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Sorpresiva jugada de Guzmán en Venecia: "pasó la gorra" para conseguir dólares y pagar al FMI

Guzmán, en este viaje, intentó una salida que hasta ahora sólo había sido explorada de manera informal. Quiere los DEGs para fortalecer reservas
10/07/2021 - 09:29hs
Sorpresiva jugada de Guzmán en Venecia: "pasó la gorra" para conseguir dólares y pagar al FMI

La marea de funcionarios de los diferentes países que integran el Grupo de los 20 contrastaba con la quietud de una ciudad acostumbrada a multitudes en busca de la foto en las góndolas, pero que por segundo verano consecutivo vivía una inusual calma veraniega por culpa de la pandemia.

En este contexto, Martín Guzmán tuvo ayer viernes su jornada más activa del viaje a Venecia, convocado por sus pares del G20, con el foco puesto en las negociaciones con el Fondo Monetario.

El ministro aprovechó cada contacto oficial con otros ministros -e incluso los "cafecitos" que la delegación argentina compartió con funcionarios de los demás países- para acercar posiciones, de cara a un posible acuerdo con el organismo.

A la Argentina se le acercan las fechas en las que debería desembolsar unos u$s4.500 millones (entre septiembre y diciembre) por vencimientos que tendrán que saldarse con las debilitadas reservas del Banco Central, a menos que antes se firme un acuerdo con el Fondo.

Guzmán, en este viaje, intentó una salida que hasta ahora sólo había sido explorada de manera informal: que aquellos países socios del FMI que en las próximas semanas reciban desembolsos del organismo, por la ampliación de capital del organismo, le presten parte de esos fondos a la Argentina.

Esa ampliación de capital se concretará entre fines de agosto y la primera semana de septiembre, justo antes del primer vencimiento que debe pagar el país, por unos u$s1.900 millones.

La Argentina percibirá, de parte del FMI, unos u$s4.400 millones. Alcanzarían para pagar los vencimientos totales de este año. Guzmán pretende que esos dólares sirvan para fortalecer las reservas, y no para utilizarlos en esos pagos.

Para poder refinanciar los vencimientos, antes debería firmar un acuerdo con el Fondo y aprobar ese convenio en el Congreso. A esta altura ya no sólo hay dudas sobre la vocación política de apurar un acuerdo sino -además- para algunos observadores parece quedar pocas semanas para cumplir con los tiempos burocráticos.

Guzmán intentó una salida que hasta ahora sólo había sido explorada de manera informal

En este contexto se entiende la búsqueda alternativa del ministro: lograr préstamos bilaterales de los países ricos, o simplemente de aquellos que no necesiten los DEGs que envíe el Fondo Monetario para robustecer las reservas.

Guzmán planteó la cuestión ayer viernes en los sucesivos encuentros que mantuvo con los ministros de Finanzas de Japón, Alemania, Rusia y México. Anteayer había hecho lo propio frente al ministro de Corea del Sur.

Funcionarios del Palacio de Hacienda son cautos a la hora de hablar del resultado de esta gestión ya que -en definitiva- depende de decisiones políticas de máximo nivel de cada gobierno.

En simultáneo a estos planteos, Guzmán mantuvo encuentros formales y también extraoficiales con los funcionarios del FMI que siguen el caso argentino: Julie Kodack y el venezolano Luis Cubeddu.

"Hubo avances muy importantes", dijeron a iProfesional fuentes oficiales, sin ofrecer más detalles.

Hoy sábado, el ministro se encontrará con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva. También lo hará, vía "zoom", con la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en lo que constituye una novedad trascendente a esta altura de las conversaciones Argentina-FMI.

La posición de Estados Unidos es clave para llegar a un acuerdo con el Fondo. Estados Unidos tiene un 16,5% de los votos. Se trata del país de mayor peso en el organismo.

En las charlas técnicas, Guzmán volvió a plantear que una refinanciación de la deuda a diez años de plazo -tal como mandan los estatutos del Fondo- "no alcanzan" para despejar las incertidumbres sobre el futuro de la economía argentina.

Por eso se exploraba la posibilidad de incluir cláusulas que le permitan a la Argentina extender automáticamente los vencimientos en caso de que, en un futuro más o menos cercano, el organismo revisaba su estatuto y se alargaba ese plazo.

Fuerte interna por el FMI

El otro capítulo central de las negociaciones se relaciona con la tasa de interés que paga la Argentina por el financiamiento del Fondo, que en algunos casos triplica el normal. Eso se debe a que la deuda del país excedió la cuota que le correspondía. El argumento de Guzmán es que ese sobrecosto resulta excesivo porque el crédito fue otorgado por el organismo contradiciendo sus propios estatutos.

Mientras Guzmán iniciaba su visita a Italia, Máximo Kirchner volvía a plantear el argumento que en marzo ya había postulado la vicepresidenta.

"¿Les parece que podemos pagar en 10 años la deuda con el Fondo Monetario Internacional?", preguntó el diputado y jefe del bloque de Diputados del Frente de Todos.

El propio Alberto Fernánsez pareció responderle durante el mediodía de ayer, durante el acto central por el 9 de Julio. "Si alguien espera que claudique ante los acreedores o ante un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer, antes me voy a mi casa. No tendría cara para entrar a esa sala (en alusión a la Casa de Tucumán) si hiciera algo semejante", enfatizó.

¿Qué vamos a hacer con el Fondo Monetario? Porque si un laboratorio (Pfizer) nos obligó a tener que cambiar todo el andamiaje legal, ¿qué vamos a hacer con el Fondo Monetario? (...) Estamos jugando al TEG todo el día", se quejó Máximo Kirchner.

Guzmán pretende que los dólares del FMI sirvan para fortalecer las reservas

Sin dudas, las negociaciones con el FMI no sólo generan una áspera disputa entre el Gobierno y la oposición de Juntos por el Cambio, cuyos funcionarios firmaron el acuerdo que ahora se busca repactar.

También genera toda una discusión interna en la coalición gobernante.

Hay algo concreto y cierto: Guzmán cree que un acuerdo con el FMI es imprescindible para despejar las dudas de corto plazo y evitar así turbulencias con el dólar.

En las últimas dos semanas, de hecho, el Banco Central se vio obligado a volver a intervenir en el mercado alternativo del dólar (CCL y MEP) para evitar un salto que vuelva a poner la brecha cerca del 100%.

Así y todo, la diferencia entre los dólares "financieros" y el "mayorista" (oficial) ya está de nuevo en torno al 80%. Una diferencia que choca contra la posibilidad de un repunte consistente de la economía y la regeneración de la confianza.

Por ahora, Guzmán no tuvo el respaldo político necesario para avanzar en un acuerdo antes de las elecciones. La cuestión central es que el Gobierno no parece contar con las reservas suficientes para pagarle al FMI y defender, en simultáneo, una brecha más pequeña.

A la vuelta del viaje a Venecia, prometen cerca del ministro, podría haber novedades.

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