Pese a los subsidios estatales, la industria textil acordó suspensiones con bajas de hasta 50% en los salarios
La Asociación Obrera Textil (AOT) y la Federación de Industrias Textiles (FITA) acordaron suspensiones con salarios reducidos por hasta tres meses, en un sector que emplea a 30.000 personas, en su mayoría mujeres. El entendimiento contempla el pago de una suma no remunerativa para el personal inactivo de entre $17.000 y $20.000, una cifra que representa entre un 50 y un 70% del salario neto dependiendo de premios y adicionales, y que generó rechazo en algunos sectores del gremio.En medio del parate económico que afecta al 90% de la rama, los textiles se sumaron así a los licenciamientos masivos pactados por el rubro automotriz, comercio y la metalurgia, entre otros. En este caso, el convenio al que accedió iProfesional rige desde el 1° de abril al 30 de junio y prevé el pago de un monto mensual de $17.000 para las categorías A y B, $18.000 para las C y D, $19.000 para las E y F, y $20.000 para G y H. "Los trabajadores suspendidos van a cobrar una suma no remunerativa de entre un 67% y un 70%", aseguró a iProfesional el titular de AOT, Hugo Benítez. "El objetivo es que se pierda lo menos posible", sostuvo y rechazó que se tratara de una rebaja. "Da un poco de bronca que algunos sectores hablen de que se negocia una reducción de salarios, bajo ningun punto de vista negociamos eso, la empresa que esté haciendo barbijos y camisolines y las autorizadas a exportar pagarán el 100% del salario", explicó.
"Se hizo un acuerdo para los trabajadores que están suspendidos en su casa sin trabajar", confirmaron a este medio desde la cámara textil que preside Luis Tendlarz.
El acuerdo textil fue sellado el martes, pero terminaron de darle forma el jueves pasado, una vez cerrada la incripción al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para obtener el pago del salario complementario. El Gobierno notificó que abonará la mitad de los sueldos de 160.000 empresas y reducirá las contribuciones patronales de otras 22.000. Así, las firmas recibirán un monto por trabajador equivalente al salario, mínimo, vital y móvil ($16.875) hasta un tope de dos ($33.750).
De esa manera, el entendimiento incorporó los beneficios oficiales contemplados en el DNU 332 y 376 "a cuenta de las remuneraciones o de las asignaciones en dinero previstas en el art. 223 bis LCT, de modo que en ningún caso se acumularán los beneficios del DNU 332/2020 con las asignaciones otorgadas en este acuerdo". Como el salario complementario cubre hasta la mitad de la remuneración y el sector textil parte de salarios bajos, el Estado pagará prácticamente la totalidad de los sueldos reducidos.
Para Benítez, el pacto alcanzado está en sintonía con los lineamientos definidos por el titular del Ministerio de Trabajo, Claudio Moroni, quien la semana pasada aseguró que las suspensiones podían contemplar el pago de una "compensación" por la dispensa de realizar tareas, sin que ello implicara un recorte de los salarios. El sindicalista se reunirá este miércoles con la cúpula de su sindicato para ratificar el acuerdo que todavía debe ser homologado por Trabajo y monitorear la situación de la actividad.Pero dentro del gremio hay un debate sobre el impacto de los cambios en los salarios. Hoy, la categoría más baja percibe $91,45 por 186 horas mensuales, equivalente a un básico de $17.000 y una remuneración de $25.300 (incluyendo presentismo, antiguedad y sumas extraordinarias, junto con el bono oficial decretado por el Gobierno). Sobre esta última base de cálculo, el monto de la suspensión es un 70% del neto. Pero la quita puede superar el 50% si se consideran los premios, que parten desde $10.000 mensuales.
La decisión ya generó malestar en la empresa Textilana de Mar del Plata. Las trabajadoras de la firma realizaron hoy una protesta frente a la sede local del Ministerio de Trabajo, donde presentaron un petitorio solicitando que no se homologue la medida, ya que implicaría cobrar la mitad o una proporción incluso menor del salario habitual. "Nos quieren condenar a morir de hambre pero nos obligan salir a la calle porque no podemos darle de comer a nuestros hijos", dijo a este medio la delegada de la empresa, María Demateis.
Durante la cuarentena, la fabricante textil continuó su actividad mediante la venta online de sus productos y con un plantilla reducida. Pero por el aumento de la demanda y la demora en la entrega de pedidos tuvo que reubicar empleados de sus locales de venta en otras áreas. Por ese motivo, las operarias piden que no se les reduzca el salario. "No es un salario que no puedan pagar porque encima los va a subsidiar el Estado", advirtió la delegada.
En respuesta a la protesta, el presidente de la Cámara Empresarial de Mar del Plata, Juan Pablo Maisonave, afirmó que el acuerdo realizado con el sindicato a nivel nacional fue con el objetivo de "preservar las fuentes de trabajo" y aseguró que el sector no está está en condiciones de pagar el 100% de los salarios. En ese sentido, cuestionó la manifestación de las trabajadoras en plena cuarentena y pidió que "apoyen a las empresas en momentos de crisis".Las suspensiones también repercutieron en Ronaltex y Gafitecno, dos empresas importantes de la localidad de Gualeyguachú, en Entre Ríos, con un total de 150 obreras. La filial local del sindicato reconoció en las últimas horas que el recorte "empieza en un 50 por ciento pero pero también puede llegar a un 70 por ciento de los sueldos considerando los premios o acuerdos de cada convenio".
La industria textil ya venía golpeada por la crisis y la cuarentena terminó de paralizar el grueso de la actividad, el rubro de la industria de mayor presencia femenina con una tasa del 80%. Así, luego de perderse 10.000 puestos de trabajo en los últimos cuatro años, varias empresas dejaron de pagar los sueldos de marzo o bien los recortaron a la mitad. La seccional del gremio en La Rioja denunció por ese motivo a las fabricantes Colortex y ENOD.