Por un cambio impositivo, el año arrancará con un nuevo aumento de las naftas
Por una modificación impositiva, el precio de los combustibles volvería a incrementarse en las próximas semanas. La presión alcista en los surtidores se completa con los nuevos valores en los biocombustibles fijados por el Gobierno en las últimas horas.
De acuerdo al sitio "Surtidores" -de los dueños de estaciones de servicios- si el Gobierno traslada la totalidad del aumento impositivo, el incremento sería de $1,24 para la nafta súper y de $0,82 para el gasoil.
En la actualidad, el precio de la nafta súper en YPF asciende a $67,1, por lo cual el ajuste (en caso de efectuarse) sería del 1,8%. Mientras que en el caso del gasoil, ascendería a 1,3%.
Según "Surtidores", el cambio impositivo debería realizarse el próximo día 15, a menos que el Gobierno decida una postergación.
A lo largo de 2020, el precio de las naftas se incrementó 26%, por debajo de la inflación (estimada en 37%). Lo que ocurre es que ese ajuste se concentró en la última parte del año. Entre enero y agosto había permanecido congelado, durante el peor momento de la pandemia-cuarentena.
En forma simultánea, el Gobierno autorizó un aumento del 90% en los biocombustibles a lo largo de cinco etapas, desde ahora y hasta mayo próximo.
Este ajuste seguramente también tendrá un impacto en los surtidores. Un 5% de los biocombustibles se mezclan con las naftas y el gasoil para su producción.
Qué pasa con la demanda de combustibles, según los empresarios
Desde CECHA, la confederación que integra a los empresarios de la venta de combustibles en el país estiman que la demanda de combustibles representa, hoy, apenas el 67% de lo que era hace un año, cuando la economía ya atravesaba un ciclo recesivo y de caída en las ventas.
Según un informe reciente de esa organización, 3 de cada 5 estaciones de servicio corren hoy el riesgo de cerrar definitivamente, mientras que el 85% de los sitios de venta no podría sostenerse en el mediano plazo si la situación -en términos de demanda- no mejora.
Un aumento en las naftas, por otra parte, pondrá presión adicional sobre el índice de precios del mes. En las consultoras privadas estiman que, de confirmarse ese ajuste, la inflación del primer mes de 2021 podría acercarse al 4%, un número parecido al de diciembre último (aún no confirmado por el Indec).
Según el REM (relevamiento de mercado organizado por el BCRA), la inflación de este año sería de 50%, contra el 29% fijado por Martín Guzmán en el Presupuesto 2021 aprobado en el Congreso.
Para tener en cuenta: en la primera semana de enero vence la lista de "Precios Cuidados", que en la actualidad contiene vigilados a unos 400 productos y Paula Español -la secretaria de Comercio- quiere engrosar a por lo menos 2.000.
En forma paralela, a finales de este mes debería termina "Precios Máximos", un programa que mantiene congelados unos 100.000 artículos que se venden en los supermercados. Hay una fuerte presión de las empresas para que ese programa se desarme lo antes posible. Es la condición que ponen para agrandar "Precios Cuidados".
Para el Gobierno, el mantenimiento de estos dos programas -Precios Máximos nació junto con la expansión de la pandemia- resulta estratégico para contener la inflación. No sólo como una cuestión de la macro: el encarecimiento de los alimentos, en este momento de la pandemia se transformó en una preocupación a nivel global, por la suba en los precios de las materias primas.
En la Argentina, ese escenario luce crítico: con una recesión que ya lleva tres años, un salto en el desempleo y en la pobreza a niveles insoportables, sumada a una constante pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, el Gobierno puso el foco en la negociación con las alimenticias.