Efecto cuarentena en Argentina: estos son los 10 sectores que más sufrirán la crisis del aislamiento
En un contexto en el que el Gobierno extendió la cuarentena por otras dos semanas, las consultoras están revisando las principales variables económicas para prever cómo será el impacto del aislamiento sobre la actividad.
Según un informe de Abeceb, considerando un escenario base que toma como marco la extensión de la cuarentena hasta el 13 de abril anunciada por el Gobierno y un levantamiento paulatino de las restricciones, el PBI mostraría una caída promedio de 2,2% en el año con una baja de -4,9% en el primer trimestre que llegaría al -6.1% en el segundo. Según los analistas, el bimestre marzo-abril sería el más afectado con una caída interanual que podría superar el 10%.
No obstante, alertaron que "si la cuarentena se extiende una semana más y las restricciones post cuarentena estricta se prolongan, una primera aproximación a un escenario alternativo indicaría que el PBI exhibiría una baja que podría alcanzar en promedio -3,6% en 2020 llegando a un retroceso interanual del orden de 10% del PBI en el segundo trimestre del año".
Los sectores más golpeados
"No hay dudas de que el coronavirus modificó radicalmente la agenda económica. La incertidumbre por la negociación con los acreedores y el déficit fiscal se ha corrido de escena y ahora la atención se enfoca en las eventuales disrupciones productivas que la prolongación de la pandemia podría ocasionar. Lo mismo pasa en el plano sectorial, el reseteo de las variables da un saldo general negativo salvo aquellos relacionados con los productos esenciales: alimentos y bebidas, productos sanitarios-farmacéuticos", indicaron.
Desde la consultora plantearon que la cuarentena impacta a la producción local por el shock de oferta, por la imposibilidad de producir, y de la demanda, por la caída en el nivel de actividad y el consumo.
¿Cuáles serán los sectores más complicados? Según el relevamiento, de darse el escenario alternativa, es decir, que la cuarentena se prolongue una semana más, entonces habría tres grandes perjudicados: el transporte, que podría sufrir una caída del 10,5% en el año; hoteles y restaurantes, con una contracción del 8,5% y la construcción, con una baja estimada del 8,3%.
En el plano local, Camilo Suárez, presidente de la Cámara de Turismo de Buenos Aires y ex titular de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés, afirmó a iProfesional que habrá empresas que "ingresarán en moratorias permanentes para poder cubrir algunos de sus gastos".
A tono con estas perspectivas, Graciela Fresno, titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA), declaró recientemente que "los hoteles han visto caer sus reservas en un 100 por ciento y la ocupación se va deteriorando cada vez más y va a llegar a cero. A su vez, la gastronomía redujo su trabajo en más de 50 por ciento en algunos lugares y en otros directamente está cerrada. La situación del sector es alarmante".
"De los casi 14.000 que todavía funcionan en Buenos Aires, no hay uno solo que no haya perdido facturación en estas semanas", dijo Suárez.
Según el directivo, si la pandemia de coronavirus no desacelera en el próximo bimestre, "sólo seguirán en pie unos pocos restaurantes, aquellos con mayor espalda financiera para soportar los ingresos ausentes".
En cuanto a la construcción, y argumentando el parate por la cuarentena, la empresa Techint Ingeniería y Construcción confirmó en la noche de este viernes que despediría a 1.450 trabajadores que estaban contratados para emprendimientos en las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Tucumán. La firma comunicó que las obras se encuentran paralizadas debido al decreto de cuarentena y a que los emprendimientos no fueron declarados esenciales.
Sin embargo, frente a esta crisis, el Ministerio de Trabajo conducido por Claudio Moroni dictó este lunes la conciliación obligatoria.
Los otros sectores afectados serían la industria en general, con un desplome estimado del 4,3% si se extiende la cuarentena; la intermediación financiera, con una caída del 4,1%; el comercio, con una baja del 4% y los servicios empresariales, con una contracción del 3,9% en el peor escenario.
Completarían el top 10 el sector minero (-2,9%), salud (-2,8%) y el sector que provee servicios de electricidad, gas y agua (-2,2%).
Desde Abeceb indicaron que "la industria debió prácticamente paralizar la actividad, con algunas excepciones como alimentos, medicamentos, refinería, y empresas que no pueden frenar el ciclo de producción como metálicas básicas, químicos y plásticos".
En estos segmentos, según la consultora, el impacto sería menor -para alimentos, se prevé una caída de entre 1% y 2% por ejemplo-, lo que ayudaría a reducir el impacto en el agregado para la industria, que se ubicaría en un -2,6% en el escenario base y -4,3% en el negativo.
"Sin embargo, cuando se observan los sectores de industria no esencial, que no solo son los afectados por paradas directas sino los que sufren una mayor reducción en su demanda, en general las caídas observadas oscilan entre -3,5% y -4,0% en el escenario base y entre -5,0% y -7,0% en el negativo", alertaron.
En cuanto al comercio, sostienen que debe segmentarse: supermercados, almacenes y farmacias no se encuentran afectadas por la restricción y en estos casos, un adelantamiento de compras les ha permitido mejorar sus resultados en marzo. Shoppings y otros locales que no venden productos esenciales sufren el mismo efecto que hoteles y restaurantes.
Dólar e inflación
Respecto de la evolución del tipo de cambio, el dólar terminaría el año con una cotización de $86 por dólar a nivel minorista y una brecha cambiaria muy volátil sobre todo en los próximos dos o tres meses y con picos más elevado en las próximas semanas, de darse el escenario base.
Como contrapartida, desde la consultora prevén una caída del 6,8% en las exportaciones y del 7,5% en las importaciones durante el 2020.
"De esta forma, el superávit comercial del año cerraría en torno a los u$s15.200 millones, levemente inferior al registrado en 2019, de u$s15.992 millones", señalaron, para luego subrayar que "sigue constituyendo un elevado guarismo en términos históricos".
En cuanto al índice de precios, y pese a las remarcaciones que se observaron en las últimas jornadas en productos de primera necesidad, desde Abeceb plantearon que "la tasa de inflación no se acelera por la parálisis del nivel de actividad. En la segunda mitad del año, sobre todo a partir de agosto, el nivel podría tener una leve suba considerando que se interrumpen algunos descongelamientos, pero las secuelas del coronavirus inhiben un salto inflacionario mayor".