Reconocido economista advierte que se viene más cepo al dólar y menos importaciones
Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, anticipó que en las próximas semanas se va a endurecer el cepo, ampliando la lista de bienes considerados suntuarios que no se pueden importar.
Rajnerman consideró que, aunque la inflación va a superar 40% en 2021, en los próximos meses puede bajar la variación de los precios en alimentos y bebidas.
El siguiente es un resumen del diálogo de Rajnerman con iProfesional:
-Hay tranquilidad cambiaria, ¿pero aguanta el BCRA o igual viene una devaluación?, ¿cuál es el escenario para el dólar en 2021?
Por ahora aguanta el BCRA a pesar de que las reservas netas son de alrededor de u$s4000 millones, lo cual es un valor crítico. Esto se debe, por un lado a la recuperación de la economía a nivel global y de Brasil especialmente en materia automotriz que va a traccionar las exportaciones. Y por otro lado, existe el control de cambios, y el Banco Central puede endurecerlos para evitar que entren menos dólares netos.
-¿Por dónde puede venir ese endurecimiento del cepo?
El BCRA y el Ministerio de Producción pueden endurecer el control por el lado de las importaciones. Hoy para algunos productos muy limitados como el whisky desde ciertos precios, algunos autos y elementos para yates, por ejemplo, en teoría se pueden importar, pero no les venden las divisas a los importadores. Hasta ahí es lógico, el problema puede aparecer se empieza a bajar esa vara y se consideran suntuarios muchos más bienes que podríamos llamar no esenciales.
-¿Las tasas negativas vinieron para quedarse o una devaluación invertirá la situación?
No veo una devaluación del dólar oficial, y creo que las tasas negativas llegaron para quedarse. En un contexto de cepo, esas tasas negativas presionan sobre el paralelo y crean presiones devaluatorias, obligando al BCRA a intervenir. Pero el Gobierno no quiere subir las tasas porque muchas empresas están endeudadas para pagar sueldos y necesitan que no se encarezca el financiamiento. Sin embargo, un salto del tipo de cambio sería peor que subir un poco la tasa. Esto no es probable, aunque sí creo que sería posible.
Inflación y crecimiento
-¿A cuánto puede trepar la inflación?
La inflación va a superar el 40%, pero a raíz del cepo, puede haber una baja en la inflación de alimentos y bebidas. Hay que tener en cuenta que en un año electoral los niveles del dólar oficial y las tarifas van a estar contenidos. La inflación de bienes importados al dólar paralelo va a crecer más, pero la de los que estén atados a importaciones al dólar oficial, se va hacer menos regresiva.
-¿Cómo será la recuperación de la economía en 2021?
Estamos proyectando un crecimiento por encima de 5,5% para 2021. El año pasado, el cuatro trimestre fue de recuperación y este año habrá un arrastre estadístico que estimamos en 5 puntos. Pero también va a haber crecimiento genuino. Aunque todo depende de cómo evolucione la situación con el Covid y la brecha cambiaria. Si se mantiene en estos niveles, no va a ser fácil, pero sí menos complicado.
-¿Cómo se va repartir la torta del consumo? ¿Cuál será el perfil del consumidor?
La brecha impulsa la compra de bienes durables, especialmente los electrónicos si se pueden importar al dólar oficial. También va a crecer el consumo público. Respecto del consumo privado, golpeó el Covid debido a que desaparecieron puestos de trabajo y cayeron los ingresos, pero además porque el miedo a enfermarse y a perder el empleo nos volvió más austeros. Se redujo el consumo por un efecto temor, y como el año pasado cayó mucho, este año va a crecer. No por aumentos del salario real que puede llegar a perder respecto de la inflación, sino por la recuperación de puestos de trabajo. Esto es distinto a la dinámica de la tasa de desocupación, porque también mucha más gente empieza a buscar empleo, que es lo que mide esa tasa.
El frente externo
-¿Qué va a pasar con la negociación con el FMI?
Lo que estamos viendo es una estrategia de negociación. También en el caso de la deuda privada, el Gobierno decía esto es lo último y después ofrecía un poco más. En la negociación el Fondo esto es menos usual, pero lo cierto es que ningún país defaultea con el FMI. Y a una solución hay que llegar porque los vencimientos con el Club de París y el Fondo exceden las reservas netas. Estirar la negociación, al Gobierno le permite ganar tiempo en el frente cambiario y en el fiscal. Pero las chances de que lleguen fondos frescos están muy complicadas.
-¿Cómo viene el frente externo?
Después del tornado en contra del año pasado, ahora tenemos viento de cola, con la suba de los commodities. Aunque la estrategia del Gobierno, en lugar de acumular reservas, sea atar el tipo de cambio. Brasil nos ayuda especialmente, con una economía que crece liderada por el sector automotriz. Además, se aprecia el real, con lo que la producción brasileña se encarece y los productos argentinos son más competitivos.