¿Por qué el coronavirus generará fusiones y adquisiciones en el sector tecnológico?

Tiempo de fusiones. Es lo que se anticipa que ocurrirá hacia adelante en la industria del software y los servicios informáticos como una de las consecuencias que producirá el coronavirus.

Y este tiempo de fusiones y adquisiciones que se avecina se deberá a que la recesión que dejará la pandemia será tan profunda que no todas las empresas del sector podrán resistir la caída. De hecho, los primeros informes sobre los efectos del covid-19 anticipan que en 2020 habrá una caída del gasto global en tecnología, según las previsiones de IDC.

Ante el desconcierto que generó la pandemia en sus inicios, los pronósticos establecidos para el año comenzaron a reevaluarse. Así, los primeros datos de la consultora indicaron que mientras en enero y febrero el gasto en tecnología informática fue de 5,1% y 4,3% respectivamente, en marzo la previsión ya fue de 2,7% negativa, proyección que prácticamente se duplicó en abril cuando el índice se ubicó en 5,1%, y todo indica que mayo continuará con la curva hacia abajo.

Las buenas previsiones de gasto en tecnología dieron un volantazo desde que se declaró la pandemia

El efecto se sentirá principalmente en las cadenas de pagos a nivel local, y eso provocará que muchas empresas no puedan resistir ese embate. La pandemia encontró al mercado de software y servicios informáticos con una alta atomización de proveedores con menos de 200 empleados, es decir, que por tratarse de empresas pequeñas el impacto del coronavirus es mayor, según datos de la Cámara de Empresa de Software y Servicios Informáticos (CESSI).

"Creemos que la pandemia generará un período de fusiones y consolidación de jugadores dentro del sector a nivel regional. La cadena de pagos está dañada y por eso van a resistir las empresas que estén mejor organizadas", expresó Adrián Anacleto, CEO de Epidata.

En base a los datos de la cámara del sector, el ejecutivo sostuvo que las empresas esperan tener pérdidas cercanas al 7% en 2020 en comparación con lo facturado en dólares en 2019, año en el que el sector ya sufrió una contracción en los ingresos respecto de lo sucedido en 2018.

Entre el coronavirus y el empleo

Aún así, las expectativas son menos desalentadoras que lo que, se espera, suceda en otros sectores de la actividad económica. Al menos desde la generación de empleo.

La expectativa para este 2020 es que se mantendrá el nivel de demanda de profesionales, estimado en  unos 5.000 especialistas, situación muy diferente a la que se prevé ocurra en Chile donde se estima que el déficit de expertos en la actividad rondará el 30% y 5.000 vacantes abiertas y sin cubrir para finales de año.

En la misma senda que la Argentina se encuentran Perú, Colombia y Uruguay, todos países con pleno empleo y con el foco puesto en el talento que surge del ámbito académico de cada uno de esos países como estrategia para desarrollar la economía del conocimiento, que no es exclusiva de estas pampas.

"En medio de la pandemia, hemos incorporado 60 nuevos profesionales y aún tenemos otras 60 vacantes abiertas, sólo en Argentina", explicó Adrián Anacleto, CEO y fundador de Epidata.

El empleo en la industria informática se mantiene aún cuando la crisis también se advierte en el sector

El ejecutivo sostuvo, asimismo, que a nivel local uno de los lugares en donde es creciente la demanda de profesionales técnicos es en Mendoza donde el talento que surge de las universidades está muy bien formado pero no alcanza a satisfacer la creciente necesidad de las empresas instaladas allí a partir de los planes orientados a impulsar a esta industria.

Pese al contexto, Epidata señaló que la empresa acumuló buenos resultados en el primer cuatrimestre de 2020 donde sumó nuevos clientes y proyectos centrados en la innovación y el desarrollo de software. "A pesar de que todas las monedas de América Latina sufrieron devaluaciones, el sector IT siguió creciendo, más si consideramos al empleo como variable para medir la evolución del mercado", amplió. 

En 2019 la compañía facturó u$s8,7 millones, un 20% más en moneda constante respecto a lo sucedido en 2018. El buen comportamiento se debe a que el 30% de los ingresos de la empresa provienen de clientes con base en Estados Unidos como Salesforce, Stanford Research Institute (SRI) y J.P.Morgan, mientras que América Latina representa el 70% de la facturación, de los cuales Argentina es la responsable del 50 por ciento.