Golpe al bolsillo: revelan cuánta plata se necesita ganar hoy por mes para no ser pobre
El precio de la Canasta Básica Alimentaria, aumentó 3,9% durante abril para alcanzar los $26.676 que un grupo familiar de una pareja con dos hijos, compre los alimentos indispensables y no caiga en la indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La entidad dio cuenta que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, subió 3,4 % en abril, por lo cual el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $62.957 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
En los primeros cuatro meses del año la Canasta Básica Total aumentó 16,1 % y la Alimentaria el 17,6 %, en línea con la inflación.
Esta diferencia se debe esencialmente a que las tarifas de los servicios públicos, y el transporte, tuvieron escasos aumentos por lo cual disminuyó la ponderación que tiene la comida dentro del índice.
En los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 49,1 % y la CBT 47,8%, informó el INDEC.
Ante este aumento de los precios de los alimentos, el Gobierno nacional viene disponiendo distintas políticas para contener el incremento de precios, como el cierre por 30 días de las exportaciones de carne vacuna anunciado este lunes.
¿Bajarán los precios con el cierre de la exportación de carne?
Con la intención de lograr contener los aumentos de la carne vacuna, el Gobierno nacional decidió suspender las exportaciones por 30 días. Se trata de una medida orientada a contener la presión sobre los precios que se viene registrando en los últimos meses.
La medida ya fue comunicada al consorcio de exportadores ABC y se hará oficial en las próximas horas.
Según indicaron desde Nación, la medida nació del propio presidente Alberto Fernández quien buscó imitar a Néstor Kirchner, quien en 2006 decidió aplicar una política similar.
Sin embargo, desde el campo ya expresaron su rechazo y recordaron el efecto inverso de la disposición aplicada hace quince años.
Según ellos, el antecedente kirchnerista no trae buenos recuerdos para los productores ni el bolsillo del consumidor.
Al respecto, el senador y productor entrerriano, Alfredo de Angeli, señaló que en aquel momento "se perdió el 20% del stock ganadero y no pudieron controlar la inflación", mientras que desde la Sociedad Rural recordaron que "llevó a la quiebra a cientos de criadores de ganado".
"La decisión destruye la imagen de Argentina como proveedor confiable y volveremos a regalarle los mercados a nuestros principales competidores. Y lo peor de todo, tal cual lo demostró la reciente historia del kirchnerismo, en nada va a contribuir a bajar los precios especialmente en el largo plazo", indicó el presidente de la SRA, Daniel Pellegrina y explicó qué pasará cuando se aplique la medida.
"El daño que provoca la medida va a disminuir la oferta de carne, haciendo que los precios terminen subiendo como ya ocurrió en el pasado. Es inconcebible que se elijan recetas que ya fracasaron a falta de las soluciones de fondo que Argentina necesita", indicó. De acuerdo a los registros históricos, en 2006 el cierre de exportaciones provocó la pérdida de 17 millones de cabezas, 12 mil operarios de la industria y más de 10 mil ganaderos.
Además, desde el sector manifestaron que en un principio la medida iba a ser por 180 días y terminó aplicándose hasta 2015 con la profundización en los controles a la venta al extranjero. Tras estas medidas, las cifras reflejaron que el precio de la carne subió en torno al 300%, por encima de lo que creció la inflación en el mismo período y registró pérdidas históricas en el ingreso de capitales por la baja de más de un 200% en las toneladas colocadas en el mercado.
Luego del anuncio oficial de este lunes, desde el sector agrícola adelantaron que si se aplica la medida por 30 días implicaría una pérdida de u$s240 millones para la actividad. Frente a este escenario, la Mesa de Enlace convocó a una reunión de urgencia para hoy y no descartan aplicar medidas de fuerza y protestas.
El mes pasado, el Gobierno estableció el procedimiento para el registro de las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne y dispuso que la Autoridad de Aplicación o la Secretaría de Comercio Interior podrán requerir documentación respaldatoria a los frigoríficos. Dicha medida ya había generado descontento entre los empresarios del sector, que plantearon un fuerte rechazo.
CICCRA (Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina) emitió el jueves pasado un comunicado en el que expresaba su "enorme preocupación por la reciente normativa emitida por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario".
Según la cámara empresaria, el Gobierno reinstaura –bajo el nuevo nombre de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJEC) – "el viejo y conocido Registro de Operaciones de Exportación (ROE) que tan perjudicial resultó para el mercado de ganados y carnes y para la mesa de los argentinos en su conjunto".
"Las justificaciones de este tipo de políticas por parte de los funcionarios no resultan creíbles toda vez que, si se quisiera controlar la evasión y subfacturación, el Poder Ejecutivo Nacional ya cuenta con todas las herramientas necesarias para hacerlo, sin necesidad de recurrir a este lamentable instrumento", explicaron desde CICCRA.
Frigoríficos: "El precio no es responsabilidad de los empresarios"
El consumo interno, deprimido
El consumo per cápita de carne vacuna cayó un 3,5% en el primer trimestre del año, de acuerdo a un informe elaborado por Rosgan-Mercado Ganadero, un emprendimiento conjunto de la Bolsa de Comercio de Rosario y consignatarios de distintas provincias.
Más allá de caída verificada a lo largo del primer trimestre, los números de marzo mostraron un consumo equivalente a 48,6 kilogramos per cápita, levemente superior al registrado en igual mes de 2020 (47,6) y de igual mes de 2019 (48,3).
"De acuerdo a los datos oficiales, en los tres primeros meses del año el consumo aparente de carne vacuna absorbió 505 mil toneladas equivalente de res con hueso, un 8,8% menos desde las 554 mil toneladas registradas en igual trimestre de 2020", precisó la entidad privada.
Rosgan dijo que el principal motivo que explica la merma es el estancamiento en la producción ya que "hasta el 2009/2010 producíamos en promedio unas 275 mil toneladas mensuales, luego caímos a 200 mil y en la actualidad no hemos conseguido recuperar ese volumen, estabilizándonos en una producción de entre 250 y 260 mil toneladas por mes".
De esta forma, "con un consumo doméstico fuerte -a pesar de su debilidad de compra- y una exportación firme, la tensión entre ambas fuerzas de mercado persistirá en tanto la verdadera variable de ajuste -la producción- no logre crecer de manera sostenida", concluyó Rosgan.
Además, según datos relevados hasta el 27 de abril pasado, precisaron que el precio del novillo pesado y trazado para exportación alcanzó un valor de u$s3,83 el kilo, un 2% más que el mes previo.
"En lo que va del año, el valor del novillo exportación acumula un incremento del 9,5% en dólares y se posiciona unos 8 centavos por encima del precio de Brasil y 13 más que el novillo uruguayo", detalló la entidad ganadera.