"Operativo lunes": por derrumbe de las reservas, el Banco Central se prepara para endurecer el cepo
La decisión estaría tomada y faltarían muy pocos puntos por definir. El Banco Central avanzó, en las últimas horas, con el estudio de un esquema de restricciones a la compra de dólares mayor al que existe actualmente.
Según pudo reconstruir iProfesional, ante los malos resultados del "cepo light" que aplicó a inicios de septiembre (con reservas en caída libre y dólar más alto), lo que se evalúa ahora es disminuir el monto permitido para la compra de billetes verdes.
Fuentes ligadas a las medidas que tiene bajo estudio Guido Sandleris y equipo destacan un dato que avalaría -sin tanto costo político para el Gobierno- una restricción mayor: el 70% de los que compran dólares tan sólo adquieren hasta u$s1.000 por mes.
O sea, bajar abruptamente el "cupo" mensual no perjudicaría al "chiquitaje" sino que atacaría a ciertos grandes inversores que aún mantienen mucho excedente en pesos.
De hecho, según la estadística del mismo Central, tan sólo entre el 8% y 10% de las personas que compran billetes verdes lo hacen por valores superiores a u$s5.000 mensuales.
De ahí que lo que se evalúa es atacar precisamente a ese grupo de ahorristas. Si bien los que compran más de u$s5.000 son el 10% del total de las personas que van al mercado cambiario, en términos del monto total representan poco más del 50% de los dólares que mes a mes se compran en la Argentina.
O sea, reduciendo el límite actual de u$s10.000 por mes a, por ejemplo, la mitad, se "atacaría" a ese estrato que demanda la mayor cantidad de billetes verdes.
"No tiene sentido mantener los u$s10.000 porque ese monto sólo es comprado por grandes inversores. Además, cortás con algunas 'avivadas' que pueda haber para esquivar el sistema, como sucedió el mes pasado (por septiembre)", dijeron fuentes ligadas a lo que se está cocinando en el BCRA, en referencia a los "infractores" que compraron más del monto permitido y que aparecieron en una "lista negra" para volver a operar.
Si bien no trascendió, al menos hasta ahora, el límite máximo que estudian colocar, se cree que no afectará a la gran mayoría de las personas que habitualmente compran dólares.
El desdoblamiento, con menos chances
Según pudo saber este medio, no obstante, en el directorio del Central se discutieron otras alternativas a la de endurecer el cepo actual. Se evaluó el "desdoblamiento cambiario", o sea sincerar los distintos valores que existen para el dólar y subdividirlos entre el tipo de cambio para el comercio exterior (cuasi fijo) y otro "libre" y mucho más caro para el atesoramiento y el turismo, por ejemplo.
Ese esquema, que es en realidad mucho más transparente, habría sido descartado por el alto costo para desactivarlo en el futuro.
"Volver a unificar tipos de cambio múltiples es mucho más costoso que levantar un cepo", se habría escuchado en Reconquista 266. Pero los pasos que estuvo dando el Central, en forma silenciosa, fueron hacia un esquema de mayor regulación y no precisamente uno en donde se "sinceren" los distintos tipos de cambio.
La llegada al BCRA como asesor de Jorge Rodríguez, tal como adelantó iProfesional, tiene ese sentido. Un especialista en la temática de comercio exterior y cambios, Rodríguez llega para "entorpecer" la operatoria cambiaria desde las "sombras".
"Jorge sabe cómo se mueve todo y puede proponer restricciones micro que afecten a la compra de dólares, tanto de particulares como de empresas. Además, conoce cómo es el canal para aceitar esos controles con los bancos. Es un especialista de eso", explicaba una persona que trabajó con él en el BCRA.
Lo cierto es que el timing de la medida aún es incierto. Algunos creen que podría haber novedades el mismo lunes antes de la apertura de los mercado si Alberto Fernández, como se cree, gana en primera vuelta. Otros dicen que el Gobierno podría esperar por la reacción posterior al triunfo kirchnerista y evaluar el alcance del "daño".
Estos que postulan la espera dicen que gran parte de "Alberto presidente" ya está priceado en el dólar y los bonos.
En los bancos también creen que podría haber novedades la semana que viene después de las elecciones. Por lo pronto, no hubo comunicaciones entre el Central y las principales entidades para sondearlas por medidas adicionales con el dólar.
"Nosotros no escuchamos nada ni nos convocaron", dijeron escuetamente desde uno de los bancos más importantes de la Argentina. "Pero no descartamos que algo hagan. Cuando pusieron el cepo que tenemos ahora tampoco fuimos consultados, nos llamaron cuando salió en el boletín oficial", agregó.
Se aceleran los tiempos
La dinámica de la crisis parece que no otorga tiempo para que el Central mantenga el status quo por mucho tiempo más. Esta semana y particularmente el jueves se intensificaron los retiros de depósitos en dólares y también de pesos.
"Hay más demanda para cubrirse y se nota más movimiento en las sucursales, algo que era esperado por la previa electoral", comentaban desde otra entidad líder.
No cayó bien entre los ahorristas la frase de Alberto F. avisando que va a cuidar los depósitos en dólares. A muchos les vino un deja vu de la tristemente célebre frase de Eduardo Duhalde: "el que puso dólares recibirá dólares".
De todas maneras, el dato que le preocupa al candidato kirchnerista es la brutal caída de reservas: se perdieron cerca de u$s9.000 millones desde que se instauró el cepo cambiario a inicios de septiembre y más de u$s20.000 millones desde que triunfaron en las PASO.
Las restricciones, que virtualmente prohíben el atesoramiento de las empresas, no sirvieron para detener el drenaje de reservas.
Claro, las arcas del BCRA no merman sólo por la venta de divisas en el mercado cambiario para estabilizar a la divisa (que ya habría superado los u$s2.000 millones en octubre y un monto igual en septiembre), sino que tiene que ver con la huida de las colocaciones a plazo en dólares de los inversores privados, con los pagos de deuda y la valorización de otros activos.
Sea como fuere, los tiempos se acortan. Este jueves, las reservas cayeron u$s883 millones para quedar en u$s45.258 millones (efecto salida de depósitos).
El Central cambió completamente la estrategia de intervención: volvió a las peores épocas que imponía el FMI y subastó divisas en lugar de vender discrecionalmente.
Soltó u$s345 millones pero todo ese esfuerzo no se vio recompensado en el precio del billete: el spot quedó en $59,45, cuarenta y cinco centavos arriba pero el minorista voló hasta $63,34 (1 peso más que el día anterior).
Falta tan sólo una rueda más, la de este viernes, antes del domingo electoral. El Central seguirá con la misma estrategia el viernes y cualquier cambio de rumbo será en el marco de la larga "transición" que le espera al país desde el 28 de octubre hasta el 10 de diciembre.
Pero si hay algo que saben en el Central de Guido Sandleris y en la oposición, es que el cepo tal cual está es inviable. Todas las miradas apuntan al días después del 27 a la noche.