Consumo: cuáles son los dos sectores que se hunden en medio de la cuarentena
Por culpa de la crisis histórica por el Covid-19, hay sectores del consumo masivo que se están hundiendo: se trata de los rubros ligados a las bebidas sin alcohol y a los típicos artículos "de kiosco", que muestran caídas más profundas que el promedio.
En el caso de las bebidas gaseosas o saborizadas, el retroceso de junio llegó al 13,4%, en relación con el mismo mes del año pasado, mientras que en el caso de los productos "impulsivos", la baja resultò del 9,6 por ciento.
Se trata de caídas mucho más profundas que las detectadas para el consumo masivo en general, que en promedio fue de 3,2% el mes pasado, siempre en relación con junio 2019, según las últimas mediciones de la consultora Scentia, que se ha convertido en líder en el relevamiento del consumo masivo en la Argentina.
En el primer semestre del año, esos dos rubros también vienen liderando las bajas, sobre todo por el impacto a partir de marzo, cuando se inició el proceso de la cuarentena, tanto en el AMBA como en el resto del país.
De enero a junio, la baja en los productos de kiosco fue del 15,4% mientras que en el rubro de las bebidas sin alcohol, el número negativo fue del 5 por ciento.
¿Por qué ambos rubros son los grandes perdedores de la cuarentena?
En el caso de las bebidas se trata del típico impacto ante la pérdida de poder adquisitivo de la población. Ya sea por las rebajas salariales (en los casos de las suspensiones) o directamente por la caída en el nivel de empleo (despidos o comercios "no esenciales" cerrados).
En el caso de los productos impulsivos, hay un impacto directo de la menor cantidad de gente que recorre las calles. Con el público confinado, sin salir (o saliendo poco de sus hogares), las compras de esos artículos se resiente en forma notable. Más allá de que los kioscos son negocios que permanecen abiertos durante la cuarentena.
Desde Scentia, su director, Osvaldo del Río, pronostica una caída de nada menos que entre 5% y 6% hasta diciembre. "Terminaremos el año con el peor nivel de consumo de los últimos 20 años", afirma, en diálogo con iProfesional.
Eso significa que el nivel de consumo volverá este año a los niveles que tenía allá por 2002 y principios de 2003, cuando ya había explotado la convertibilidad, el nivel de desempleo trepaba al 25% y el de pobreza superaba con amplitud el 50% de la población.
Según Del Río, este año 2020 se anotará un retroceso de 2% a 3% en el año. Lo único que salva la ropa anual fue el repunte que se tuvo en los primeros cuatro meses, por encima del 4% interanual. De hecho, marzo y abril -ya con la pandemia encima-, el consumo masivo se anotó números positivos gracias a que los consumidores colmaron los supermercados y autoservicios en busca de productos para stockear ante la incertidumbre y el fantasma del desabastecimiento.
El experto en consumo habla de un "efecto dominó" para dar cuenta del escenario que imagina. Se basa en los gastos que se postergaron por la cuarentena, y aunque ahora se levanten algunas restricciones, igual esa acción perdida no se recupera. Nadie va al peluquero tres veces seguidas por los meses en los que no pudo ir. Ni recuperar los almuerzos o cenas perdidas en un restaurante.