Aumentos de luz: estas son las subas que Edenor y Edesur pedirán en audiencia pública
Las distribuidoras Edenor y Edesur presentaron al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) pedidos de incrementos de 28% y 34%, respectivamente, en las tarifas de los usuarios residenciales, de cara a la audiencia pública que se realizará la semana próxima para definir un Régimen Tarifario de Transición, luego de dos años de congelamiento.
La instancia de participación convocada para discutir las nuevas tarifas de las dos distribuidoras del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) se realizará el martes 30 de marzo, a partir de las 8.
Alta tensión
Un día antes, el lunes 29 de marzo, el ENRE también concretará otras cuatro audiencias por tarifas, en este caso de las compañías de transporte de alta tensión.
En este último caso, se debatirá la situación tarifaria de las empresas Transener, Transba y DistroCuyo; TranseNea y TransNoa, Transpa, Transco y Epen, todas bajo regulación federal por lo que las audiencias estarán a cargo de la Nación y no de las provincias.
La prestación del transporte de energía eléctrica está caracterizada como servicio público, pero solo en lo que atañe a la operación y mantenimiento de la infraestructura afectada al servicio regulado. A diferencia del segmento de distribución, la empresa concesionaria no tiene la obligación de invertir en ampliaciones pero sí en su mantenimiento.
Transener tiene a su cargo la operación y el mantenimiento de 14.489 kilómetros de líneas de transmisión en 500 kV y 220 kV, de los cuales opera el 85,4% de la red nacional de energía eléctrica en extra alta tensión, mientras que las transportistas denominadas "distribuidoras troncales" tienen a su cargo la operación del transporte eléctrico intraregional en tensiones iguales o superiores a 132 kV y menores a 400 kV.
En el Área Metropolitana Buenos Aires
En lo que respecta a Edenor y Edesur, las distribuidoras de electricidad del AMBA, cuentan con más de 5,7 millones de clientes.
Edenor tiene 3,2 millones de clientes que implican 9 millones de personas, con una participación del 20% del mercado total, mientras que Edesur presta servicio a 2,5 millones de clientes o 6,1 millones de personas, equivalente al 21% del total país.
En ambos casos, las compañías recordaron a la autoridad regulatoria que la última actualización del cuadro tarifario corresponde a marzo de 2019.
En el caso de Edenor, el informe presentado a la interventora María Soledad Manin, planteó una necesidad de flujo de fondos con un déficit de caja para este año de $20.142 millones, lo que incluye las previsiones de compra de energía, inversión, operación y mantenimiento entre los principales ítems descriptos por la compañía que se encuentra en un proceso de venta por parte de Grupo Pampa Energía al nuevo accionista Edelcos.
El informe elevado al ENRE plantea una necesidad de fondos que en términos de aumentos tarifarios -los que se podrán cubrir vía subsidios o vía facturación al consumidor- significaría un aumento del 31% sobre el valor final en factura, siempre que no exista ningún otro cambio dentro del precio estacional de la energía y el valor de transporte.
Cuando la estimación se acota a los usuarios residenciales el incremento propuesto es del 28% promedio final factura, y en todos los casos basados en la premisa macroeconómica oficial de una inflación de 29%, un tipo de cambio a diciembre de $102,46 y un incremento de las ventas en GWh de 2,3%.
Edenor, por su parte, dijo que el Estado nacional incurrió con la distribuidora en una deuda de 38.477 millones por la faltas de cumplimiento de los cuadros tarifarios y los mecanismos de actualización establecidas en la Revisión Tarifara Integral (RTI) de 2016.
El plan de inversiones de la compañía prevé para 2021 el desembolso de $18.777 millones y de $22.234 millones para 2022, que se destinarán a estructura y mejora de red (43%), nuevos suministros (13%), comunicaciones y telecontrol (12%), recuperación de energía (10%) e infraestructura (20%)
En el caso de Edesur, la distribuidora que forma parte del Grupo Enel, planteó sus proyecciones de necesidades de flujo de caja para este año con un acumulado negativo estimado de $34.260 millones, lo que contempla un nivel de inversiones de $ 17.100 millones a lo largo de los 12 meses.
Ese requerimiento no contempla lo que la distribuidora considera "deudas desde marzo de 2019 al 31 de marzo próximo por acreencias tarifarias" del orden de los 22.160 millones por los cuadros tarifarios pendientes de aplicación.
En ese esquema de actualización de tarifas transitorias, Edesur estimó que el impacto de todos los segmentos de su demanda alcanzaría un incremento del 45%, dentro del cual para el usuario residencial el impacto sería del 34%, para grandes demandas menores a 300 kw del 45% y mayores a ese consumo del 88%, excluyendo clientes de entes públicos, de salud y educación.