millones.
Ese monto incluía posiciones de sus casas matrices de empresas extranjeras instaladas en la Argentina y de empresas argentinas que tienen filiales o sucursales en el exterior.
A pesar del cepo cambiario, ese dato clave aumentó u$s6.500 millones respecto de fines de 2020. La suba se explica por el incremento del valor de los títulos y acciones externas, y los depósitos fuera del sistema.
La tenencia de divisas por parte de argentinos en distintas modalidades, más que se duplicó en una década. En 2009 eran u$s162.000 millones, mientras que a fines de 2015 eran u$s232.000 millones.
Durante el gobierno de Mauricio Macri se produjo una fuerte dolarización: entre 2015 y 2019, la tenencia de dólares subió más de u$s100.000 millones. A fines de 2019, esa variable era de u$s335.000 millones, según el INDEC.
El patrimonio en dólares de los argentinos a fines de marzo último era casi 9 veces las reservas declaradas por el Banco Central, que sumaban u$s39.600 millones. Es similar a los u$s335.000 millones de la deuda pública a marzo de este año.
Además de tener más de u$s200.000 millones en billetes, los argentinos poseen unos u$s75.000 millones en activos financieros, u$s40.000 millones a inversión directa como bienes, propiedades e inmuebles en Miami, Uruguay y otros destinos; y casi u$s20.000 millones están en el sistema bancario.
Décadas de dolarización
La dolarización lleva varias décadas. Se profundizó con la crisis del 2001, la pesificación de los depósitos, la devaluación, la desconfianza en el sistema financiero, el retiro de depósitos, la compra de dólares y la fuga de capitales.
"No se trata de una fiebre por el dólar, sino de una desconfianza en el peso y en el sistema financiero argentino", explica Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.
Señala que gran parte de esos dólares está en cuentas en el exterior, generalmente de personas de mediana edad o edad avanzada y con poder adquisitivo alto, que "sacan" la plata afuera por el miedo de otra crisis en la Argentina.
Para Ramiro Castiñeira, este problema viene de larga data. Asegura que "la Argentina, desde que creó el BCRA, lo utiliza como la caja boba de financiamiento del Estado, no para que la sociedad disponga de una moneda fuerte y estable".
"Se hace populismo con el BCRA, en vez de pelear para que la moneda sea fuerte, lo único que se hace es emitir", señaló Castiñeira en diálogo con iProfesional.
Advirtió que, tras la derrota en las PASO, el Gobierno se largó a "hacer un festín de gasto público con recursos del BCRA".
"El kirchnerismo volvió a las viejas prácticas de usar al Banco Central como la caja boba. Mientras el sector privado lo que hace con estos pesos es demandar dólares", señaló.
Sobre la posibilidad de que un acuerdo con el FMI ayude a paliar el problema, Castiñeira dijo que el Fondo Monetario "no hace milagros ni magia. Hay mil acuerdos con el FMI y la Argentina sigue colapsando. La solución al problema se encontrará cuando los argentinos busquen equilibrio fiscal para no estar destruyendo nuestra propia moneda".
Y advirtió que "el populismo no se limita a la maquinita, sino que el gobierno evita responsabilizarse de la inflación. El sector privado no genera inflación, sólo la sufre. El único que genera inflación es el Estado".
Dólares bajo el colchón
Según cálculos del economista Ramiro Marra -quien ahora acompaña como candidato a diputado a Javier Milei- "los argentinos confían tan poco en la política que 9 de cada 10 dólares están guardados bajo el colchón".
Marra estima que los argentinos tienen ahorrados más de u$s228.000 millones, pero sólo mantienen u$s16.782 millones depositados en el banco, menos del 8%. "No hay confianza", explica.
En tanto, Fernando Marull, socio de la consultora FMyA, dice que semejante tenencia de dólares en manos de argentinos se explica en la "historia monetaria, con hiperinflación, default y confiscaciones en los bancos".
Advierte que la actualidad no devuelve un escenario demasiado prometedor: "Hace 10 años que la economía no crece, no hay un programa económico y las perspectivas son pobres hacia adelante: el fracaso económico es el momento de la dolarización de la Argentina", advierte.
La ex vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca -ahora en Cancillería- es considerada una de las voces con peso en materia económica por el presidente Fernández.
Todesca viene advirtiendo que "si todos los argentinos quieren ahorrar en dólares, la economía no funciona".
El economista liberal Roberto Cachanosky le salió al cruce y se preguntó: "¿Todesca nos querrá decir que sólo los funcionarios del Gobierno tienen derecho ahorrar en dólares?".
En este escenario complejo, los datos sobre la dolarización creciente y las fuertes disputas políticas sobre una cuestión central para la economía, representan un cóctel explosivo, mientras la Argentina se sigue convirtiendo en un país en el que sus habitantes parecen anhelar vivir en un lugar más parecido a "Dólarlandia".
Los argentinos piensan a diario su vida en dólares mientras cobran salarios en pesos. Al menos los que todavía tienen algún ingreso.