Carne: tras la polémica, el Gobierno traza un plan con frigoríficos para dejar en offside a los exportadores
Después de la suspensión de las exportaciones de carne durante 30 días, el Gobierno analiza nuevas medidas con el objetivo de alinear las expectativas de inflación en el sensible rubro de los alimentos.
Después de un fuerte tironeo con las principales fábricas de alimentos, y también con los supermercados, el sector de la carne quedó bajo la lupa oficial. Se sabe que la carne fue uno de los productos que más aumentaron durante los últimos meses.
¿Qué viene? El Gobierno quiere un nuevo acuerdo con los frigoríficos para vender carne a precios rebajados.
En la actualidad rige un pacto por el cual los frigoríficos abastecen a los supermercados con ocho toneladas de carne por mes. Los funcionarios pretenden que ese volumen crezca a 15 o 20 toneladas mensuales. Si se diera el caso, equivaldría al 10% del consumo de carne en la Argentina. Es decir, una mínima parte.
Lo que queda claro es que el Gobierno muestra una evidente desorientación sobre las medidas que deben tomarse para desacelerar la inflación en el rubro alimenticio.
"Es una migaja que destinen sólo 8 toneladas de carne (con precios rebajados en los supermercados) cuando en la Argentina se consumen 200 toneladas por mes", dijo Alberto Fernández a comienzos de esta semana.
De regreso de Europa, el presidente Alberto Fernández confirmó que esta semana se concentrará en el tema de la inflación. "He decidido atacar ese tema", adelantó en la noche del domingo cuando le preguntaron desde un canal de televisión si le preocupa la suba de los precios de los alimentos. "Sí me preocupa porque es inexplicable lo que está pasando", dijo.
A dónde se apunta
Hay dos rubros en los que el Gobierno está concentrado en este inicio de la semana: la carne y los productos de la canasta básica industrializados, con los aceites a la cabeza.
"No estoy dispuesto a quedarme con los brazos cruzados. Vengo muy decidido a poner orden. Esto tiene que parar", agregó el Presidente.
También se evalúa el incremento de la alícuota de las retenciones a esas exportaciones, que ahora están en el 9% y que podrían elevarse tres puntos sin tener que pasar por el Congreso.
Habrá controles especiales sobre los mayores frigoríficos. Existe la sospecha de que esos frigoríficos son los responsables de potenciar los incrementos que ya se notan en Liniers.
La primera semana de este mes, de acuerdo al relevamiento de la consultora Eco Go -dirigido por la economista Marina Dal Poggetto-, midió una inflación del 1,2%. Se trata de un alza inferior a los inicios de los últimos dos meses, que fueron calientes en materia inflacionaria.
Ese 1,2% se compara con el 2,1% de la primera semana de abril y con el 1,6% de marzo. Hay que recordar que marzo terminó con un índice del 4,8% mientras que la expectativa para abril (el IPC se conocerá este jueves) se acerca al 3,7%-3,9%.
La proyección de la consultora para mayo da una inflación del 4% para el rubro alimentos mientras que prevé un IPC del 3,5%.