Jubilados: el Gobierno otorgará en marzo un bono extraordinario para compensar la inflación
El Gobierno definirá en las próximas horas la entrega de un bono extraordinario para jubilados, pensionados y titulares de prestaciones sociales. Una de las opciones que más suena es una suma no remunerativa por fuera del haber y por única vez en marzo, junto al aumento del 8,07% correspondiente a la movilidad del último trimestre del año pasado que recibirán 18 millones de personas.
Según pudo saber iProfesional, la medida impulsada por el Ministerio de Trabajo, encabezado por Claudio Moroni, apunta a compensar la pérdida por inflación. Pese a que el Ejecutivo prometió que el nuevo cálculo jubilatorio garantizaría el poder adquisitivo, la movilidad de marzo será inferior al 11,4% registrado por la inflación en el último trimestre del 2020.
Para evitar esa situación, la idea es otorgar un monto excepcional de $1.900. De esa manera, casi 4,3 millones de jubilados que cobran la mínima de $19.035 recibirán $1.536 por el ajuste de marzo y la compensación (equivalente a $633 en marzo, abril y mayo), alcanzando durante el segundo trimestre un piso de $21.200. Dicho incremento equivale a la suba del 11,4% del IPC de octubre-diciembre, mientras que las escalas superiores quedarán por debajo de la inflación por tratarse de una suma fija.
Ese es uno de los proyectos que circula dentro del Ejecutivo, junto a iniciativas de la ANSES y el Ministerio de Economía. Otra de las alternativas que se barajó es un bono únicamente para los haberes inferiores o iguales a la mínima, siguiendo el criterio de diciembre de 2019 y enero de 2020 cuando se otorgaron sumas no remunerativas de $5.000 a ese segmento en forma exclusiva.
Esta última opción implicaría un mayor achatamiento de las escalas y un menor volumen de recursos en momentos que el FMI busca negociar un recorte superior del déficit fiscal del 4,5% previsto en el Presupuesto. El Ejecutivo últimará los detalles en las próximas horas previo a la difusión del índice de movilidad por ANSES. "Ya veremos", señalaron en Economía al ser consultados sobre el bono.
El titular de dicha cartera, Martún Guzmán, señaló semanas atrás en una entrevista radial con el programa Toma y Daca, que las jubilaciones y los salarios "tienen que ganarle a la inflación luego de lo mucho que perdieron en 2015-2019; es un objetivo para todo el período del gobierno".
El cambio de fórmula aprobado en diciembre determinó que las jubilaciones se ajustarán de manera trimestral (marzo, junio, septiembre y diciembre) en iguales mitades por los recursos con destino a la ANSeS y la evolución de los salarios. Para que sea "sustentable", se excluyó la inflación y se puso un tope en diciembre atado a la recaudación anual de la Seguridad Social.
Jubilados: fuerte pérdida del poder adquisitivo
Durante el 2020, las jubilaciones sufrieron pérdidas al registrar la mínima un aumento del 24% y la máxima, del 35,31%, en ambos casos por debajo del 36% de inflación. Los haberes ya se habían visto deteriorados desde el 2017 con la Ley de Movilidad, luego suspendida en diciembre de 2019 y reemplazada en 2020 por ajustes discrecionales del Poder Ejecutivo.
El bono previsto ahora no contará para el aguinaldo por tratarse de una suma no remunerativa y busca llevar calma ante el deterioro del poder adquisitivo por la aceleración de la inflación en los últimos meses. La semana pasada, el Sindicato de Trabajadores Pasivos le reclamó al Presidente un incremento de emergencia para alcanzar la canasta familiar de pobreza, que en enero fue de $56.459, y una claúsula de revisión, en lugar de un bono.
Por otra parte, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, reclamó en enero un aumento de $10.000 a cuenta del futuro reajuste en las jubilaciones para compensar la pérdida en los ingresos de ese sector durante el año pasado. "No es posible pretender que alguien viva con $19.000 por mes", advirtió Semino el mes pasado.