Por suba de importaciones, el principal fabricante de zapatillas Nike en el país despedirá a 400 trabajadores

La fábrica del grupo brasileño Dass, ubicada en la ciudad de Eldorado, en la provincia de Misiones, planea despedir a 400 de sus 600 empleados. Se trata de una de las principales proveedoras de la marca deportiva Nike en Argentina.

Si bien la empresa indicó que le pagarán a los trabajadores las indemnizaciones correspondientes, desde la Unión Trabajadores del Calzado (UTICRA), sostuvieron en un comunicado que "hay un fuerte llamado de atención por parte del sindicato que conduce Agustín Amicone hacia las autoridades nacionales, provinciales y locales en vistas de que agoten los medios tendientes a evitar el achicamiento y cierre de tan importante establecimiento industrial que afecta toda la economía local, por ser una de las fuentes de empleo más numerosas en la provincia del litoral".

En este contexto, el ministerio de Trabajo provincial dictó la conciliación obligatoria hasta el 25 de octubre. 

Darío Vera, delegado gremial en Eldorado, confirmó que "ante las acciones de vaciamiento, de la planta que la firma Dass posee en Eldorado, hemos recurrido -vía carta documento- al gobernador de la provincia de Misiones y al intendente de la ciudad de Eldorado, solicitando una audiencia con carácter urgente para analizar tales circunstancias y evaluar eventuales acciones que nos posibiliten el mantenimiento de las fuentes de trabajo".

Por su parte, Agustín Amicone, secretario General del Sindicato del Calzado, dijo que "nos encontramos con un tema grave. Esta empresa trabaja ensamblando para Nike, porque las distintas partes del calzado ya vienen importadas, incluso hasta los cordones. Y argumentan que disminuyeron mucho las compras por parte de la empresa y por lo tanto deben hacer una reestructuración, que incluye 400 despidos".

Como lo hizo en su momento con la marca Adidas, el reclamo del gremio incluyó a la empresa Nike, la que representa un 95% de la producción, pues esta retiró entre un 50 y un 70% los pedidos, ocasionando esta situación.

Según informan desde el gremio, las principales causas de este desenlace han sido una enorme suba de los costos (principalmente de las tarifas de energía) y la apertura indiscriminada de las importaciones, lo que llevó a que las prendas terminadas aumentaran un 123,5%.

"La justificación oficial para la apertura fue la de lograr más competitividad y bajar los precios, pero las prendas de vestir y el calzado registraron un aumento de 86,3% en el último año y medio, lo que hizo inviable la producción nacional, que hoy opera en un 49% de su capacidad instalada", indican.