Clave para el dólar y la economía: qué planteará Guzmán en la cumbre con la directora del FMI
Por fin, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva y Martín Guzmán se encontrarán cara a cara durante la tarde del martes, en lo que se convertirá en una reunión clave para el futuro de las negociaciones entre la Argentina y el organismo, de cara a la postergación de los impagables vencimientos por u$s45.000 millones en los próximos dos años.
Toda la expectativa estará puesta en la vocación política del ministro de Economía de buscar un acuerdo para antes de las elecciones de octubre, que el "mercado" puso en duda pero que Guzmán, por el contrario, se encargó de alimentar en las últimas horas.
Antes de juntarse con Georgieva, el ministro se encontrará con los responsables de la misión del Fondo en la Argentina: Julie Kosack y el economista venezolano Luis Cubeddu.
La cuestión fiscal estará en el centro de esas conversaciones. El propio Cubeddu le adelantó a interlocutores del mercado que, para el FMI, el objetivo de déficit fiscal prometido por el Gobierno -de 4,5% del PIB para este año- "no alcanza".
Justo en la previa de estas cumbres, el Ministerio de Economía divulgó el resultado fiscal del primer bimestre del año, que fue el más bajo de los últimos seis años.
Entre enero y febrero últimos "se registró un déficit primario de $18.757 millones. Tras el pago de intereses de la deuda pública, el déficit financiero fue de $64.317 millones, marcando el primer bimestre con el menor nivel en los últimos seis años", informó el Palacio de Hacienda.
"La dinámica fiscal de febrero permite potenciar la recuperación de la actividad económica y además fortalecer progresivamente la sostenibilidad de las finanzas públicas", agregó a través de un comunicado oficial.
Justamente, Guzmán planteará frente a los máximos representantes del FMI que su idea va tomando forma: que es posible ir recuperando el perfil fiscal sin necesidad de un ajuste. "Nosotros no queremos un programa para ajustar durante la recesión", dijo Guzmán el último viernes, durante una presentación de una hora y media frente a inversores y analistas de Wall Street, cuando le preguntaron sobre la principal diferencia con el Fondo Monetario.
Incluso, el ministro planteará este martes que la recuperación de la actividad económica se está dando de manera más acelerada que la pensada en un primer momento. Y que el PIB crecería más de 7% este año.
En busca de un acuerdo antes de las elecciones
Durante la charla con esos interlocutores en el consulado argentino en Manhattan, el ministro dejó en claro que su objetivo es cerrar trato con el Fondo durante este año. Antes de las elecciones de octubre.
Las definiciones sobre el vínculo con el FMI llegaron cuando los analistas quisieron saber si el Gobierno contemplaba la posibilidad de un default con el organismo. En medio de esos rumores, los precios de los bonos de la deuda argentina se desplomaron a nivel de "default". Ya registran pérdidas de hasta 30% desde que fueron emitidos, en septiembre del año pasado.
El ministro descartó de plano esa posibilidad. Al contrario, se mostró receptivo a un acuerdo durante los próximos meses. Aun antes de las elecciones de octubre.
Al respecto, reveló que las conversaciones con el staff del Fondo se encuentran "muy avanzadas". Y que no tiene ninguna atadura electoral para no continuar las negociaciones.
En su encuentro con Georgieva, el ministro quiere comenzar a dar vueltas las expectativas. Guzmán quisiera que un avance en las negociaciones permita una mejora del índice de "riesgo país", lo que habilitaría a las empresas argentinas a conseguir financiamiento más barato para sus inversiones en el país.
También busca que si al "mercado" le queda claro que el Gobierno se acerca a un acuerdo, eso mejore el mercado cambiario.
Hoy en día, el Banco Central compra divisas en el mercado pero se queda con pocos dólares para sus reservas. De hecho, durante marzo sólo pudo atesorar uno de cada tres dólares que adquirió en el mercado cambiario.
Guzmán y su equipo piensan que la llegada del otoño marcará la consolidación de las "buenas noticias", que deberían convencer a los agentes económicos de que el escenario será mejor al estipulado en los pronósticos de las consultoras, y también de algunos empresarios líderes.
La pregunta que empezará a responderse mañana refiere al verdadero espacio político que tiene el ministro. Si es como él mismo desliza -que no tiene condicionamientos para arribar a un acuerdo antes de las elecciones- o, más bien, existe un ala política cercana a Cristina Kirchner que busca entorpecer ese acuerdo a poco de las elecciones.
Por lo pronto, Guzmán tuvo definiciones contundentes en sus encuentros, desde que llegó a los Estados Unidos.
Las principales definiciones de Guzmán
1. Negociación con el FMI
Sin dar precisiones ni fechas, el ministro adelantó que el acuerdo podría cerrarse antes de las elecciones de octubre. Y llevar ese acuerdo para debatir en el Congreso, tal como está planteado de antemano.
"Se avanzó mucho con el staff del Fondo", les dijo a los invitados al consulado argentino en Manhattan, una casona ubicada en la calle 56 y Madison.
2. Reservas del BCRA
A la directora general del FMI, Guzmán le dirá que las reservas crecerán entre u$s6.000 y u$s7.000 millones a lo largo del año. Esa estimación contempla alrededor de u$s3.500 millones de los DEGs que, eventualmente, el Fondo Monetario repartirá entre los países socios en los próximos meses.
Si Guzmán cuenta como propios a esos DEGs significa que no piensa utilizarlos para pagarle al FMI o al Club de París. Para los asistentes a la reunión, esa afirmación significa que -efectivamente-, Guzmán piensa que el acuerdo con el Fondo está prácticamente cerrado.
Se trata de un monto inferior a la estimación de superávit comercial para el 2021, que ascendería a por lo menos u$s12.000 millones, de acuerdo a proyecciones de las consultoras privadas.
Por eso, para algunos analistas que escucharon el viernes a Guzmán en el consulado argentino en Nueva York, la estimación oficial es conservadora. De hecho, el propio ministro les dijo a los financistas que él suele manejarse con proyecciones conservadoras para hacer sus análisis.
3. Crecimiento 2021
Guzmán le llevará a Georgieva la idea de que la expansión del PIB será de por lo menos 7%. A los representantes de los fondos de Wall Street les aseguró que el crecimiento superaría ese número, que está por encima de la estimación del Presupuesto (+5,5%).
El ministro piensa que esa expansión será posible sin demasiado esfuerzo ya que no demandará dólares: los principales sectores con potencialidad para expandirse son aquellos que más derraparon durante el 2020, con los servicios a la cabeza.
4. Tarifas
El ministro aseguró que el nivel de los subsidios se va a mantener constante en relación al PIB, tal cual lo planteó en el Presupuesto. La definición es relevante, en medio de las audiencias públicas por las tarifas de luz y gas, con la presión del ala kirchnerista de la coalición, que prefiere un aumento de los subsidios en términos reales.