Vaca Muerta en "pausa": cómo está Añelo hoy, el pueblo que vivió un boom por la actividad petrolera
Gracias a Vaca Muerta, el pueblo neuquino de Añelo cuadriplicó su población en los últimos cinco años, hasta los 8.400 habitantes. Y hasta posee un hotel de cuatro estrellas con pileta y 64 habitaciones.
Sin embargo, la ocupación hotelera en Añelo hoy está al 50% de su capacidad, al ritmo de la baja actividad que desde agosto registra Vaca Muerta, cuando un decreto estableció el congelamiento del precio de los combustibles y, como consecuencia, paró la maquinaria de extracción.
En noviembre, varias de las empresas proveedoras de servicios petroleros (como Schlumberger, Halliburton y Baker Hughes) comenzaron la desvinculación de operarios hasta que el gobierno de Mauricio Macri dictó la conciliación obligatoria.
El actual gobierno llamó a una mesa de diálogo para frenar los despidos, ya que "no se podía tratar la ley de hidrocarburos en una situación de conflictividad social", aunque luego el proyecto nunca entró en la sesiones extraordinarias como había prometido Alberto Fernández. Las empresas de servicios habían pedido a cambio algunos beneficios, como disminución de cargas sociales en los costos laborales, que nunca se implementaron, según señala La Nación.
"Casi todas las compañías de servicios han ido despidiendo gente. No fueron masivos todavía porque están contenidos. Sin embargo, es inminente que puede haber despidos más grandes si no se resuelve rápido la situación o se dan señales", remarcaron desde una empresa.
Ricardo Dewey, del Sindicato de Petroleros Privados, a cargo de la parte gremial en Vaca Muerta, admite que "la situación es crítica, pero va a mejorar".
"En los últimos meses bajaron los decibeles con la transición de gobierno. No hay perforación, pero hay mantenimiento de pozos. Esperamos que este año se mantenga igual la cantidad de empleados y, que en 2021 mejore. Se tiene que destrabar la situación política. Si no funciona, van a haber despidos", completó.
Hasta que la situación cambie, los empleados pasan más tiempo en tareas administrativas que en los pozos, con lo que cobran 60% de su salario, ya que dejan de percibir los adicionales relacionados con el trabajo en los yacimientos.