¿Es posible pensar en una recuperación con el índice de consumo masivo de julio?
El consumo en julio volvió a experimentar un crecimiento, esta vez de 2,8% de manera interanual. El mayor impulso de este buen índice proviene de las provincias, donde ese nivel se ubicó en un 4,1%, de acuerdo a datos de la consultora Nielsen.
La compañía evalúa el comportamiento de ventas de los productos de consumo masivo en supermercados, los canales en donde los argentinos concentraron gran parte de sus compras básicas desde la previa de la pandemia por el coronavirus.
El informe señaló que el crecimiento del consumo fue menor en la Ciudad de Buenos Aires y en el GBA al registrar un avance del 2,3% en el mismo período analizado. Esto se explica por el hecho de que en el Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA) las restricciones en julio vinculadas con el coronavirus todavía eran más amplias que en el resto del país.
La categoría que sigue recuperando terreno es la de frescos, lácteos y congelados, que experimentaron una suba de 7,7%, cuando en los primeros tiempos desde que se decretó la cuarentena había sido uno de los segmentos más castigados.
Por el contrario, el que no logra recuperarse al menos en el canal de supermercados, es el de cosmética y tocador, que experimentó una contracción de 7,7% en julio en comparación con el mismo mes del año anterior.
Como contrapartida a los datos de esta consultora, se debe recordar que la compra on line de productos de estética y belleza experimentan un crecimiento constante y registran uno de los niveles de conversión de ventas más altos dentro del comercio electrónico, de acuerdo a datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). De hecho, en el último Hot Sale, la categoría de productos de estética y belleza fueron las que mejor comportamiento de ventas registraron.
Entre el estoqueo y la realidad
En tanto, el resto de los rubros analizados por el Indice Nielsen Express, mostró que limpieza continúa en alza: en julio experimentó un crecimiento de 5,2%. En los últimos dos meses se registró un importante avance de distintas marcas hacia la producción de artículos de higiene y limpieza relacionados con el coronavirus, tal el caso de Aktiol que desarrolló el alcohol en aerosol, producto que hoy también ofrece Rexona.
Del lado de los desinfectantes hogareños en aerosol, Odex fue una de las marcas que desembarcó en un terreno dominado por Lysoform y Ayudín, lo mismo que Tibú y Clío. Si bien algunas de ellas ya existían el cambio en este tiempo de covid-19 fue el posicionamiento en el segmento de consumo masivo.
Almacén y bebidas, por su parte, continúan en ascenso aunque con niveles menores a los de los primeros meses de la cuarentena. Almacén registró un avance de 2,5% en julio mientras que bebidas lo hizo con un 3,7% de crecimiento, ambos de manera interanual.
El consumo masivo en la Argentina viene de dos años de retracción constante. De hecho, . En marzo, producto del adelanto de compras que realizaron los argentinos, ese nivel se disparó y experimentó un crecimiento de 24,8%, siempre con la información de la misma consultora.
Y si bien en abril las ventas continuaron con buen comportamiento ya se anticipaba que la tasa de crecimiento experimentada en marzo volvería a disminuir. Y en mayo el crecimiento de la venta de productos de consumo masivo se ubicó en un alza de 5%, nivel que experimentó un leve aumento en junio, hasta el 5,8% y que, si bien volvió a crecer en julio de manera interanual se trata de un comportamiento en desaceleración.
Las compras de marzo se explicaron por el estoqueo al que apeló el argentino en general porque no sabía qué tan profundas y estrictas serían las medidas que se tomarían en virtud del avance de la pandemia. Pasado ese momento, y habiéndose garantizado la provisión de alimentos sin mayores inconvenientes, el consumo vuelve a ponerse a tono con la realidad del país marcada por la recesión y por un constante deterioro del bolsillo argentino debido a la inflación por más que haya sido de 1,9% en julio.