Argentina, cara para argentinos, baratísima para turistas que lleguen con dólares en la mano
Los turistas extranjeros que lleguen a la Argentina tras la reapertura de fronteras encontrarán precios hasta 70% inferiores en dólares respecto de lo que deben pagar en sus países por los mismos bienes y servicios.
El turismo y la paridad cambiaria van de la mano y en eso los argentinos pueden dar cátedra para enseñar que los viajes al exterior y las compras a precio de ocasión oscilan según la cotización del dólar y, por qué no, del real.
En tiempos de dólar barato y mercado de cambios sin restricciones, el éxodo de argentinos a diferentes puntos turísticos del mundo suele ser una constante que se traduce en una frase característica: "deme dos".
Pero la situación es la inversa cuando el peso se devalúa y los precios relativos en otros países se encarecen. En esos casos, son los precios en la Argentina los que resultan más baratos para los extranjeros y el país pasa a ser receptor de los ávidos compradores que abarrotan los centros comerciales de las principales ciudades aprovechando la ocasión.
No pasarán muchos días para que los arbolitos de Florida comiencen a vociferar "troco", al lado de comerciantes que ofrezcan "roupas de couro". Del otro lado, el "me dê dois" de respuesta también traerá recuerdos no muy lejanos.
La apertura de las fronteras para recibir turistas de países limítrofes deja servida esta segunda opción, si se tiene en cuenta que la debilidad del peso argentino deja a los bienes y servicios a precios de remate para los bolsillos de brasileños, chilenos y uruguayos.
Precisamente en eso estaba pensando el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, cuando pronosticó el arribo de unos cien mil turistas de países limítrofes que podrían dejar unos u$s200 millones por sus gastos de estadía y consumo.
A su vez, el Poder Ejecutivo justificó la decisión al destacar que el turismo "genera ingresos genuinos por pagos de servicios directos e indirectos, ya que el gasto turístico promueve sucesivas cadenas de pagos a proveedores y personal ocupado, así como inversiones en infraestructura".
En ese escenario, la consultora Focus Market evaluó que "mientras en años anteriores eran los argentinos quienes vacacionaban en los países limítrofes de América Latina debido a la conveniencia de precios de alquiler de hotel, servicios turísticos, gastronomía y bienes, ahora son los extranjeros quienes encontrarán en la Argentina precios hasta 70 por ciento inferiores en dólares" de lo que pagan en sus propios países.
Argentina, baratísima para los extranjeros
Después de meses de pandemia y aislamiento social, el oído argentino tendrá que volver a acostumbrarse al idioma portugués y a las tonadas y modismos del otro lado del Río de la Plata y la Cordillera de los Andes.
La consultora Focus Market realizó una serie de cuadros comparativos que muestran que los precios de algunos productos en la Argentina pueden llegar a ser hasta cuatro veces más baratos que en países limítrofes.
Por ejemplo, según consigna NA, un uruguayo que tiene que pagar u$s68,07 en su país por un jean de primera marca, acá lo podrá conseguir a u$s21,14.
Una cerveza de medio litro que en un bar de Buenos Aires se puede consumir por u$s0,70, pero en Santiago un chileno tiene que pagarla a u$s3,17.
Y si en pocos días la ciudad se llena de cariocas, paulistas, gaúchos y mineiros, no será solamente por su activa vida nocturna: una cena para cuatro personas, con agua, cerveza y postre cuesta en un restaurante porteño u$s20,14, mucho menos que los u$s39,08 que hay que desembolsar en cualquier ciudad brasileña.