El plan de renta básica universal que estudia el Gobierno: de cuánto sería
El economista y director del Banco Nación, Claudio Lozano y los dirigentes de Unidad Popular presentaron al presidente Alberto Fernández una propuesta de renta básica universal y creación de empleo que aspira a generar 4 millones de puestos de trabajo.
"La pandemia mostró con mayor crudeza la vulnerabilidad que generan los altos niveles de informalidad presentes en la Argentina", planteó el economista que recordó que "la profundidad de la informalidad laboral en nuestro país se manifestó en la amplitud que adquirió el IFE en 2020". Se trató de una política que cubrió a 8,4 millones de familias.
"Ni siquiera semejante cobertura alcanzaba a cubrir la totalidad de la informalidad laboral. Es así como en ese momento el IFE llegó a cubrir al 79,8% de la población en situación de informalidad (10.528.270 personas)", remarcó Lozano.
Ejes principales
En el caso de la nueva propuesta, toma tres instrumentos de política pública que forman parte del "conjunto de planes hoy vigentes", explicó sobre la idea que brindaría cobertura a 12,1 millones de personas.
Por un lado, mantiene la Asignación Universal por Hijo (AUH), por otro establece un Ingreso Básico Universal (IBU). "Estos dos instrumentos, la AUH y el IBU, constituyen una Renta Básica Incondicional que construye un piso alimentario para que ningún hogar quede por debajo de la línea de indigencia", detalla Lozano.
A eso se suma la creación de un Salario Social de Empleo y Formación equivalente al Salario Mínimo Vital y Móvil.
En ese marco, el plan del Instituto de Políticas Públicas, estima que se pueden crear cuatro millones de puestos de trabajo articulados con distintos ejes de desarrollo vinculados a un Programa de Reconstrucción Productiva y Social de la Argentina. La propuesta combina la creación de una Renta Básica Universal de carácter incondicional con un programa de empleo garantizado, indicó El Cronista Comercial.
La propuesta tendría un costo bruto de 3,7% del PBI. "Pero si descontamos los ahorros que se llevarían a cabo por reconvertir las políticas alimentarias hoy vigentes - centralmente, la Tarjeta Alimentar- y centralizarlas en el IBU, el costo neto de dicho programa sería del 3,2% del PBI", detalla el equipo.
Sin embargo, el cálculo considera que "esta política impacta sobre consumo y por ende genera un proceso de autofinanciamiento por la expansión de la recaudación estimada". De esa forma, al descontar los ingresos tributarios, asegura que la inversión presupuestaria neta equivale al 2,1% del PBI.
¿De cuánto sería?
Para el ingreso básico universal, el valor será aquel que establezca la línea de indigencia calculada por el INDEC para todas las personas adultas entre 18 y 65 años que se encuentren en situación de informalidad y desempleo, también incluye aquellos monotributistas que tienen ingresos inferiores al salario mínimo, indicó el diario El Cronista Comercial.
La propuesta incluye en el IBU a personas en edades centrales, de 18 a 65 años que no perciben ingresos de una inserción asalariada registrada, y no se inscribe en el Régimen de Autónomos ni en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo).
Sin embargo, hay excepciones, para los monotributistas de la categoría A que ganan por debajo del SMVM. Los monotributistas sociales se incluirán en el Salario Social de Empleo y Formación (SSEyF).
También estarían incluidas las trabajadoras de casas particulares registradas. Del otro lado, se excluye a quienes perciben haberes previsionales y Pensiones No Contributivas (PNC) y a la población de altos patrimonios.